
Pasta con champiñones en salsa cremosa de Marsala es mi solución favorita para esos días en los que solo quiero algo reconfortante pero especial. La salsa de Marsala abraza la pasta y los champiñones dorados en una mezcla tan suave que hasta mejora mi ánimo. Siempre queda espectacular y a la gente le encanta cuando la preparo.
Me acuerdo de una vez que la serví en una tarde de lluvia con pan al ajillo y una ensalada enorme, y no sobró nada. Desde ahí, es la pasta vegetariana que todos me piden en las reuniones familiares.
Sabrosos Ingredientes
- Pasta: Usa penne o fettuccine para que absorban la cremita, y si puedes consigue una pasta seca italiana de buena calidad
- Aceite de oliva: Da sabor profundo, el extra virgen va mejor porque es más suave
- Cebolla: Importante para darle ese fondo sabroso, busca una amarilla, firme y sin partes blandas
- Ajo: Aporta ese toque cálido, siempre mejor usar dientes frescos
- Champiñones: Los cremini o los blancos quedan bien, mejor si están firmes, solo límpialos con un paño, no los mojes
- Tomillo seco: Aporta aroma, verifica que huela bien e intense y luzca colorido
- Sal: Ayuda a equilibrar, la sal fina o kosher se integra más fácil
- Pimienta negra: Da un leve picor y equilibra todo, recién molida es la mejor
- Vino Marsala: Suma dulzura y un punto de sabor especial, elige Marsala seco si puedes
- Nata para montar: Crea la textura aterciopelada, busca la más fresca
- Queso parmesano: Derrite e intensifica el sabor, mejor rallarlo en casa para que quede genial
- Perejil fresco: Da un color vibrante y frescura final, el de hoja plana sabe mucho mejor
Prácticos Pasos
- Decora y Sirve:
- Lleva todo a los platos y pon bastante perejil bien picado arriba para dar color y frescor.
- Mezcla y Calienta:
- Pasa la pasta escurrida a la sartén, revuelve bien hasta que todo se cubra de salsa. Calienta un par de minutos más a fuego suave para que se mezclen los sabores. Pruébalo y pon más sal si necesita.
- Termina con Cremita:
- Baja el fuego, añade la nata y el parmesano, y remueve hasta que esté suave y todo se derrita. Echa un poquito del agua de cocción guardada si ves que lo quieres menos espeso.
- Desglasa con Marsala:
- Echa el Marsala y sube el fuego para que se evapore un poco, deja que hierva sin revolver unos 5 minutos para que se concentren bien los sabores y pierda el alcohol.
- Especias y Sabor:
- Ponle el tomillo, sal y la pimienta. Mezcla todo para que coja bien el aroma durante un minuto.
- Dora los Champiñones y el Ajo:
- Agrega el ajo picado y los champiñones en rodajas, deja que se hagan unos 7 minutos hasta dorar y que huela rico. Al principio sacan agua pero después se doran.
- Saltea la Cebolla:
- Pon aceite de oliva en una sartén grande y calienta. Agrega la cebolla picada y revuelve unos 4 minutos hasta que esté transparente, no dejes que se dore mucho.
- Cuece la Pasta:
- Mete la pasta en agua hirviendo con sal. Cocina al dente para que mantenga la forma luego. Guarda media taza del agua antes de escurrir.

Importante Saber
- El plato es facilísimo y el sabor es intenso
- Deja satisfecho tanto a carnívoros como vegetarianos
- La salsa espesa si reposa, así que reserva agua de la cocción por si hay que soltarla después
Desde que probé Marsala en la salsa para pasta quedé enganchado con ese sabor entre dulce y terroso que me recuerda los domingos cuando mi papá ayudaba a revolver la olla y robábamos champiñones juntos.
Conserva Mejor
Deja que la pasta se enfríe primero y guárdala en un recipiente que cierre bien. Guarda en la nevera hasta por tres días. Al recalentar, añade un poco de nata o del agua de cocción y calienta suave para que vuelva la cremosidad, no uses fuego fuerte porque se puede cortar la salsa.
Alternativas de Ingredientes
No tienes Marsala Usa vino blanco seco o incluso una pizca de caldo de verduras con una cucharadita de balsámico para darle gracia. Si no consumes lácteos, prueba con nata de coco sin azúcar y parmesano vegano. Puedes ponerle espinaca o kale para darle más color y que quede más nutritivo.

Sugerencias para Comer
Queda genial con una ensalada fresca o unos espárragos al horno para que la comida sea más completa. El pan crujiente es perfecto para acabar toda la salsa. Si le quieres dar un toque especial, echa ralladura de limón o piñones tostados al final.
Dato Cultural
El Marsala es un vino siciliano que aporta onda casera a las comidas. Esta pasta toma inspiración del norte de Italia donde combinan hongos y hierbas en salsas cremosas. Aquí cambiamos el pollo clásico del marsala por los champiñones, pero el saborazo sigue ahí.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de champiñones quedan mejor aquí?
Los cremini y los blancos son súper comunes, pero los shiitake le pueden dar un toque más sabroso.
- → ¿Puedo cambiar el vino Marsala?
Sí, puedes usar vino blanco seco o caldo de verduras si buscas algo más suave o sin alcohol.
- → ¿Cómo hago para que la salsa quede más ligera?
Ve agregando agua de cocción de la pasta poco a poco hasta que la salsa quede tan fluida como te guste.
- → ¿Qué verduras combinan bien con esta pasta?
Espinaca o kale quedan super bien, las mezclas al final y te queda todo más nutritivo y colorido sin tapar el sabor.
- → ¿Es esencial el parmesano aquí?
Con parmesano queda más sabroso y saladito, pero puedes no ponerle o reemplazarlo por uno vegetariano si prefieres.