
Rigatoni con salchicha italiana cremosa es de esos platos reconfortantes que hacen que todos quieran sentarse a la mesa. Imagínate la pasta bañada en una salsa suave y cremosa de tomate que se agarra por completo al rigatoni, repleta de sabor por la salchicha italiana y hierbas frescas. Siempre que busco algo reconfortante entre semana o quiero sorprender en una ocasión especial, esto es lo que preparo sin pensarlo.
La primera vez que cociné este rigatoni fue un día lluvioso y me sorprendió como toda la casa empezó a oler delicioso enseguida. Ahora es nuestro favorito para los fines de semana cuando solo queremos sentirnos a gusto.
Ingredientes
- Pasta rigatoni: elegí una marca buena para que aguante bien la salsa y quede con la textura ideal
- Queso parmesano: ralla en el momento para que derrita y dé ese sabor intenso y cremoso
- Nata para montar: aporta esa suavidad irresistible y hace la salsa súper cremosa
- Sal y pimienta negra: la clave para potenciar todos los sabores usa sal gruesa y pimienta recién molida si tienes
- Copos de chile rojo: un toquecito picante que alegra todo
- Orégano fresco o seco: dale ese fondo terroso de sabor usa hojas verdes si es fresco
- Albahaca fresca o seca: aporta frescura, busca hojas vivas o asegúrate que la seca huela bien
- Tomates enteros o triturados: le dan frescor y cuerpo a la salsa si puedes escoge tomates San Marzano
- Dientes de ajo: que sean gorditos y firmes, para ese matiz italiano auténtico
- Cebolla grande: escoge una cebolla pesada y de piel tersa para un fondo sabroso y dulce
- Aceite de oliva virgen extra: preferible prensado en frío y con aroma fresco para realzar los sabores
- Salchicha italiana: es el ingrediente estrella, puedes elegir dulce o picante y pídele a tu carnicero un producto bien carnoso
Sorprendente preparación paso a paso
- Sirve y decora:
- Pon la pasta en platones, báñala con más parmesano y un poco de albahaca fresca si te apetece. Sírvela al instante para disfrutar la cremosidad perfecta.
- Mezcla con la pasta:
- Incorpora el rigatoni recién cocido con la salsa, asegurándote de que se empape bien. Si quieres la salsa un poco más densa, deja cocer todo junto unos diez minutos más y verás cómo se agarra mejor la salsa.
- Agrega nata y parmesano:
- Vierte la nata y añade una taza de queso parmesano, deja que todo se una a fuego medio-bajo durante unos siete minutos. Prueba y ajusta con sal o pimienta a tu gusto.
- Arma la salsa:
- Incorpora los tomates al sofrito de salchicha y cebolla. Si tienes tomates enteros, tritúralos antes para que quede la salsa suavecita. Agrega albahaca, orégano, los copos de chile, sal y pimienta. Llévalo a ebullición, luego baja el fuego y deja que hiervan suavemente unos siete minutos para que se mezclen bien los sabores.
- Cocina la pasta:
- Hierve abundante agua con sal y echa el rigatoni según diga el empaque (suele estar listo en nueve a once minutos). Escurre y reserva.
- Dora la salchicha:
- Mete la salchicha a la mezcla de cebolla rompiéndola con una cuchara según se haga. Cocina todo unos ocho minutos hasta que esté dorada y empiece a soltar su grasa. El aroma va a ser irresistible.
- Sofríe la base:
- Cocina la cebolla en aceite de oliva a fuego medio, unos ocho minutos hasta que esté blandita pero sin que se dore. Remueve de vez en cuando. Agrega el ajo y deja apenas un minuto más para que todo huela increíble y el ajo apenas se ablande. Así consigues la base dulce y sabrosa perfecta.

A mí lo que más me flipa es cómo el parmesano se funde con todo, haciendo la salsa super cremosa. La primera vez que la hice en casa, todos se quedaron en silencio los primeros bocados y luego empezaron a sonreír. No hay nada como compartir algo tan rico y ver que todos disfrutan.
Trucos para guardar bien
Deja que la pasta se enfríe del todo antes de meterla en un recipiente hermético. Aguanta en la nevera hasta cuatro días fácilmente. Al recalentar, hazlo despacio en la estufa y agrega un chorrito de leche o nata si ves que necesita soltar la salsa. Si prefieres, congélalo en porciones y saca la noche antes lo que vayas a usar para recalentar después.
Opciones de ingredientes
Si lo necesitas, puedes usar carne de pavo picada o inclusive una salchicha vegana. El penne o ziti también funciona si no tienes rigatoni. Mete espinaca al final si quieres que tenga verde y un toque fresco. Si te quedas sin parmesano, prueba con un pecorino fuerte o grana padano para que siga teniendo buen sabor.
Ideas para acompañar
Con una ensalada verde y pan de ajo tienes una típica comida italiana casera. Un tinto robusto ayuda a realzar los sabores y hace que la cena se sienta aún más especial. Yo suelo llenar los cuencos hasta arriba y que cada quien añada el queso extra que le apetezca ya en la mesa.

Punto tradicional
Aunque tiene ese toque italoamericano, el rigatoni cremoso con salchicha recuerda mucho al ritual de la pasta de los domingos en Italia. Los matices frescos de tomate y hierbas tienen mucho del sur italiano, mientras que la nata y la salchicha le dan ese aire festivo y reconfortante que hace que quieras volver a prepararlo.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo evito que la salsa se ponga muy espesa?
Si ves que se espesa demasiado, échale poquito agua de la que sobró de la cocción de la pasta, agrega poco a poco y mezcla bien hasta que quede como te gusta.
- → ¿Es mejor usar hierbas frescas o secas?
Las frescas, como el orégano y la albahaca, dejan sabor más intenso, pero si solo tienes secas, pon menos cantidad porque su sabor es más fuerte.
- → ¿Qué tipo de salchicha italiana conviene más?
Elige la que prefieras: suave o picante. Busca que sea buena calidad para que resalte mucho el sabor y se note jugosa.
- → ¿Se puede dejar listo el plato con anticipación?
La salsa sí puedes hacerla antes, pero mezcla la pasta justo al final para que no absorba demasiado y se mantenga firme.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Deja enfriar y pásalo a un recipiente cerrado. Mételo a la nevera, aguanta tres días sin problema. Calienta despacio en la sartén o microondas.
- → ¿Puedo usar otro tipo de pasta si no tengo rigatoni?
Claro, prueba con penne, ziti o cualquiera que sea gruesa y con hueco, así la salsa cremosa se queda bien pegada.