01 -
Come en el momento. Si sobran, tapa y guarda en la nevera para los próximos 2 o 3 días. Puedes acompañarlo con helado vegano si tienes ganas.
02 -
Lleva la fuente al horno caliente por 40 a 45 minutos. Sabrás que está listo cuando la fruta burbujee y arriba quede dorado y bien crocante.
03 -
Echa la mezcla de crumble sobre los duraznos de forma pareja.
04 -
Mezcla en un bol las hojuelas de avena, la harina de almendras y la de trigo sin gluten, las nueces, ambos azúcares, sal y el aceite. Hazlo todo con tus manos o usando una cuchara de madera hasta que veas todo combinado.
05 -
Trocea los duraznos directo en la fuente ya engrasada y espárcelos por todo el molde.
06 -
Pon el horno a 175 grados. Unta con un poco de aceite de oliva o de coco un molde cuadrado de unos 20 x 20 centímetros.