
Este delicioso gratinado de pollo con parmesano y alto en proteínas siempre me salva después de un día largo. El pollo queda super suave, la mezcla de quesos y la salsa de tomate son pura felicidad y la costra crujiente lo hace irresistible. Además, llena un montón y te da esa dosis de proteína que buscas.
Cuando hice este plato por primera vez, buscaba algo más sano que el típico pollo parmesano. Mi marido lo amó desde el primer bocado y ahora lo hacemos cada vez que tenemos visitas o simplemente queremos buena comida sin complicaciones.
Lista deliciosa de ingredientes
- Pollo cocido en trozos: súper jugoso y con mucha proteína. Mejor si usas pechuga o lo que te sobró de asado
- Tomate triturado sin azúcar: da un toque fresco y buen sabor. Mira bien que no ponga azúcar añadido
- Mezcla de especias italianas: aporta ese sabor mediterráneo. Las que llevan orégano, albahaca y tomillo suman un toque increíble
- Ajo fresco: la base del sabor intenso. Pícalo finísimo y de preferencia recién comprado
- Aceite de oliva: para dorar y que tenga más sabor. Mejor si es extra virgen
- Harina de almendras: para un topping diferente, menos carbos y una textura suave
- Parmesano rallado: el hit del sabor potente. Si puedes, rállalo tú mismo de un trozo
- Mozzarella rallada baja en grasa: la clave para esa costra cremosa. Intenta conseguir una sin agregados raros
- Crackers de parmesano triturados o corteza de cerdo: el secreto para que quede ultra crujiente arriba
- Proteína de suero neutra: suma proteína sin sabor extraño. Elige una buena y nada de azúcar detrás
- Requesón light: da jugosidad y un plus de proteína. El requesón cremosito es el mejor aquí
- Espinaca salteada: da mucho color y vitaminas, que sea fresca si se puede
- Tomate seco picado: para ese punto ácido y dulce. Busca uno que no esté en aceite
- Copos de chile: si te gustan los platos con chispa, ponte creativo con la cantidad
- Spray antiadherente: evita que se pegue todo, pero puedes reemplazar por aceite o mantequilla sin problema
Guía fácil para prepararlo
- Preparar todo:
- Pon el horno a 190ºC y ayúdate con un poco de spray para que la fuente no se te pegue. Así luego todo sale fácil y bonito
- Empieza con la base de sabor:
- Echa el aceite en una sartén y caliéntalo. Después saltea el ajo durante 2 minutos y que suelte todo su aroma
- Haz el relleno:
- Pon en la sartén el pollo troceado, la salsa de tomate, las especias italianas, proteína, espinaca y tomate seco. Mezcla para que todo quede bien cubierto de salsa
- Haz las capas:
- Pasa la mitad de esa mezcla a la fuente preparada, luego ve poniendo el requesón en cucharadas y al final reparte encima lo que queda del pollo
- Cubre con queso:
- Ahora pon bastante parmesano rallado y luego toda la mozzarella por encima. Que quede una buena capa gruesa
- Prepara el topping y añade:
- Junta la harina de almendras con crackers triturados y copos de chile, mezcla y ponlo encima bien repartido. Dale un toque más de spray si quieres más costra
- Mete al horno y deja reposar:
- Hornea todo unos 20-25 minutos, verás cómo el queso se dora y burbujea. Espera cinco minutos antes de cortar para que no se desarme

Personalmente, lo que más me gusta es la mezcla cremosa del requesón con la mozzarella. Me acuerdo que la primera vez mi hijo arrasó con el topping de su ración y hasta pidió más.
Cómo mantenerlo bien
Este gratinado aguanta fácil unos dos o tres días en la nevera. Usa algo hermético para tapar los restos, así la costra no pierde su crujido. Y si lo recalientas en el horno, vuelve a estar más crocante que en el microondas.
Opciones para cambiar ingredientes
No tienes crackers de parmesano Pues usa simplemente corteza de cerdo o crackers de frutos secos salados y te queda igual de bien. En vez de mozzarella puedes poner gouda o emmental si te va el sabor más fuerte. Si quieres hacerlo vegetariano pon tofu en vez de pollo y mucha más espinaca.
Ideas para servirlo
Yo lo acompaño con ensalada fresca o verduritas al vapor. Si hay invitados, me gusta presentarlo ya servido en moldes pequeños, así cada quien tiene su ración lista.

La historia detrás
Mi abuela era del sur de Italia y cuando se fue a Alemania se trajo muchísimas recetas. Siempre le dábamos un giro distinto al típico pollo parmesano en casa, y esta versión con tanta proteína me recuerda mucho a esas comidas de domingo en familia.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo hago que el horneado salga jugoso?
Si usas el pollo ya cocido, una buena base de salsa de tomate y algo de requesón, te va a quedar húmedo.
- → ¿Qué puedo usar si no tengo harina de almendras?
Podés cambiarla por avena molida o harina de semillas de girasol y queda súper bien.
- → ¿Funciona el espinaca congelada?
Claro, sólo escúrrela muy bien y podés añadirla directo a la mezcla sin problema.
- → ¿Sirve este plato si evito carbohidratos?
Este horneado es genial para dietas bajas en carbs porque casi no los tiene.
- → ¿Cómo consigo que el queso de arriba quede bien crocante?
Ponelo un ratito bajo el grill al final, así tendrás una costra dorada y súper crujiente.
- → ¿Puedo dejarlo listo antes y hornear después?
Sí, arma todo y guárdalo en la heladera. Cuando quieras, solo rómpelo y al horno.