
Con este pollo con costra de parmesano, tipo Longhorn, podés darle un toque bien sabroso a tu mesa sin salir de casa. El pollo queda jugoso con manteca especiada y una mezcla doble de quesos, todo cubierto con una capita crocante de parmesano y panko que lo deja doradito y súper tentador. Es rápido de hacer, pero siempre siento que es una comida especial cuando lo preparo.
En mi casa siempre es fiesta cuando saco este pollo del horno bien dorado y burbujeante. La primera vez lo improvisé una noche apurada y desde entonces me lo piden seguido.
Deliciosos Ingredientes
- Pechugas de pollo sin hueso ni piel: Elegí las más gorditas y frescas para que queden bien jugosas
- Queso parmesano rallado: Le da ese sabor salado y profundo. Usá un parmesano bueno si querés que quede espectacular
- Queso provolone rallado: Se derrite fácil y hace una capa suave y deliciosa arriba del pollo
- Manteca sin sal: Aporta sabor tanto a la cobertura de quesos como a los panko. Mejor sin sal así después acomodás el gusto
- Ajo y cebolla en polvo: Dan un toque extra picante a la manteca. Si podés, usan condimentos frescos
- Sal y pimienta: Imprescindibles para unir todos los sabores. Si tenés, molé recién y queda mucho mejor
- Pan rallado Panko: Es la clave del crocante. Usá el estilo japonés para una textura bien aireada
Fáciles Pasos
- Preparar la Costra de Panko:
- Uní el cuarto de taza de parmesano que te quedó con el panko y las últimas dos cucharadas de manteca derretida. Mezclá bien para que todos los pedacitos se embeban y agarren sabor.
- Hornear para Dorar la Costra:
- Poné el pollo ya cocido sobre una fuente forrada en aluminio. Repartí la mezcla de panko y parmesano encima. Llevalo al grill del horno por uno o dos minutos, hasta que la costra tome color dorado. Miralo todo el tiempo así no se te quema.
- Dejar que Repose:
- Cuando termine el grill, sacá la bandeja y dejá el pollo cinco minutos en la mesada. Así lo podés cortar mejor y el queso se asienta bien antes de servir.
- Agregar los Quesos:
- En un bowl mezclá media taza de parmesano con el provolone rallado. Cubrí cada pieza de pollo que esté apenas dorada con una buena porción de esta mezcla, así se derrite y tapa todo.
- Terminar de Cocinar el Pollo:
- Dejá el pollo con queso unos tres a cuatro minutos más sobre la sartén. El queso se va a derretir y parte va a caer en los bordes. Fijate que llegue a 74°C interno (165°F), lo podés chequear con un termómetro de cocina.
- Pasar la Manteca al Pollo:
- Pintá bien cada trozo de pollo con la manteca especiada, que toda la superficie esté cubierta. Así la manteca se absorbe mientras se cocina y queda súper sabroso.
- Preparar la Manteca con Especias:
- Juntá cuatro cucharadas de manteca derretida con pimienta, ajo y cebolla en polvo, y una pizca de sal en un bowl pequeño. Asegurate que esté bien derretida la manteca para que se mezcle fácil y tape bien cada parte del pollo.
- Dorar el Pollo en Sartén:
- Calentá una plancha o sartén a fuego medio-alto. Cociná el pollo con manteca unos tres o cuatro minutos de un lado. Dalo vuelta y seguí cocinando hasta que tome color dorado, justo antes de ponerle los quesos.

Para mí, el parmesano fresco es lo mejor de esta preparación. Suelo rallarlo directo del bloque y el sabor es mucho más intenso. Ahora hasta mis hijos me ayudan a poner la costra arriba, es buen plan de cocina en familia.
Guardar Sobras
Si te sobra pollo, ponelo en un recipiente hermético y guardalo en la heladera. Se mantiene bien hasta tres días. Para que recupere lo crocante, calentá en horno a 180°C hasta que esté bien caliente. Si estás apurado, usá microondas pero capaz la costra se ablanda un poco.
Cambios de Ingredientes
No tenés pechugas a mano? Usá muslos deshuesados sin piel, sólo tarda un poco más en hacerse y quedan súper jugosos también. El provolone lo podés remplazar por mozzarella si querés variar el queso. Y si no hay Panko, poné pan rallado común, aunque no va a quedar tan crocante.
Ideas para Servir
Este pollo queda genial con brócoli o chauchas al horno para una cena bien casera que todos disfrutan. Un poco de puré de papas o una ensalada verde fresca también va bárbaro para aprovechar todo el queso que se derrite.

Contexto Cultural y Orígenes
Esta comida demuestra el gusto estadounidense por platos abundantes llenos de queso y texturas. Tomado como inspiración del Longhorn Steakhouse, es prueba de cómo los hits de restaurant nos inspiran a recrearlos en casa y compartir recuerdos en la mesa.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo cambiar la pechuga por muslos?
Claro, los muslos sin hueso y sin piel quedan fenomenal, solo fíjate de cocinarlos el tiempo suficiente según lo gruesos que estén.
- → ¿Qué quesos quedan bien con la corteza?
Lo ideal es mezclar parmesano y provolone, pero también puedes meter mozzarella o Monterrey Jack si quieres algo diferente.
- → ¿Cómo hago que la cubierta salga súper crujiente?
Mezcla panko, parmesano y mantequilla derretida. Gratina solo un momento hasta dorar, quédate mirando para que no se queme.
- → ¿Qué guarniciones van genial con esto?
Brócoli al vapor, verduras asadas, puré de papas o una ensalada fresca quedan perfectos con este platillo salado.
- → ¿Cuál es la mejor forma de recalentar las sobras?
Para que siga crujiente, mételo al horno a 175°C unos 10-15 minutos. El microondas no es tan bueno para mantener la textura.
- → ¿Hace falta sartén para grill?
No te preocupes, una sartén normal funciona. No salen las marcas de parrilla, pero el sabor sigue siendo espectacular.