
Siempre olvido lo fácil que es este plato de pollo cuando los días andan de carreras. Solo tomo una fuente, echo unos básicos que siempre tengo a mano y en un rato el horno hace la magia. Es justo lo que necesito si quiero cenar rico sin liarme. Queda súper hogareño y sólo tengo que prepararlo diez minutos antes de meterlo al horno. Ideal si eres de los que busca comida simple pero reconfortante.
Cuando todo se complica en la semana, este platillo me ha sacado de apuros un montón de veces. El aroma que sale del horno hace que me olvide del caos por un rato y da gusto llegar a casa.
Jugosos Ingredientes
- Pechugas de pollo: carne suave y rica en proteínas para la base. Que tengan tamaño parecido para que todo se cocine igual.
- Arroz largo: queda cremoso y recoge todo el sabor. Te recomiendo arroz crudo recién abierto, no de esos ya preparados.
- Sopa cremosa de pollo: hace que la salsa quede super suave. Busca una buena, la diferencia de sabor se nota un montón.
- Sopa crema de champiñones: aporta textura envolvente y un toque setas. Mejor busca una sin cosas artificiales.
- Caldo de pollo: refuerza el gustito casero. Si puedes usar uno hecho en casa, mucho mejor.
- Sobre de sopa de cebolla: da todo el sazón y un aroma cebollita delicioso. Elige una mezcla simple, sin conservadores.
- Sal y pimienta: para levantar el sabor, pero poco a poco, porque siempre puedes poner más al final.
- Perejil fresco: al final decora y agrega frescura. No lo pongas hasta el último momento, verás que le da otro rollo.
Instrucciones Paso a Paso
- Prepara el topping final:
- Pica el perejil y resérvalo para el final, así el plato tendrá un color especial al servirlo.
- Dale el toque crujiente:
- Quita el papel aluminio cuando falten quince minutos. Así el gratinado agarra su color dorado y un ligero toque crocante.
- Al horno va todo:
- Cubre bien la fuente con papel aluminio para que nada se reseque. Mete todo a horno precalentado y deja que el pollo y el arroz se cocinen juntos durante una hora y media sin preocuparte.
- Últimos detalles:
- Retira del horno, echa el perejil y sirve mientras todo sigue bien calentito.
- La mezcla cremosa:
- En un cuenco grande, junta la sopa de pollo, la crema de champiñones y el caldo. Remueve bien para que no queden grumos.
- Primera capa de salsa:
- Vierte la mitad de esa mezcla cremosa sobre el arroz y cubre todo para que se hidrate bien.
- Acomoda y condimenta:
- Pon las pechugas una a la par encima del arroz. Échales sal y pimienta al gusto.
- Corona tu fuente:
- Cubre el pollo con la mezcla de sopa que quedó y espolvorea el sobre de sopa de cebolla en la superficie. Eso hará que tome más sabor y forme una corteza riquísima.
- Empieza por la fuente:
- Unta con mantequilla o aceite para que nada se pegue y el arroz salga suelto.
- El arroz abajo:
- Pon el arroz crudo repartido en todo el fondo. Así luego todo se mezcla fantástico al hornear.

De lo que más me gusta es el sobrecito de sopa de cebolla, le da un sabor tan acogedor que mi hermano de pequeño me pedía más y más. Me transporta directo al invierno, cuando nos reuníamos todos a la mesa y la casa olía delicioso.
Cómo Guardar Restos
Guarda los sobrantes tapados en la nevera por unos tres días sin problema. Si vas a recalentarlos, échales un poco de caldo o agua, y calienta despacio en horno o microondas a potencia suave. Así el arroz no queda seco y el pollo sigue jugoso.
Opciones de ingredientes
No tienes arroz largo, pon basmati, queda igual de bueno. Si quieres más sabor y textura, usa arroz integral. Las sopas cremosas se pueden cambiar por otras que tengas a mano, como crema de apio o verdura. Para hacerlo vegetariano, pon caldos y cremas vegetales y queda perfecto.
Ideas para acompañar
Queda increíble con una ensalada de hojas verdes o verduras asadas. Si tienes pan tipo baguette puedes aprovechar la salsa al máximo. Un toque de perejil picado hace que se vea festivo aunque sea una comida diaria.

Pequeña historia del platillo
En mi casa lo hacíamos mucho cuando necesitábamos una comida completa y rápida los domingos. Mi mamá siempre preparaba un poco más para que sobrara y así teníamos cena para otro día. Es la típica comida de abuela que nunca deja a nadie con hambre ni de mal humor.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar arroz integral?
Sí, solo necesitas dejarlo más tiempo porque tarda en cocerse.
- → ¿Con qué otra sopa puedo cambiar la de champiñones?
Puedes probar con sopa de apio o una de verduras para darle otro sabor.
- → ¿Cómo consigo que quede bien doradito encima?
Cuando falten 15 minutos saca el papel aluminio y así se pone bien doradito y crujiente por arriba.
- → ¿Se puede agregar verdura congelada?
Queda genial con arvejas, brócoli o zanahoria. Échalas congeladas directo a la fuente.
- → ¿Lo puedo dejar listo la noche anterior?
Sí, arma todo en la fuente, tápala y guárdala en la heladera. Al día siguiente lo horneas y listo.