
Esta cazuela de pasta con pizza transforma dos favoritos familiares en un plato irresistible. Los sabores conocidos de la pizza se combinan con el confort de la pasta horneada en una receta que satisface hasta los paladares más exigentes mientras resulta increíblemente fácil de preparar.
Esta receta se convirtió en nuestra tradición de los jueves después de que mi hijo de diez años la declarara mejor que la pizza a domicilio. La mezcla de bordes crujientes de pepperoni con queso derretido crea esa experiencia de pizza que todos adoran, pero en un formato más sustancioso y fácil de compartir.
Ingredientes
- 450 gramos de pasta penne sin cocer: Sus surcos atrapan más salsa que las variedades lisas mientras mantienen una textura al dente muy agradable
- 3 tazas de salsa marinara: Busca una de buena calidad con pocos ingredientes o usa casera para mejor sabor
- 280 gramos de rodajas de pepperoni: Elige pepperoni finamente cortado para mayor crujido arriba, los cortes más gruesos funcionan mejor dentro de la mezcla
- 2 tazas de queso mozzarella rallado: La mozzarella fresca es deliciosa pero puede hacer el plato aguado, la rallada baja en humedad funciona mejor para ese estiramiento perfecto
Instrucciones paso a paso
- Prepara tu horno:
- Coloca la rejilla en el tercio superior del horno y precalienta a 190°C. Esta posición asegura que el pepperoni y el queso obtengan ese acabado tipo pizza con bordes ligeramente crujientes.
- Prepara la pasta:
- Hierve una olla grande con agua bien salada. Cocina la penne exactamente 2 minutos menos de lo que indican las instrucciones del paquete. La pasta seguirá cocinándose en el horno, así evitas que quede blanda. Escúrrela bien cuando esté lista.
- Crea la base:
- Regresa la pasta caliente a la olla para ayudar a absorber sabores. Añade las 3 tazas de salsa marinara e incorpora aproximadamente un tercio de las rodajas de pepperoni. Mezcla suavemente pero bien hasta que cada trozo de pasta esté cubierto con salsa. La pasta caliente ablandará ligeramente el pepperoni, mejorando la distribución del sabor.
- Forma la cazuela:
- Traslada la mezcla a un molde para hornear de 23x33 cm, extendiéndola en una capa uniforme. Cubre toda la superficie con mozzarella rallada, luego acomoda artísticamente el resto de las rodajas de pepperoni por encima. Para mejores resultados, sobrepón ligeramente las piezas de pepperoni para compensar la contracción durante el horneado.
- Hornea a la perfección:
- Hornea sin cubrir durante 20 minutos hasta que el queso esté completamente derretido y burbujeante en los bordes. Luego cambia tu horno a gratinar por 2-3 minutos, vigilando constantemente para evitar quemaduras. Este paso final crea esas auténticas copitas de pepperoni carbonizadas y manchas de queso doradas que hacen la pizza tan irresistible.

El secreto del extraordinario sabor de este plato es cómo el pepperoni impregna toda la cazuela. A diferencia de la pizza donde los ingredientes están en la superficie, esta pasta incorpora pepperoni por todas partes, creando bolsas de sabor en cada bocado. Mi hija siempre busca los trozos de pasta ligeramente picantes donde el pepperoni se ha derretido en la salsa.
Almacenamiento y recalentamiento
Esta pasta tipo pizza se conserva perfectamente en el refrigerador hasta 4 días. Los sabores en realidad mejoran mientras se fusionan durante la noche. Para recalentar, cúbrela con papel aluminio y calienta en horno a 180°C por unos 20 minutos hasta que esté bien caliente. También puedes usar microondas para porciones individuales, aunque perderás algo del contraste de texturas de la parte crujiente superior.
Opciones de personalización
Piensa en esta receta como un lienzo para tus ingredientes favoritos de pizza. Considera añadir champiñones salteados, pimientos o salchicha italiana a la mezcla de pasta antes de hornear. Para una versión suprema, incluye aceitunas negras, pimientos verdes y cebollas. Los vegetarianos pueden omitir el pepperoni y duplicar las verduras. Solo asegúrate de cocinar primero vegetales con mucha agua como champiñones o calabacín para evitar exceso de humedad.
Estrategia de preparación anticipada
Esta cazuela es perfecta para preparar con antelación. Puedes hacerla hasta el Paso 4, cubrir bien con film plástico y refrigerar hasta 24 horas. Cuando estés listo para hornear, sácala del refrigerador 30 minutos antes para quitar el frío, luego añade unos 5-10 minutos extra al tiempo de horneado. También puedes hornearla completa, enfriar, dividir en recipientes y congelar hasta 3 meses para comidas individuales rápidas.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar diferentes tipos de pasta para este plato?
¡Claro! Aunque la penne funciona bien porque retiene la salsa en sus surcos y centro hueco, puedes cambiarla por ziti, rigatoni o fusilli. Las formas más pequeñas como rotini también quedan muy bien. Solo recuerda ajustar el tiempo de cocción según las instrucciones del paquete, siempre cociendo un poco menos antes de hornear.
- → ¿Qué puedo añadir para hacer este plato más nutritivo?
Aumenta la nutrición añadiendo verduras como pimientos cortados, champiñones, espinacas o calabacín. Saltéalos antes de mezclarlos con la pasta y la salsa. También podrías usar pasta integral para más fibra o incorporar chorizo italiano para proteína extra.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
¡Por supuesto! Arma el plato completo, cúbrelo con papel aluminio y refrigéralo hasta 24 horas antes de hornear. Cuando vayas a cocinarlo, añade unos 10 minutos al tiempo de horneado ya que empiezas con un plato frío. También puedes congelar la pasta sin hornear hasta por 3 meses.
- → ¿Qué puedo servir con esta pasta horneada?
Este contundente plato combina muy bien con guarniciones simples como una ensalada verde con aderezo italiano, pan de ajo o verduras asadas. Para una comida completa, considera servirlo con brócoli al vapor o una ensalada César para equilibrar la riqueza de la pasta.
- → ¿Puedo sustituir el pepperoni por otro ingrediente?
¡Desde luego! Este versátil plato funciona bien con muchas sustituciones inspiradas en la pizza. Prueba usar chorizo italiano cocinado, jamón, carne molida cocida, o mantenlo vegetariano con más verduras como aceitunas, pimientos y champiñones. Para un toque picante, considera usar jalapeños en rodajas finas.
- → ¿Por qué cocinar menos la pasta antes de hornear?
Al cocer la pasta unos 2 minutos menos evitas que quede blanda después del horneado. La pasta seguirá absorbiendo humedad de la salsa en el horno, resultando en una textura al dente perfecta cuando se sirva. Esta es una técnica clave para cualquier plato de pasta horneada.