
En mi casa nunca falla el pollo a la mostaza y miel cuando llegan cenas entre semana o juntadas en verano. Esta salsa deja el pollo sabroso y jugoso, mezclando dulzura y ese toque ácido. Puedes hacerlo al horno o a la parrilla, cambia completamente esas pechugas básicas y todos lo esperan con ganas.
Empecé a preparar esto una primavera improvizada cuando la familia de una amiga cayó de visita. Gustó tanto que ahora siempre lo incluyo entre las comidas de la semana.
Tentadores Ingredientes
- Pechugas de pollo: sin hueso ni piel, así se cocinan parejo y absorben mejor el marinado
- Miel: usa la de verdad para un dulzor natural si puedes compra de productores locales
- Mostaza Dijon: equilibra el sabor, siempre prefiero la cremosa para una textura pareja
- Jugo de limón: exprímelo en el momento, el embotellado nunca queda igual
- Aceite de oliva: extra virgen suma más sabor y ayuda a mantener la humedad
- Salsa de soya: aporta umami y contrarresta el dulce procura que sea fermentada naturalmente
- Ajo: recién picado para ese toque aromático fuerte, nada de los frascos prepicados
- Pimienta negra: molida en el momento da más fuerza, la vieja ya ni huele
- Pimentón: busca uno ahumado y dulce para color y sabor fuerte ¡olvida el del súper más barato!
- Sal: resalta todos los otros sabores
- Tomillo seco: da un fondo terroso, revisa que tus hierbas no estén vencidas
- Polvo de cebolla: agrega sabor umami, que esté reciente para que se note
Favoritos Pasos a Seguir
- Deja Listo el Marinado
- Mete la miel la mostaza el aceite el jugo de limón la salsa de soya el ajo picado el pimentón la sal la pimienta el tomillo y el polvo de cebolla en un bol grande Revuelve con batidor hasta que la mezcla sea totalmente pareja y sin restos de miel por disolver
- Marina el Pollo
- Pon las pechugas en una fuente ancha o en una bolsa con cierre Vierte encima todo el marinado para cubrir bien cada pedazo Cierra o tapa y mueve suave para que todo quede mojado Llévalo al refri mínimo treinta minutos si puedes déjalo toda la noche aún mejor
- Prepara el Grill
- Pon el grill exterior a temperatura medio alta entre ciento noventa y doscientos cinco grados Celcius Limpia y unta un poco de aceite en la parrilla así evitarás que se pegue
- Cocina el Pollo
- Saca las pechugas del marinado y deja escurrir el exceso Ponlas sobre la parrilla bien caliente Cierra la tapa y déjalas cinco a siete minutos antes de darles vuelta Solo una vez y no las aplastes Así quedan jugosas Sigue asando hasta que el centro esté a setenta y cuatro grados Celsius
- Deja Reposar y Sirve
- Pasa el pollo caliente a un plato y espera cinco minutos si quieres ponle papel aluminio flojo encima Esto ayuda a mantener todos los jugos dentro Corta en rebanadas y sirve como más te guste Si apartaste salsa sin tocar el pollo crudo ponle un poco extra encima

Lo que más me gusta es cómo la miel se dora y carameliza al grill, quedan marcas hermosas y esa costra pegajosa. Mis hijos a veces piden más salsa y yo les hago rápido una extra para mojar.
Tips de Conservación
Para guardar lo que te sobró mete el pollo cocinado en un táper bien cerrado en la heladera. Dura hasta tres días fresco. Mejor córtalo antes así es más fácil de usar en wraps o ensaladas. El marinado que tocó el pollo crudo ya no guardes, solo el que separaste antes de agregar.
Cambios de Ingredientes
¿Te gusta más picante? Prueba reemplazar la Dijon por mostaza marrón picante. Maple va bien en vez de miel para otro toque dulce. Prefieres muslos de pollo deshuesados, también salen ricos pero un poco más de cocción. Para quienes no pueden trigo usa salsa de soya sin gluten o tamari.
Ideas para Servir
Sírvelo en tiritas arriba de ensalada verde gigante en los días calurosos. También luce en wraps con lechuga y tomate fresco o sobre cereal tipo quinoa con verduras asadas. Si lo haces en día de parrilla acompaña con choclos asados y ensalada de papa.

Contexto Cultural
La mezcla de miel y mostaza viene de salsas europeas clásicas y se volvió súper popular en Estados Unidos por ese equilibrio dulce y ácido. Nunca falta en asados del sur ni en menús de cadenas de comida, es de las marinadas de pollo más queridas allá.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cuánto tiempo dejo el pollo en el marinado?
Con media hora el pollo ya queda rico, pero ocho horas en la nevera logra que esté mucho más jugoso y suave.
- → ¿Y si no tengo parrilla, lo puedo hacer?
¡Claro! Mételo al horno a 200°C por unos 20 a 25 minutos o cocínalo en sartén a fuego medio hasta que esté hecho.
- → ¿A qué temperatura debe estar el pollo?
Está perfecto cuando el centro llegue a 74°C, así no queda seco ni crudo.
- → ¿Qué hago con el pollo que sobra?
Está buenísimo frío para un wrap, ensalada o en sándwich. Te soluciona comida para el día siguiente.
- → ¿Uso el marinado sobrante?
No uses el líquido que estuvo con el pollo crudo. Si quieres servir más salsa, reserva una parte limpia antes de marinar.