
Este pollo con cheddar crujiente es justo lo que quieres cuando buscas algo delicioso y reconfortante. Tiene una capa dorada y crocante mientras su interior queda jugoso. Se volvió un plato favorito para las noches ocupadas y nunca decepciona.
La primera vez que hice esto fue porque quería algo rico y fácil. Ahora siempre recurro a este plato cuando prefiero algo rápido pero especial.
Ingredientes Básicos
- Cuatro pechugas de pollo sin hueso ni piel: elige piezas parecidas para que se cocinen parejo
- Una taza de queso cheddar rallado intenso: de preferencia recién rallado para que se funda bien y tenga buen sabor
- Una taza de pan rallado tipo panko: aporta esa textura ligera y crujiente, puede ser normal o ligeramente salado
- Dos huevos grandes: para el baño que hará que el empanizado se pegue bien al pollo
- Dos cucharadas de leche o agua: para hacer el huevo más fluido y facilitar el remojo
- Condimentos como ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón, sal y pimienta: le dan profundidad al sabor sin complicarlo
- Compra pollo fresco y buen queso cheddar: eso hará toda la diferencia en el sabor y textura
Pasos para Cocinar
- Enciende el horno:
- Ponlo a 200 grados Celsius o 400 Fahrenheit para que el pollo quede parejo y se dore bien.
- Haz el baño de huevo:
- En un bowl mezcla bien los huevos con la leche o agua. Eso ayudará a que el empanizado se quede pegado.
- Prepara el empanizado:
- En otro recipiente junta el panko, el queso rallado y las especias. Revuelve para distribuir todo parejo.
- Pasa el pollo por todo:
- Primero moja cada pieza en el huevo, deja que escurra un poco y luego aprieta bien en la mezcla de pan y queso para que quede cubierta completamente.
- Hornea hasta dorar:
- Coloca las pechugas en una bandeja con papel para horno para que la limpieza sea fácil. Cocina por unos 25 a 30 minutos hasta que la costra esté dorada y el pollo marque 74 grados Celsius o 165 Fahrenheit por dentro.

Este plato me recuerda esas cenas en familia donde todos esperan ansiosos para empezar a comer.
Consejos para Guardar
Cambios en Ingredientes
Qué Acompaña Bien

Este pollo con cheddar crujiente siempre anima nuestras cenas y todos lo esperan con ganas. Esperar un rato antes de partirlo ayuda a que cada bocado quede jugoso y rico. Guarda esta receta para cuando quieras algo fácil y sabroso.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Cómo logro una costra bien crujiente?
Mezclar pan rallado panko con queso cheddar fuerte da una textura ligera y crocante. Mojar el pollo en huevo y leche antes de cubrirlo hace que la capa se pegue mejor y quede crujiente en el horno.
- → ¿Puedo ponerle más picante a la mezcla?
Claro, un poco de cayena o paprika ahumada en la mezcla de pan rallado le da un toque picante suave y más sabor a la costra.
- → ¿Cómo sé cuándo el pollo está listo?
Cuando la temperatura interna llega a 165°F (74°C). La costra debe verse dorada y los jugos claros al pincharlo.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con este plato?
Verduras asadas, ensaladas frescas o verduras al vapor funcionan muy bien para balancear el sabor del pollo con cheddar crujiente.
- → ¿Puedo preparar la mezcla de la cobertura antes?
Sí, la mezcla de cheddar y pan rallado se puede guardar en un recipiente cerrado un día antes para ahorrar tiempo.