
Siempre que quiero algo rápido que de verdad sepa a fresco, preparo esta pasta con ajo, tomatitos, alubias y kale. Es súper reconfortante, llena y todo el mundo se queda satisfecho, nadie pasa hambre. Tienes un platazo vegano en menos de media hora, con tomates jugosos, alubias cremosas, kale crujiente y ese toque potente de ajo.
Hasta mi tía, que suele ser un poco desconfiada con la pasta, la hizo hace poco y flipó con lo sabrosa que estaba. Yo misma he recurrido a ella un montón de noches y siempre me sorprende lo rico que sale sin apenas pensarlo.
Insumos
- Pasta: lo ideal es que absorba la salsa bien, te recomiendo espaguetis o penne que sean de trigo duro
- Aceite de oliva: usa un extra virgen que sea afrutado si puedes, es el que une todos los sabores y deja la pasta sedosa
- Tomates cherry: dulces, frescos y firmes, si es verano, mucho mejor
- Ajo: esencial para que la salsa tenga esa profundidad, elige dientes frescos y duros
- Kale: para añadir color, crujiente y un buen chute de nutrientes, cuanto más tierno mejor
- Cebolla chalote: un sabor más suave que la cebolla normal, le da un final redondo al plato
- Alubias blancas: esas aportan saciedad y suavidad, escoge las firmes y sin cortes
- Olivas kalamata: suman ese toque salado y especial, mejor si vienen ya deshuesadas y bien brillantes
- Copos de guindilla: solo lo justo de picante y destacan el tomate, los rojitos y gruesos quedan genial
- Opcional: parmesano vegano: si te va lo intenso, rallado y recién hecho lo peta
Deliciosos pasos a seguir
- Sirve inmediatamente:
- Pon una buena ración en cada plato, ralla parmesano vegano por encima si te apetece y disfruta sin esperar
- Remata todo y ajusta el punto:
- Mézclalo bien todo en la sartén, añade un poco más de agua de la pasta si ves que lo necesita y dale el último toque de sal o chiles
- Acaba la salsa:
- Ahora vierte un poco del agua donde herviste la pasta y remueve. Eso la vuelve ultra cremosa. Escurre la pasta y échala directamente a la sartén
- Mezcla el kale, las alubias y las olivas:
- Quita la tapa y añade kale picado, alubias y olivas. Remueve, deja cinco minutos para que el kale se ablande y todo se integre
- Cuece la pasta:
- Mientras se hace la salsa, hierve la pasta en el agua hasta que esté al dente (guarda un vaso del agua antes de escurrir, súper importante)
- Tomates y especias a la sartén:
- Pon los tomatitos, una pizca de sal y copos de chile en la sartén. Remueve, tapa y espera cinco minutos hasta que a los tomates se les rompa la piel
- Sofríe el ajo y la chalota:
- Calienta el aceite en una sartén grande y añade el ajo y la chalota. Hazlo a fuego medio, despacio, hasta que huelan rico y se vean transparentes (unos cinco minutos)
- Pon agua a calentar:
- Llena una olla de suficiente agua para que la pasta se mueva bien. Lleva a hervir a fuego medio-alto

Que deberías tener en cuenta
Tiene montón de fibra
Las alubias aportan proteínas
Genial para hacer y congelar sin problemas
Mi momento favorito
Me vuelven loca los tomatitos suaves y jugosos, siempre acabo picando unos directamente de la sartén. Cuando la cocina huele a ajo fresco y tomate, ya sé que va a ser una tarde de diez. Esta pasta me ha salvado más de una noche improvisada con visitas en casa.

Cómo guardar bien
Guarda las sobras dos o tres días en la nevera, siempre en un tupper que cierre bien. Así se mantienen jugosas y la pasta aún más sabrosa. Cuando la vayas a calentar, échale un chorrito de agua antes para que recupere la textura en la sartén o microondas.
Otras opciones de ingredientes
Si no tienes kale, usa espinacas o rúcula y añádelas al final, que se hacen en nada. Puedes cambiar las alubias por garbanzos y si no tienes tomates frescos, unas pocas secas también quedan super bien y cambian el sabor.
Presentaciones ricas
Un poco de albahaca fresca suma frescura a tope. Acompaña con pan crujiente y una ensalada verde y tienes menú ligero. A mí me encanta ponerle gajos de limón porque le da chispa y alegra el plato.
Tradición y costumbre
Por toda la zona mediterránea es típico mezclar tomate, legumbres y alguna verdura de hoja en los platos de cada día. Aquí lo importante es lo sencillo y rápido, pero lleno de color y sabor.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo cambiar el kale por otro verde?
Sí, va genial también con espinacas o rúcula. Échalos al final para que sólo se ablanden.
- → ¿Cuánta guindilla le echo?
Depende de cuánto pique que te guste, pon media o hasta tres cuartos de cucharadita. Si quieres más, tírale más.
- → ¿Con qué puedo sustituir el agua para la salsa?
El vino blanco queda genial y le mete más aroma. Pruébalo si tienes una botella abierta.
- → ¿Qué hago si la salsa se espesa mucho?
Reserva un poco del agua de cocer la pasta. Si ves la salsa muy espesa, añades poco a poco hasta que esté como te guste.
- → ¿Puedo dejarlo vegano?
¡Claro! Ya es vegano. Si quieres puedes poner parmesano vegano por encima y listo.