
Esta sopa de pollo rostizado con champiñones es mi salvavidas cuando quiero algo rico y calentito sin perder tiempo. Con pollo jugoso y esos champis llenos de sabor, la haces rapidísimo y no te complicás nada—justa para tardes ocupadas cuando todos llegan con hambre.
La primera vez que la preparé fue en una noche cualquiera, todos cansados. Lo mágico fue transformar el pollo que sobró en algo súper reconfortante. Ahora la repito cada vez que quiero servir algo rápido.
Jugosos Ingredientes
- Cebolla picada: aporta dulzura y profundidad al arranque del sabor usá una amarilla para un toque más suave
- Ramitas de apio: suman aroma y ayudan al equilibrio general cortalas chiquitas para textura uniforme
- Dientes de ajo: machacados para ese fondo intenso asegurate que estén firmes y sin brotes
- Champiñones feteados finos: agregan tierra y cuerpo sirve cremini o portobello escogelos frescos y cerraditos
- Tallos de tomillo fresco: levantan todo con un perfume a madera los ramitos frescos hacen la diferencia
- Pollo rostizado desmenuzado: aporta proteínas y textura acogedora preferí el clásico sin salsas dulces ni BBQ
- Caldo: es la base de la sopa usá caldo de pollo para más fuerza o vegetal para un gusto más suave mejor si es bajo en sal
- Nata o crema: da cuerpo y cremosidad usá la regular o liviana según prefieras
- Espinaca picada: mete color y frescura la de hoja baby se derrite perfecto en el caldo
- Pizca de ají en hojuelas: un toque de picante nunca está de más
- Sal y pimienta: los básicos al final mejor si tenés sal marina y pimienta negra recién molida
Instrucciones Paso a Paso
- Últimos Toques:
- Serví la sopa bien caliente en cuencos con un poco de pan o sola. Es súper reconfortante y te llena el alma cualquier día.
- Prueba y Ajustá:
- Agregá sal, pimienta y un pellizco de ají para equilibrar todo. Si te gusta un punto ácido, unas gotas de limón van genial. Probá el sazón antes de terminar.
- Sumá Proteína y Verde:
- Ahora echá el pollo desmenuzado y la espinaca picada. Cociná cinco minutos más. La espinaca se va a ablandar y el pollo queda tierno—justo como tiene que ser.
- Añadí Líquidos:
- Verté el caldo y la crema/nata. Revolvé bien y subí el fuego hasta que apenas empiece a hervir suave. Cociná unos cinco minutos—todo se mezcla y el caldito queda cremosito.
- Potenciá Sabor:
- Poné el tomillo y el ajo machacado. Dejá que chisporroteen un minuto hasta soltar ese olorcito irresistible. Así queda bien perfumada la sopa.
- Dorá los Champis:
- Sumá todos los champiñones al pote. Revolvé para que todos tomen aceite. No los toques durante unos minutos para que doren bien. Después de cinco, estarán dorados y chicos—¡tremendo sabor!
- Arrancá la Base:
- Picá cebolla y apio chiquito. Calentá aceite de oliva o un trocito de manteca en una olla grandecita. Echá ambas verduras juntas. Revolvé de vez en cuando y cociná tres a cuatro minutos hasta que estén suaves y transparentes. Así te queda una base dulce y rica.

Los champiñones son mi parte favorita. Su sabor a bosque me recuerda caminatas de otoño en mi infancia. En casa todos dicen que el sabor mejora mucho al día siguiente.
Cómo Guardarla
Una vez fría, guardá la sopa en envases herméticos y dejala en la heladera hasta tres días. La recalentás en olla o al microondas sin drama. Si la querés congelar, dejá que enfríe bien primero y usá potes aptos freezer. Otra opción: descongelá en la heladera durante la noche y calentalo suave así no se corta la crema.
Cambia lo que Quieras
Para versión sin lácteos usá crema de coco o alguna vegetal sin azúcar en vez de la tradicional. Sumá más hierbas frescas o ralladura de limón si querés mantenerla liviana. ¿Querés vegetariana? Reemplazá el pollo por más champis o papas hervidas en dados.
Cómo Disfrutarla
Esta sopa acompaña genial con pan rústico o baguette tostada. Si la querés transformar en una comida completa, agregá ensalada de hojas verdes y vinagreta potente. Sobra sopa? Tirala sobre arroz caliente y sale un platazo más contundente aún.

Trasfondo Cultural
Esta sopa de pollo con champiñones transmite pura comida casera americana, aunque la mezcla se disfruta en muchos países. Usar pollo rostizado ya listo es un truco americano que trae el sabor clásico de siempre a la mesa en un ratito.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar pollo que sobró en vez de rostizado?
Claro, cualquier pollo cocido funciona. Solo córtalo o desmenúzalo antes de añadirlo al final para que se caliente.
- → ¿Qué tipo de setas quedan mejor aquí?
Las champiñones blancos o cremosos van bien, pero si agregas cremini, portobello o silvestres, tendrás más sabor.
- → ¿Se puede hacer sin lácteos y que quede cremoso?
Por supuesto. Cambia la crema por leche de coco o cualquier crema vegetal; ¡queda igual de rico y suave!
- → ¿Cómo hago para que espese más?
Disuelve una cucharada de maicena en un chorrito de agua o leche y mézclalo en la olla. Cocina y verás cómo espesa.
- → ¿Hay versión vegetariana?
Sí, usa solo más setas o mete zanahorias, chirivía y un buen caldo de verduras en vez de pollo. Fácil y sabroso.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Espera a que se enfríe y guarda en un recipiente bien cerrado en la nevera máximo tres días. Para recalentar, solo ponlo en la olla a fuego suave.