
Este pastel de pavo con galletas transforma lo que sobró en algo fácil y reconfortante. El relleno es espeso y cremoso, y las galletas doradas y suaves encima hacen que cualquier noche fría se sienta más especial. Cuando toca limpiar la nevera después de fiestas o si solo necesitas un plato casero y calentito, esto nunca falla.
La primera vez que preparé esto fue luego de un Día de Gracias con pavo de sobra. Todos dijimos que quedaba mejor incluso que la cena original. Ahora ya es costumbre cada invierno.
Jugosos Ingredientes
- Mantequilla sin sal: da textura cremosa y sirve para dorar los veggies y sacarles más sabor. Si es buena calidad, queda perfecto
- Cebolla: picadita para aportar dulzor y ser la base aromática. Mejor si está firme sin partes blandas
- Ajo: picado fino, sube los aromas y enriquece el plato. Usa dientes frescos para más chispa
- Harina de trigo: ayuda a espesar y da cuerpo al relleno
- Caldo bajo en sal de pollo o pavo: potencia el sabor sin pasarse de sal. Hecho en casa o de tu marca favorita
- Nata ligera (half and half): queda cremoso sin caer pesado
- Tomillo seco o fresco: aporta ese toque de campo y frescura
- Romero fresco o seco: da el aire herbal perfecto para acompañar el pavo
- Sal y pimienta negra recién molida: para que los sabores queden justo como deben
- Pavo cocido en trozos o desmenuzado: usa el que te quedó, blanco o muslo, lo que tengas funciona
- Guisantes y zanahorias congeladas: aportan color, vitaminas y dulzura suave. Busca los que vienen brillantes y parejos
- Galletas de mantequilla (en lata o congeladas): lo hacen práctico y riquísimo. Vale cualquier marca o caseras si tienes tiempo
Detallados Pasos
- Pon las galletas arriba:
- Acomoda las galletas sobre el relleno sin apretarlas, reparte bien para que todas las porciones tengan su pedazo. Hazlo suave para que la mezcla no se salga por encima
- Pasa el relleno si hace falta:
- Si tu sartén no va al horno, traslada todo el relleno a una fuente de horno de 23x33 cm. Alisa bien la parte de arriba antes de seguir
- Mete al horno y dora bien:
- Lleva todo al horno a 200°C unos veinticinco o treinta minutos. Las galletas deben verse doraditas arriba y por abajo estar cocidas—si dudas levanta una para revisar
- Empieza dorando y aromatizando:
- En una sartén grande que vaya al horno, derrite mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada y cocina unos 5-6 minutos hasta que esté dorada y transparente. Incorpora ajo, romero y tomillo y mueve un minuto para que suelten su olor
- Anímate con el roux:
- Pon la harina y revuelve para cubrir bien la cebolla. Cocina un minuto entero hasta que apenas tome color sin quemar
- Haz la base cremosa:
- Poco a poco, agrega el caldo mientras bates para que no haga grumos. Cuando espese y esté suave, añade la nata en tandas, siempre batiendo
- Salpimenta y deja que hierva suave:
- Súbele un poquito el fuego, condimenta con sal y pimienta. Deja burbujear un rato para unir aromas
- Echa el pavo y las verduras:
- Pon el pavo mezclando para que quede bien bañado con la crema. Deja espesar unos 4-5 minutos. Agrega guisantes y zanahorias, reparte bien
- Sirve y disfruta:
- Antes de servir, deja reposar cinco minutos para que tome cuerpo—te será más fácil coger cada porción

El tomillo me encanta aquí. Me recuerda esos domingos de casa que huelen a celebración. Hace años el pequeño de casa quiso ayudar y rompía las galletas; desde entonces hacemos "montañas de galletas" en vez de círculos. Para nosotros eso lo hace más divertido y especial.
Consejitos para Guardar
Espera que enfríe antes de tapar bien y meterlo en la nevera. Aguanta hasta cuatro días fresco. Puedes calentar platos chicos en microondas o el plato completo en el horno hasta que suba bien el calor. Para guardarlo por más tiempo, congela en raciones y después de una noche descongela y calienta de nuevo.

Cambios de Ingredientes
En vez de nata ligera puedes poner leche entera y te quedará más liviano. Si buscas algo súper cremoso, mete nata para montar. No hay pavo? Usa pollo asado o cerdo que haya sobrado. Si te faltan las verduras congeladas de siempre, prueba zanahorias en cuadraditos o una mezcla de veggies congelados.
Ideas Para Acompañar
Hace las veces de plato único, pero si te anima puedes poner una ensalada bien fresca o judías verdes cocidas al vapor al lado. Si horneas más galletas, cada uno podrá untarlas directamente en la salsa cremosa y eso reconforta aún más.
Un Poco de Historia
Este plato viene de las comidas británicas donde los pasteles salados eran el día a día de las familias. Cambiar la corteza clásica por galletas es algo que inventaron aquí en Estados Unidos, primero por comodidad y luego por sabor. Hoy en día, es básico en muchas cocinas sureñas.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué pavo es mejor usar?
Cualquier pavo cocido, ahumado u horneado, queda buenísimo. Puedes usarlo en trozos pequeños o desmenuzado para que el plato quede más abundante.
- → ¿Se puede cambiar el pavo por pollo?
Claro, usa pollo ya cocido picado o deshebrado. Queda igual de sabroso y funciona excelente aquí.
- → ¿Cómo consigo galletas bien doradas?
Pincela los tops con mantequilla derretida, o mejor aún, una con ajo y hierbas. Así quedan con más color y sabor.
- → ¿Cuál es el mejor molde?
Queda genial en una sartén grande apta para horno, como la de hierro. Pero si no tienes, un molde rectangular tipo 9x13 te funcionará también.
- → ¿Se puede congelar este plato?
Sí, solo déjalo enfriar por completo, pásalo a un tupper bien cerrado y guárdalo hasta dos meses en el congelador. Para recalentar, déjalo en la nevera la noche anterior.
- → ¿Cómo evito que las galletas se humedezcan?
Si te gustan más crocantes, hornéalas aparte y agrégalas justo antes de servir.