
Este cremoso Tortellini de Pollo 'Cásate Conmigo' se ha convertido en mi plato favorito cuando quiero impresionar sin pasar horas en la cocina. La mezcla de trozos tiernos de pollo, tortellini de queso suaves como almohadillas y una salsa cremosa de tomates secos crea una comida digna de restaurante que siempre deja a todos pidiendo más.
Preparé este plato por primera vez para mi esposo en nuestro aniversario cuando se canceló nuestra reserva para cenar. En cuanto lo probó, bromeó diciendo que se casaría conmigo otra vez solo por esta receta. Así fue como se convirtió en nuestro especial tortellini de pollo 'Cásate Conmigo'.
Ingredientes
- Tortellini de queso: Ofrece una base de pasta esponjosa que retiene la salsa hermosamente en todos sus pliegues
- Pechugas de pollo sin piel ni hueso: Aportan proteína magra que se vuelve increíblemente tierna cuando se sazona y cocina bien
- Tomates secos: Añaden un intenso sabor agridulce que hace especial este plato; busca los conservados en aceite para mejor sabor
- Nata para cocinar: Crea la base lujosa para nuestra salsa; usa nata entera para un buen espesado
- Queso parmesano: Aporta profundidad y ayuda a espesar la salsa; rállalo siempre fresco para que se derrita mejor
- Espinacas baby: Incorpora un sutil elemento vegetal mientras absorbe los sabores de la salsa
- Condimento italiano: Infunde el plato con sabores de hierbas en un solo ingrediente simple
- Pimentón: Añade un suave calorcito y un color bonito tanto al pollo como a la salsa
Instrucciones paso a paso
- Sazona el pollo:
- Mezcla los trozos de pollo bien con pimienta, condimento italiano y pimentón. Esta capa inicial de condimentos es crucial para desarrollar sabor. Deja reposar el pollo mientras preparas otros ingredientes para que las especias penetren la carne y den un sabor más profundo.
- Dora el pollo:
- Calienta el aceite de oliva hasta que brille pero sin que humee. Coloca los trozos de pollo en una sola capa con espacio entre cada trozo para asegurar un buen dorado en vez de que se cocinen al vapor. Déjalos sin mover durante los primeros minutos para desarrollar una costra dorada antes de darles vuelta. El pollo debe tener un exterior caramelizado hermoso mientras sigue jugoso por dentro.
- Crea la base de sabor:
- Baja el fuego a medio-bajo para proteger los delicados sabores que vamos a desarrollar. La mantequilla añade riqueza mientras los tomates secos liberan su sabor concentrado en la grasa. Al añadir el ajo, revuelve constantemente ya que puede quemarse en segundos. Sabrás que está listo cuando la cocina se llene de un aroma embriagador.
- Prepara la salsa:
- Vierte los líquidos lentamente mientras bates para evitar grumos. Mantén un hervor suave, no un borboteo fuerte, para evitar que la nata se corte. Al añadir el parmesano, espolvoréalo gradualmente mientras bates continuamente en forma de ocho para asegurar que se derrita uniformemente en una salsa sedosa sin formar grumos ni pegarse al fondo.
- Combina y cocina a fuego lento:
- Regresa el pollo para que reabsorba los sabores de la salsa. Añade los tortellini congelados directamente, sin descongelar. Incorpora las espinacas con cuidado para mantener los tortellini intactos. Mantén un hervor suave donde apenas se formen pequeñas burbujas en la superficie. Los tortellini se hincharán mientras absorben la sabrosa salsa.
- Reposa y sirve:
- Este breve período de reposo es crucial para que la salsa alcance su consistencia perfecta al enfriarse un poco. El calor residual sigue cocinando los tortellini hasta quedar al dente mientras la salsa cubre cada elemento más efectivamente al espesarse.

Los tomates secos son verdaderamente la estrella secreta de este plato. Una vez lo hice sin ellos cuando se me acabaron, y aunque estaba bueno, le faltaba ese algo especial. Mi hija ahora pide específicamente "la pasta con pollo y los trocitos rojos" cada vez que quiere celebrar algo importante.
Opciones para preparar con anticipación
Este plato se recalienta muy bien, lo que lo hace perfecto para la preparación de comidas. Guárdalo en recipientes herméticos en el refrigerador hasta por 3 días. Al recalentar, añade un chorrito de caldo de pollo o nata para aflojar la salsa, ya que espesa considerablemente cuando se enfría. Calienta suavemente a fuego medio-bajo hasta que esté apenas caliente para evitar que la nata se corte o los tortellini se vuelvan blandos.
Sustituciones fáciles
Esta receta admite adaptaciones según lo que tengas disponible. Reemplaza los tortellini con cualquier forma de pasta que prefieras los raviolis funcionan de maravilla, igual que los penne o fettuccine regulares. Los muslos de pollo pueden sustituir a las pechugas para obtener resultados aún más jugosos. ¿No tienes tomates secos? Los pimientos rojos asados proporcionan un perfil de sabor diferente pero igualmente delicioso. Para una versión más ligera, puedes reemplazar parte de la nata con leche semidesnatada, aunque la salsa no será tan rica.

Sugerencias para servir
Aunque este plato se defiende perfectamente por sí solo, una simple ensalada verde con vinagreta de limón proporciona un contraste brillante a la pasta cremosa. Pan de ajo o una baguette crujiente son excelentes acompañantes para empapar hasta la última gota de la deliciosa salsa. Para maridar con vino, elige un blanco de cuerpo medio como un Chardonnay o un tinto ligero como un Pinot Noir para complementar la cremosidad sin abrumar los sabores.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar tortellini fresco en vez de congelado?
Claro que sí. El tortellini fresco se cocina más rápido, así que añádelo a la salsa unos 2-3 minutos más tarde que la variedad congelada para evitar que se pase. El tiempo de cocción se reducirá a aproximadamente 2-3 minutos o según indique el paquete.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de tomates secos?
Si no tienes tomates secos, puedes usar pimientos rojos asados, tomatitos cherry frescos (cortados por la mitad y sofritos hasta que se ablanden), o incluso una cucharada de pasta de tomate mezclada con una cucharadita de miel para darle dulzura. Cada opción dará un sabor diferente pero complementario.
- → ¿Cómo puedo hacer este plato más ligero?
Para una versión más ligera, cambia la crema por nata ligera o una mezcla a partes iguales de leche y yogur griego. También puedes reducir la cantidad de queso parmesano y aumentar las verduras añadiendo más espinacas o incluyendo otras verduras de cocción rápida como calabacín o pimientos.
- → ¿Puedo preparar algunos ingredientes con antelación?
Sí, puedes sazonar y cocinar el pollo hasta con un día de antelación y guardarlo en la nevera. La salsa también se puede preparar antes y guardar por separado. Cuando vayas a servir, calienta la salsa, añade el pollo ya cocinado, el tortellini fresco y las espinacas, y termina de cocinar según las instrucciones.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con este plato?
Este plato rico y cremoso combina genial con guarniciones ligeras como una simple ensalada verde con vinagreta de limón, espárragos al vapor o asados, pan de ajo para mojar en la salsa extra, o un antipasto italiano ligero con verduras marinadas.
- → ¿Cómo guardo y recaliento las sobras?
Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera por hasta 3 días. Al recalentar, añade un chorrito de nata o leche para revitalizar la salsa, ya que se espesará bastante al enfriarse. Calienta suavemente a fuego medio-bajo o en el microondas en intervalos cortos, removiendo entre cada uno.