
Me encanta preparar este delicioso crumble de durazno cuando quiero un postre ligero en verano. Nada mejor después de estar afuera al sol que un plato tibio de duraznos con un topping crujiente. Además, lo mejor es que no tiene gluten ni ingredientes de origen animal.
La primera vez que preparé este crumble fue porque tenía muchísimos duraznos en pleno verano. Ahora es mi solución para improvisar algo rico en un picnic o cuando invito gente al balcón.
Atractivos ingredientes
- Duraznos bien maduros: así queda súper jugoso y dulce. Si encuentras fruta de estación, mejor todavía.
- Avena pura sin gluten: dale ese toque crocante, pero revisa que de verdad no tenga gluten si lo necesitas.
- Harina de almendra: agrega sabor suave a frutos secos y una textura buenísima al topping.
- Mezcla de harinas sin gluten: ayuda a que todo se una bien. Podés usar harina de arroz, por ejemplo.
- Pecanas partidas grandes: lo ideal es sentir tropezones y mucho sabor. Si preferís, podés usar nueces comunes.
- Azúcar rubia húmeda: ese dulzor tipo caramelo queda espectacular, además evita que el topping se seque.
- Azúcar de coco: suma un gusto a toffee y hace el postre más especial.
- Pizca de sal marina: realza todos los sabores y hace que no sea tan empalagoso.
- Aceite de oliva o de coco: da esa unión a la mezcla y una textura jugosa. El de coco le da un toque exótico riquísimo.
- Todos los productos: Fijate que las nueces y las harinas estén frescas y con color brillante. Si huelen feo, mejor usar otras.
Pasos súper claros
- Preparar el molde:
- Poné un poco de aceite en una fuente cuadrada y esparcilo por todos lados. Así no se pega y agarra sabor extra.
- Cortar los duraznos:
- Partí los duraznos por la mitad, quitá el carozo y córtalos en cubos. Mandalos directo a la fuente, repartiéndolos pareja.
- Mezclar el crumble:
- Combiná avena, harina de almendra, mezcla sin gluten, pecanas, los dos tipos de azúcar, sal y aceite en un bol. Mezclá bien con tus manos (queda mejor) o con cuchara de madera hasta que esté todo suelto.
- Poner el topping:
- Espolvoreá la mezcla sobre los duraznos, dejando algunas partes con montañitas para que haya más crocante.
- Cocinar:
- Llevá la fuente al horno precalentado a 175 grados unos 40-45 minutos. Los duraznos burbujean y el topping queda dorado y crocante. Es buena idea chequear a los 30 minutos y tapar con papel si se dora mucho.
- Disfrutar:
- Lo podés comer tibio solo o con helado vegano arriba. Aprovechá y comelo el mismo día, que es cuando más rico está.

Lo esencial a tener en cuenta
Gracias a la avena y los frutos secos tiene buena fibra. En la heladera aguanta bien hasta tres días. Es fácil de tener todo listo si vas a recibir visita. A mí las pecanas en este crumble me fascinan, hacen que todo sepa mucho más a nuez. Hay algo muy lindo cuando todos en una cena al aire libre quieren repetirse.
Cómo conservarlo bien
El crumble queda mejor recién hecho, se siente más crocante. Si te sobra, guardalo tapado en la heladera y tratá de comerlo en dos o tres días. El topping después queda más blandito, pero si querés reavivarlo podés meterlo un ratito al horno caliente o en una air fryer.
Otras opciones
Puedes cambiar las pecanas por almendras o nueces si te gustan más. Si no tenés harina de almendra, usá harina de avena fina o de trigo sarraceno. En vez de duraznos, probá con manzanas, frutos rojos o ciruelas en épocas más frías. Si lo tuyo no es el aceite de coco, el de girasol suave también funciona bien.

Formas de servirlo
Servilo cuando todavía esté caliente con una bocha de helado de vainilla vegano, es una bomba. Si tenés ganas, agregale canela o ralladura de limón al topping. Queda genial con una cucharada de yogur vegano o un buen chorro de sirope de maple. Si vas a compartir, servilo en vasitos y queda bien lindo.
Su lugar en la cultura
Los crumbles y crisps son súper típicos como postre en Inglaterra y Estados Unidos. Nació de un clásico con manzana, pero acá la fruta va bien generosa y la cubierta queda rústica. Lo mejor de esta versión apta para todos es que nadie se queda afuera, ya sea en una comida al aire libre o en un domingo familiar.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué otra nuez puedo usar en vez de nuez pacana?
Puedes ponerle nuez, almendra o avellana. Cambian un poquito el sabor pero queda muy bueno.
- → ¿Dónde guardo el Pfirsich-Crisp para que no se eche a perder?
Ponlo tapado en la heladera. Ahí dura bien fresco dos o tres días.
- → ¿Se puede preparar con otras frutas?
Claro, probá con ciruelas, albaricoques o frutos rojos, ¡también quedan geniales!
- → ¿El postre es apto para personas con alergias?
Como no lleva gluten ni ingredientes de origen animal, lo pueden disfrutar muchxs con dietas especiales.
- → ¿Algún tip para servir el Pfirsich-Crisp?
Comelo solo, pero con helado o yogur vegetal arriba queda increíble.