
Este calientito pastel de pollo sin mirar es el plan perfecto para una cena hogareña cuando hace frío. El pollo jugoso, arroz esponjoso y muchas verduras mezclados con una salsa cremosa y mucho cheddar forman una combinación riquísima. Se arma en minutos y después el horno hace todo por ti. Es súper reconfortante y fácil de preparar, ni tienes que vigilarlo.
La primera vez que cociné este pastel para mi familia todos pidieron más y me tocó apuntar cómo lo hice. Desde entonces no falla cada vez que queremos una comida calentita de horno.
Atractivos ingredientes
- Pollo cocido: Si tienes restos de pollo asado aprovecha, da mucho sabor
- Arroz de grano largo: El blanquito normal funciona increíble porque no se pega al hornearse
- Sopa de pollo cremosa: Si compras la de lata está bien, pero casera queda todavía mejor
- Caldo de pollo: Busca que sea suave en sal, si no puede quedarte medio salado todo
- Verduras congeladas variadas: Le dan color y diferentes texturas, busca una mezcla en trocitos pequeños
- Cebolla fresca: Da un sabor de fondo muy rico, pícalo chiquito para que quede parejito
- Ajo en polvo: Da ese toque clásico ‘de horno’ y huele rico
- Pimienta negra: Molida al momento pica más y realza todo
- Sal: Úsala poquito porque el caldo y la sopa ya aportan sazón
- Queso cheddar rallado: Lo mejor para gratinar y que quede fundido y doradito encima
Divertida guía paso a paso
- Paso 1 Mezcla todo:
- En un bol pon el pollo, arroz crudo, crema de pollo, caldo, las verduras, cebolla, ajo en polvo, pimienta y sal todo junto. Revuelve bien para que el arroz se reparta parejo y cocine igual en todas partes.
- Paso 2 Al molde:
- Unta con aceite una bandeja mediana para horno. Vacía la mezcla por cucharadas y aplana un poco. Deja que la mezcla llene más o menos tres cuartos del recipiente.
- Paso 3 Tapa y hornea:
- Cubre bien con papel aluminio, es súper importante para que no se escape el vapor y el arroz quede suave. Mete al horno caliente una hora. No destapes mientras se hornea porque si no, no queda bien cocido.
- Paso 4 Echa el queso y espera:
- Después de la hora saca con cuidado la bandeja. Mezcla el cheddar y vuelve a tapar. Déjalo diez minutos más reposando, así el arroz absorbe lo último de sabor y todo queda extra cremoso.

Puntos que debes saber
Este pastel trae mucha proteína así que aguanta bien el hambre
Se puede dejar listo antes y recalentar sin problema
Perfecto si quieres aprovechar pollo o verduras que te hayan sobrado
Para mí, el queso cheddar fundido es lo máximo. Esa capita dorada arriba siempre me hace recordar domingos en familia, todos compartiendo un plato grande y sonriendo contentos.
Tips para guardar sobras
Guardado en el refri te dura bien dos días Tapado en el mismo molde, más fácil aún Para calentar ponlo en el horno a fuego bajo, así no se seca el arroz ni el queso Y si sobra, al día siguiente es un súper almuerzo
Otras formas de hacerlo
Si no tienes pollo, úsalo con pavo o solo verduras y un poco de pollo juntos Las favoritas son chicharitos, maíz y pimientos Si prefieres evitar la sopa enlatada, prepara una sopita ligera casera También puedes probar otros quesos como gouda o mozarella para que cambie el toque

Ideas para servir
Va genial con ensalada verde y hierbitas frescas Encima puedes poner rábanos o cebollín fresco Una cucharada de crème fraîche queda super rica O si quieres que truene, ponle pan molido tostado justo antes de repartir
Historia y costumbres
Este tipo de pastel se conoce y se come mucho en Estados Unidos. En lugares como Texas nunca falta en comidas grandes con amigos o familia. Si dejas de mirar el horno y te relajas, seguro igual queda riquísimo. El truco es confiar y esperar, y se logra un sabor increíble.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo logro que quede tan cremoso?
Al juntar caldo de pollo y sopa, todo se vuelve súper suave al hornear.
- → ¿Qué puedo poner de acompañamiento?
Una ensalada fresca o pan crujiente son geniales con este plato.
- → ¿Se puede cambiar el tipo de queso?
Por supuesto, usa gouda o edam si prefieres, va muy bien también.
- → ¿Hay que dejar reposar antes de servir?
Sí, deja tapado unos 10 minutos después del horno para que todo quede más rico.
- → ¿Se puede preparar antes?
Totalmente, mezcla todo antes y guárdalo en la nevera. Después solo lo metes en el molde y al horno.