Guardar
Este pollo parmesano keto concentra el sabor clásico italiano pero en versión ligera para bajos carbohidratos. El truco está en el uso de harina de almendras en vez de trigo, dándole junto al parmesano fresco una corteza súper crocante. La salsa de tomate sabrosa y el queso dorado fundiéndose coronan el plato, mi favorito para arreglar una cena veloz llena de sabor por la tarde.
Siempre me salva este platillo cuando quiero algo confortante sin salir de mi dieta. Hasta mis niños lo devoran tal cual sale del horno y el aroma junta a toda la familia sin esfuerzo.
Ingredientes
- Pechugas de pollo: eligen orgánicas si puedes, así quedan súper jugosas y blanditas
- Harina de almendras: consigue la textura crunchy y dorada, molida bien fina es la mejor
- Parmesano rallado fresco: potencia el sabor y ese toque crujiente en cada mordida
- Huevos: su función es unir la capa, asegúrate de batirlos bien
- Mezcla italiana de especias: lleva el aroma clásico, busca una versión sin azúcar
- Ajo en polvo: suma potencia al condimento, tostado sabe riquísimo
- Cebolla en polvo: da un fondo de sabor más profundo
- Pimentón dulce: añade un golpecito de picor, el ahumado queda espectacular
- Sal y pimienta negra: usa recién molidos, así el sabor queda top
- Salsa de tomate sin azúcar: revisa que no tenga azúcares añadidos, casera mucho mejor
- Mozzarella: ralla tú mismo, queda super bien distribuida, usa trozos buenos
- Albahaca fresca: al final espolvorea, da una frescura deliciosa
- Aceite de aguacate: no se quema con la temperatura y es suave
Guía paso a paso
- Preparar el pollo:
- Golpea suavemente las pechugas para dejarlas de unos dos centímetros. Condimenta ligero con sal y pimienta para que quede sazonado hasta por dentro.
- Empanar y pasar por huevo:
- Mezcla parmesano, harina de almendra, ajo, cebolla, pimentón y especias en un bowl. En otro bate los huevos. Primero moja el pollo en el huevo, luego en la mezcla seca, presiona suave para que se adhiera todo bien.
- Dejar reposar el empanado:
- Pon los filetes ya empanizados en una bandeja o rejilla y descansa al menos quince minutos. Esto ayuda a que la cubierta se pegue mejor en el horneado.
- Hornear:
- Precalienta horno a doscientos veinte grados. Unta aceite de aguacate en la bandeja, acomoda el pollo y hornea veinte minutos hasta que se vea doradito.
- Poner salsa y mozzarella:
- Al sacar el pollo, cúbrelo con salsa de tomate, echa la mitad del mozzarella y mételo otros ocho minutos. El queso empezará a burbujear y dorarse un poco.
- Acabado final y servir:
- Pon el resto del queso arriba y da tres minutos extra de horno. Así el queso queda perfecto. Termina con albahaca fresca por encima y sirve en caliente.
Guardar
Detalles útiles
Alta en proteína, ideal para cualquier día. Congélala sin problema y recalienta cuando quieras. Incluso sola ya es deliciosa. Me fascina mucho más con albahaca fresca encima. Ver cómo todos terminan mojando los últimos restos del queso fundido es mi parte favorita. Estas cenas siempre me recuerdan nuestras vacaciones en Italia, y de verdad, siento un rayito de sol en cada bocado.
Guardar
Cómo guardar y durar
Si sobra algo, solo mételo en un tupper cerrado y a la nevera, dura tres días sin problema. Se recalienta súper bien en microondas o en horno. En el freezer aguanta dos meses. Sácalo antes y descongela despacio en la nevera, así el queso sigue suave.
Otras ideas y cambios
Puedes cambiar el mozzarella por provolone o mezclar emmental y parmesano para un punch de sabor. Si no encuentras harina de almendras, el de coco sirve también. Da un giro usando orégano o chile en la mezcla de especias. Lo importante para la salsa es que sea sin azúcar y buen sabor.
Cómo servirlo
Reciente y crujiente está increíble solo, pero con fideos de calabacín, brócoli o hojas de espinaca fresca también queda espectacular. Añade un poco de crème fraîche o un toque de limón para frescura. Si hay visita, un tomo de ensalada de tomates no falla.
Historia y de dónde viene
El pollo parmesano viene de la cocina italo-americana, nació como versión más ligera y festiva que la pizza. Esta versión keto es mi antídoto al antojo de pasta cuando sigo low carb. Cada familia tiene su fórmula favorita, para mí lo especial es la capa gruesa de hierbas y el pollo jugoso.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Por qué es buena la harina de almendra en la cubierta?
La harina de almendra deja la cubierta crujiente, con sabor a nuez y baja en carbohidratos. Además tiene más proteína que el pan rallado clásico.
- → ¿Puedo cambiar el tipo de queso?
Claro, usa pecorino en vez de parmesano si prefieres. O prueba con mozzarella y hasta le puedes poner burrata si te gusta.
- → ¿Cómo logro que quede bien crocante?
Deja reposar los filetes ya empanados antes de meterlos al horno. Así se pega mejor la costra y queda más crocante.
- → ¿Este plato es válido para una dieta keto?
Sí, lleva harina de almendra y salsa de tomate sin azúcar, así que va genial si sigues keto.
- → ¿Qué puedo servir con este plato?
Va súper bien con verduras asadas, un salteado con calabacín o simplemente una ensalada fresca.
- → ¿Cómo darle otro giro a este plato?
Puedes poner otras especias, una salsita picante o cambiar el queso para variar el sabor.