01 -
Sírvelo bien caliente, recién hecho y disfruta al máximo.
02 -
Mételo al horno de 25 a 30 minutos, hasta que los panecillos tomen un color dorado apetitoso y estén listos. Mira debajo de uno para checar si ya están bien cocidos.
03 -
Acomoda los panecillos encima del relleno, cubriéndolo todo.
04 -
Quita el sartén del fuego. Si no tienes sartén apto para horno, cambia todo el relleno a un refractario de 23 x 33 cm.
05 -
Echa las zanahorias y guisantes congelados, y mezcla para que se repartan parejo.
06 -
Vuelve a calentar a fuego bajo, removiendo sin parar. Sigue hasta que el relleno tenga una textura más densa, como unos 4 o 5 minutos.
07 -
Pon el pavo desmenuzado o en trozos y mezcla bien.
08 -
Deja que empiece a hervir suavemente. Pon sal y pimienta a tu gusto.
09 -
Poco a poco, ve agregando el caldo de pollo o pavo y luego la media crema, mezclando en cada paso para que todo quede parejo.
10 -
Agrega la harina y remueve durante un minuto para juntar bien los ingredientes.
11 -
Tira el ajo picado, el tomillo y el romero, cocinando todo juntos solo un minutito más y mezclando siempre.
12 -
Pon la mantequilla en un sartén grande que puedas meter al horno y derrítela a fuego medio. Añade la cebolla picada y cocina hasta que quede suave, unos 5 o 6 minutos.
13 -
Pon tu horno a 200°C (400°F) para que esté a la temperatura correcta.