
Este pollo al estilo Carolina en cremosa salsa de mostaza te trae ese toque reconfortante sureño directo a tu mesa. El pollo sale jugoso y dorado, luego se cocina despacio en una salsa con nata, cargada de sabor. Nadie se queda con hambre y todos acaban sonriendo. Es un plato que encaja desde fiestas familiares hasta una tarde relajada en casa.
La primera vez que lo preparé, fue para unos amigos y en un rato ya tenía a todo el vecindario metido en mi cocina. Te juro, todos querían más.
Ricos ingredientes
- Perejil picado fresco: le da un color vivo y sabor extra, usa hojas grandes para que resalte más
- Harina de trigo: la clave para que el pollo quede bien crujiente mejor usa tipo 405 o 550 si tienes
- Muslos de pollo: con hueso dan mucho más sabor, intenta que sean de buena calidad
- Mezcla casera de especias: se puede preparar antes y guardar siempre lista, base sabrosa
- Aceite de canola: neutro, aguanta calor, sirve perfecto para dorar
- Mostaza de Dijon: el must para la salsa, prueba la cantidad según tu gusto
- Pimienta negra molida y sal gruesa: elevan todos los sabores, mejor recién molidos
- Cebolla: necesita estar muy fresca y picada para realzar el dulzor de la salsa
- Tomillo y romero seco: básicos para darle ese aroma a campo, que no falten
- Mostaza en polvo: potencia aún más el sabor, puedes moler granos en casa
- Mantequilla sin sal: aporta esa textura suave, mejor sin sal para controlar el punto
- Ajo fresco: pica un diente sin miedo, da profundidad y un toque picante
- Nata líquida para montar: la salsa queda bien cremosa, usa la más fresca posible
- Fondo de pollo o caldo suave: mejor si es bajo en sal, es la base líquida
para la mezcla de condimentos
- Pimentón dulce: da color y un picor suave que recuerda al español
- Polvo de ajo y cebolla: le ponen un toque sabroso y nada fuerte
- Sal gruesa y pimienta negra recién molida: resaltan el conjunto
Fácil paso a paso
- Prepara la mezcla:
- Pon todos los ingredientes en algún tarrito bien cerrado y agítalos fuerte. Así todo se reparte bien y está a mano para lo que quieras cocinar después.
- Empanar el pollo:
- Mete la harina y las especias caseras juntas en un bol, mezcla bien y pon los muslos para que se cubran por todos lados. Sacude el exceso para que no queden harinas de más cuando lo cocines.
- Dorar el pollo:
- Calienta el aceite de canola en una sartén amplia, fuego medio. Dora los muslos por ambos lados hasta que estén bien dorados pero no totalmente hechos, solo que salga la costra crujiente.
- Saltear aromáticos:
- Echa la mantequilla, derrítela y pon la cebolla a pochar hasta que esté blandita. Suma el ajo, tomillo y romero, todo junto un par de minutos para que salga bien el olor.
- Hacer la salsa:
- Vuelca el caldo de pollo y la nata, mezcla bien. Añade la mostaza en polvo y la de Dijon, remueve fuerte todo. Déjalo a fuego medio unos 5 a 10 minutos a que espese, prueba y pon más mostaza o especias si te gusta más sabroso.
- Terminar el pollo:
- Mete los muslos dorados otra vez en la sartén y báñalos con la salsa. Baja el fuego y deja que se cocinen suave unos 25 a 30 minutos hasta que estén bien suaves y hechos.
- A la mesa:
- Pon perejil fresco encima y acompaña con arroz, puré de patata o un trozo de pan de maíz si quieres ese aire sureño.

Detalles prácticos
Plato principal súper alto en proteína para que no tengas hambre horas después
La salsa de mostaza es lo más rico y intenso
Va perfecto para dejar listo antes y recalentar sin problema
La magia de la mostaza Dijon
Después de probar varias mostazas en un mercado francés me volví fan de ese picor. Realza este pollo y lo vuelve adictivo. A mi familia le encanta cuando la salsa queda potente y bien cremosa, siempre uso mínimo dos tipos de mostaza.
Tips para guardar
Este plato aguanta dos días genial en la nevera. Usa un tupper bien cerrado. Al recalentar la salsa se vuelve más sabrosa aún, puedes echarle un chorrito extra de caldo o nata si quieres textura cremosa otra vez. Congelar también va bien, solo asegúrate de descongelar despacio y queda igual de jugoso.
Opción de ingredientes
Si quieres, puedes cambiar los muslos por pechuga y así queda más ligero. ¿No tienes Dijon? Sirve cualquier mostaza picante, incluso una rústica con grano. El truco es que la salsa conserve ese punch. Atrévete con un poco de jugo de limón o cayena para variar y darle más chispa.
Formas de acompañar
Lo típico es servir este pollo sureño con arroz. También queda brutal con puré de patata cremoso o pan de maíz recién hecho. ¿Prefieres algo más suave? Prueba con espárragos verdes cocidos al vapor o judías verdes. O un ensalado verde para refrescar el conjunto.

Raíces culturales
Este plato viene del sur de Estados Unidos, típica comida comfort que se llama soul food. El punto cremoso de mostaza es un clásico en North y South Carolina. Por allí siempre hay guisos potentes y especiados en la mesa. Huele a hogar, a reunión, cada vez que sale de mi cocina me acuerdo de los días en familia.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo queda el pollo tan jugoso?
Sellando el pollo al sartén con aceite y cocinándolo después en la salsa cremosa, queda extra tierno y jugoso.
- → ¿Qué acompañamientos combinan bien?
Va súper bien con arroz, un rico puré de papas o con pan de maíz para mojar en la salsa.
- → ¿Se puede dejar listo con antelación?
Sí, puedes preparar tanto el pollo como la salsa y calentarlo suavemente antes de servir.
- → ¿Hay otra opción si no tengo mostaza Dijon?
Puedes usar mostaza en grano en vez de Dijon y así le das otro toque de textura y picante.
- → ¿Qué tan presente debe estar el sabor a mostaza?
Puedes ajustar la cantidad de mostaza a tu gusto, desde más suave hasta intenso.