
No hay nada como ver cómo los duraznos jugosos se derriten entre el queso cheddar blanco y la ricotta cremosa, todo entre dos rebanadas doradas y crujientes. Un chorrito de miel y esa textura de pan bien dorado hacen que este sándwich siempre vuele de la mesa en pleno verano en mi casa.
La primera vez que armé este sándwich fue una tarde soleada cuando encontré duraznos en el mercado. Mi esposo dudaba, pero acabó diciendo que nunca había probado uno tan rico.
Ingredientes
- Duraznos pelados y en rodajas: Busca los que estén maduros pero firmes, así tienen mejor sabor y textura
- Pan tipo sourdough, challah, multigrano o blanco grueso: Cualquiera de estos queda crujiente y aguanta bien el relleno
- Queso ricotta: Suave y cremoso, une todo Fácilmente elige uno entero para más sabor
- Miel: Un toque por encima para dulzor natural y un brillo bonito La miel cruda tiene más onda
- Queso cheddar blanco: Se funde súper bien y le da ese sabor fuerte Busca uno extra fuerte si puedes
- Mantequilla sin sal: Esencial para que quede crujiente y dorado, y para que el pan no se pegue
- Bacon opcional: Súmale sal y un toque crocante Usa uno bueno y cocinalo hasta que esté bien crujiente
- Albahaca fresca opcional: Agrega aroma fresco y sabor rico Elige hojitas bien perfumadas
- Glaseado balsámico opcional: Da dulzor con un punto ácido y complejo Opta por uno espeso y bueno si puedes
Instrucciones Paso a Paso
- Sirve y Disfruta:
- Parte caliente para que el queso estire ¡Y a comer al momento para aprovechar sabor y textura!
- Pon los Extras Si Quieres:
- Si quieres añadir bacon, albahaca, o un poco de balsámico, abre el sándwich después de asarlo, agrega y vuelve a tapar
- Asa el Sándwich:
- Con una sartén o prensa caliente a fuego suave, arma el sándwich y ponlo a dorar Presiona un poco Hasta que el exterior esté bien dorado y el queso derretido Si el pan dora muy rápido, baja el fuego
- Unta la Mantequilla:
- Cubre la parte de afuera del pan con mantequilla —no te olvides ni un rincón para más crocante
- Arma las Capas:
- Cubre media rebanada, sobre la ricotta, con tajadas de durazno Agrega miel y completa con cheddar blanco Tapá con la otra para que funda todo junto
- Esparce la Ricotta:
- Usa el reverso de una cuchara y cubre el pan con ricotta de borde a borde Así todo queda pegadito y rico
- Prepara los Duraznos:
- Pela los duraznos con cuidado, córtalos en láminas finitas para que queden suaves pero sin salirse del sándwich

El cheddar blanco me recuerda los días lluviosos cuando chica y a mi abuela tostando pan en su cocina. Hoy preparo esto con mis hijos y los duraznos y miel le dan una alegría veraniega a ese recuerdo tan nostálgico.
Consejos para Guardar
Deja que el sándwich se enfríe antes de envolverlo en papel aluminio y llévalo al refri. Cuando quieras revivir ese crujido, calienta en sartén u horno tostador. Mejor evita el microondas porque hace el pan gomoso.
Cambios de Ingredientes
Si no hay duraznos, prueba con nectarinas o rodajas finas de pera. El queso de cabra queda espectacular si falta ricotta. Para un giro diferente, reemplaza el cheddar por suizo o gruyere.
Ideas para Acompañar
Sirve cortado en diagonal, con una ensaladita verde o frutas frescas. Un vaso de té frío acompaña perfecto para almuerzo de verano.
Contexto Cultural
Este sándwich tiene el clásico toque americano, pero fusiona la costumbre mediterránea de frutas con quesos suaves. Usar fruta de estación y miel le da un aire festivo y un guiño local a una comida súper casera.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo evito que el pan quede aguado?
Pon la mantequilla suavemente y tuesta a fuego bajo para que el pan quede crocante y se vaya la humedad.
- → ¿Puedo usar otro tipo de pan?
Claro, prueba con pan challah, de multigranos o cualquier rebanada gruesa que aguante el relleno y sume sabor.
- → ¿Con qué acompañarlo?
Una ensalada de hojas verdes bien fresca, verduras asadas o una sopa ligera combinan genial con los sabores.
- → ¿Qué tan finos corto los duraznos?
Láminas delgadas para que se cocinen parejo y el bocado quede suave y uniforme.
- → ¿El tocino es obligatorio?
No hace falta, pero si te animas, le pone ese punto crocante y ahumado. Es a gusto de cada quien.
- → ¿Puedo cambiar o quitar la miel?
Si prefieres, omítela o echa un toque de jarabe de maple para otro tipo de dulzura.