
Para mí, no puede faltar esta intensa salsa de carne cuando hay asado los domingos. Hace genial pareja con puré de papas y acompaña de maravilla cualquier corte al horno. Se prepara rapidísimo y es de esos caprichos que te hacen feliz en la mesa.
Todavía tengo clarito el aroma de la salsa dorada cocinándose en la cocina de mi abuela. Siempre ha estado en nuestras reuniones familiares desde hace años.
Sabrosa Lista de Ingredientes
- Brasa de carne o manteca: le da sabor potente, usa la grasa de asado si tienes
- Harina de trigo (tipo 405): une los ingredientes y le da un tono dorado, elige harina fresca para mejores resultados
- Caldo de carne: escoge bajo en sal si puedes para que no tape el sabor, mucho mejor si lo preparaste en casa
- Salsa inglesa: suma sabor profundo, usa una buena marca si tienes a mano
- Sal y pimienta negra: lo básico para que quede bien a tu gusto, la pimienta recién molida suma mucho
Fácil Guía Paso a Paso
- Prueba antes de poner especias:
- Prueba y ve ajustando con sal y pimienta según te guste, sirve caliente en cuanto esté lista para que no se enfríe y explote el sabor
- Déjala espesar:
- Cocina suave unos siete minutos hasta que quede más cremosa, moviendo seguido para que nada se pegue ni se seque
- Agrega la salsa inglesa:
- Échale la salsa inglesa si tienes, eso le da punch y sabor umami, deja que siga burbujeando despacito
- Vierte el caldo poco a poco:
- Ve agregando el caldo de carne de a poco y sigue mezclando, así se vuelve todo parejito y sin grumos, no dejes de mover
- Incorpora la harina:
- Agrega rápido la harina y mézclala con energía, deja que se tueste unos tres minutos para ese sabor tostado tan rico
- Derrite la grasa:
- Pon la grasa de carne o manteca en la olla y espera que burbujee con fuego medio, eso le suelta todo el aroma inicial

Para nosotros la grasa del asado es casi como un tesoro. Le da a la salsa ese toque único que, con solo probarla, revive cenas familiares de hace años.
Cuánto dura y cómo guardarla
Guárdala en la heladera en un envase hermético. Así te dura más o menos dos días. Calentala suave y andá mezclando para que vuelva a quedar cremosa sin cortes.
Cambio de ingredientes
Si no hay grasa de asado, probá con manteca para un toque más suave o con aceite de oliva para un aire mediterráneo. Si tampoco tienes caldo de carne, va bárbaro un buen caldo de verduras.
Ideas para servirla
Para el asado clásico es lo máximo. También combina de diez con puré de papas, pastas o albóndigas. Queda genial si encima le pones cebolla frita o perejil fresco para dar un toque especial.

Una salsa con mucha historia
En partes de Alemania esta salsa siempre aparece en las grandes comidas familiares. Antes, guardaban la grasa del asado de domingo especialmente para recalentarla y hacer esta salsa sustanciosa cualquier día. Siempre me recuerda lo vivas que están nuestras historias en la mesa.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo consigo que quede súper lisa?
Pásala por un colador bien fino cuando termine de cocinar y así no te salen grumos.
- → ¿Puedo usar otra grasa en vez de jugos?
Claro, la manteca o el aceite de oliva también quedan buenísimos como base para esta salsa.
- → ¿Hay alguna forma de hacerla más potente?
Si le pones salsa inglesa, va a tener mucho más sabor y cuerpo.
- → ¿Cómo puedo lograr la textura que quiero?
Sumale o quitale caldo según si la preferís más espesa o líquida. Es cuestión de probar.
- → ¿Con qué queda mejor esta salsa?
Para puré de papas, un buen asado o incluso con bizcochuelo, va genial.