
Esta deliciosa burrata sobre pan es perfecta para sorprender a tus amigos o alegrar tu almuerzo rápido. El pan queda crocante, la burrata se derrite suavemente y los tomatitos dan ese toque jugoso y alegre. El aroma del albahaca es lo que termina de enamorar. Es algo sencillo, pero cada bocado resulta súper fresco y un poquito especial. Y lo tendrás listo en nada.
La primera vez que llevé esto a una comida compartida, voló en cuestión de minutos. Todavía mis amigos me lo piden siempre que digo que llevo botanas porque nunca queda ni una pieza.
Irresistibles Ingredientes
- Pan baguette cortado en rebanadas gruesas: Escoge uno que esté crujiente y con bonita corteza dorada. Será la base perfecta que aguantará el resto.
- Aceite de oliva: Da sabor y ayuda a dorar el pan. Intenta usar uno virgen extra, sabe mucho mejor.
- Dientes de ajo partidos: Frótalos sobre el pan caliente para darle ese aroma increíble. No te saltes esto, hace la diferencia.
- Queso burrata: Busca piezas que sean blanditas por fuera y bien cremosas por dentro. Es lo que vuelve espectacular este platillo.
- Tomates cherry partidos a la mitad: Cuánto más firmes y coloridos, mejor. El dulzor queda genial con la burrata.
- Hojas frescas de albahaca: Elige unas de color verde intenso y sin golpes. Le da ese toque clásico italiano que todos reconocen.
- Glaseado de balsámico: Puede ser comprado o casero, ambos quedan bien. Da una profundidad dulce y ligera acidez al final.
- Sal: Usa una gruesa o de mar. Realza todo el sabor al instante.
- Pimienta negra: Fresca y recién molida le da un punto de sabor especial. No la olvides.
Súper Guía Paso a Paso
- Empieza calentando el horno:
- Ponlo a ciento noventa grados Celsius (trescientos setenta y cinco Fahrenheit) para que tus panes no se sequen pero queden bien crocantes.
- Corta y organiza el pan:
- Haz rodajas parejas y ponlas sobre una bandeja en una sola capa. Así se doran por igual.
- Unta aceite y ajo:
- Pinta las rebanadas con aceite y después frota el ajo partido sobre cada una. Eso deja que todo el pan tome ese gusto rico a ajo por todos lados.
- Al horno el pan:
- Llévalo a hornear unos ocho o diez minutos, hasta verlo doradito y firme. La cocina ya va a oler delicioso al ajo y aceite.
- Prepara la burrata:
- Mientras tanto, abre bien la burrata y córtala en trozos del tamaño de tus rebanadas. Hazlo con cuidado para no perder mucha crema.
- Pon la burrata sobre el pan:
- Cuando el pan esté listo, échale un pedazo de burrata encima y aplástalo apenas para que se acomode sin humedecer el pan.
- Agrega los tomates:
- Ponle una mitad de tomate cherry a cada rebanada, presionando poquito para que quede firme arriba.
- Tira albahaca por encima:
- Trocea o rompe albahaca fresca y échala generosamente por todas partes. Se ve precioso y resalta con el queso.
- Termina y condimenta:
- Pasa todas tus tostadas a una bandeja bonita. Riégales un poco de glaseado balsámico y termina con sal y pimienta recién molida por encima.
- Sirve en caliente:
- Lleva todo directo a la mesa mientras aún están tibios. Así se disfruta la textura crocante y el relleno cremoso justo como debe ser.

La parte favorita para mí es siempre la burrata. La primera vez la abrí delante de mi hermana y se quedó impactada con la cremosidad. Todos se lanzaron y luego nadie quiere otro queso para estos bocaditos. Hasta la fecha me lo sigue recordando cada vez que hago este platillo.
Consejos para Guardar
Lo ideal es comerlos en el momento, pero si sobra alguno, envuélvelo en papel aluminio sin apretar. Guárdalos máximo un día en la nevera. El pan ya no estará crocante, pero puedes meterlo un rato al horno antes de servir. Mejor pon la albahaca fresca justo antes de comer, porque se marchita rápido.
Opciones de Cambios
Si no consigues burrata, la mozzarella fresca queda también bien. Si puedes, elige mozzarella di bufala. Si no hay albahaca, ponle rúcula especialmente en invierno. Para un toque más ácido, pon tiras finitas de tomate seco y notarás la diferencia.
Ideas para Servir
Estas bruschettas van de lujo en un aperitivo con aceitunas y frutos secos tostados. También lucen mucho en mesa de picnic. Si quieres hacerlas más completas, agrégales prosciutto o unas hojitas extras de rúcula al final.

Un Poco de Historia
La bruschetta empezó como un antojo sencillo en Italia, usando pan rústico y lo que había fresco. Al cambiar mozzarella por burrata, se vuelve algo más especial, digno de restaurante, sin perder esas raíces caseras.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo logro que la tostada siga crujiente?
Tuesta bien las rebanadas de pan y coloca los ingredientes justo antes de comer para que no se ablanden. Así quedan súper crocantes.
- → ¿Se puede cambiar la burrata?
Si no encuentras burrata, la mozzarella fresca también queda bien, aunque es menos cremosa y un poco más firme.
- → ¿Qué tomates me recomendás?
Lo ideal son los cherry por lo dulces, pero también podés usar tomates uva o reliquia para añadir variedad y diferentes colores.
- → ¿Cómo preparo el glaseado balsámico?
Pon vinagre balsámico al fuego y déjalo reducir hasta que esté espeso, la mitad de su volumen. Enfría y listo, sabor intenso en casa.
- → ¿Qué otras cosas puedo agregar arriba?
Ponle jamón crudo, rúcula, tomates secos o algún otro condimento como tomillo u orégano para darle un giro distinto.