01 -
Pasa la pasta ya lista a platos o cuencos y ponle encima el parmesano que queda y, si tienes, un poco más de albahaca. ¡A comer enseguida!
02 -
Echa el rigatoni escurrido a la olla con la salsa. Mézclalo suave hasta que se bañe bien todo el rigatoni. Si te late más espesa y densa, deja que se cocine destapado hasta 10 minutos más.
03 -
Agrega la crema espesa y unos 100 gramos del parmesano. Cocina a fuego suave unos 5–7 minutos dando vueltas para que se integre. Pruébalo y ajusta la sal si hace falta.
04 -
Pon los tomates enteros o triturados en la olla junto con la salchicha. Si usas los enteros, tritúralos antes. Incorpora la albahaca, orégano, chile en hojuelas, sal y pimienta. Hierve tantito, luego bájale y deja que haga chup chup por 5–7 minutos.
05 -
Mientras pasa lo de la olla, pon mucha agua con sal a calentar en otra olla grande. Cocina el rigatoni hasta que esté al dente, unos 9–11 minutos. Escurre y reserva.
06 -
Pon la salchicha en la olla y desmorónala con la cuchara. Dale vueltas y cocina hasta que esté bien dorada y hecha, alrededor de 7–8 minutos.
07 -
Vierte el aceite en una olla grande a fuego medio. Echa la cebolla picada y remueve de vez en cuando hasta que se vea suave y traslúcida, unos 7–8 minutos. Agrega el ajo y saltea un minuto hasta que huela rico.