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Este plato al horno junta la mezcla jugosa del pastel de carne con la suavidad de unas macarrones cremosos en una sola fuente calentita. Es lo máximo cuando buscas algo reconfortante para compartir relajados con la familia, sobre todo si todos andan antojados de comida que abraza el alma.
La primera vez que preparé este horno fue una tarde con viento fuerte en otoño y todos quedamos sorprendidos de lo fácil y sabroso que queda al juntar pastel de carne y macarrones con queso.
Sabrosos ingredientes
- Carne molida de res: el toque jugoso y sabroso, mejor si la compras fresca en la carnicería
- Macarrones: atrapan salsa y queso como campeones, elige de buena calidad para que no se deshagan
- Cheddar: la magia cremosa y ese saborcito potente, compra en bloque y ralla en casa
- Leche: da esa textura extra suave, usa entera si puedes
- Pan rallado: ayuda a que todo quede junto, el fresco absorbe perfecto
- Ketchup: añade el contrapunto dulce con ese toque de tomate que alegra el plato
- Cebolla: bien picadita, aporta jugosidad y aroma
- Huevos: unen todo y dan la textura compacta clásica
- Sal: levanta los sabores, mejor si es marina
- Pimienta: da ese picor leve, siempre recién molida es lo más rico
Pasos fáciles
- Prepara los macarrones:
- Cuece la pasta en agua con sal siguiendo el paquete, escurre y deja que pierdan el calor un rato
- Haz la mezcla de carne:
- Pon la carne en un bol grandote junto con los macarrones cocidos, una taza de queso, pan rallado, leche, ketchup, cebolla, huevos, sal y pimienta y mezcla todo bien con manos limpias o cuchara fuerte hasta que se una bien
- Armar la fuente:
- Pasa la mezcla a una bandeja engrasada, aprieta bien y alisa para que quede todo parejo y sin huecos
- Pon el queso arriba:
- Agrega el resto del cheddar por encima para cubrir todo y tener una capita dorada
- Hornear:
- Lleva al horno precalentado a 175 grados y deja por unos 45 minutos hasta que se ponga bien dorado y burbujeante el queso
- Deja que repose antes de servir:
- Deja el horno fuera mínimo cinco minutos para que cada porción salga sin desmoronarse y los sabores se asienten
Una de mis cosas preferidas es la costra de queso que queda tras el horno, crujiente y super derretida. Siempre acompaño con ensalada colorida y nunca falta quien espera repetir al día siguiente, que sabe aún mejor.
Cómo guardar y aprovechar
Deja enfriar totalmente y luego guarda en porciones en la nevera por dos o tres días. Para recalentar, tapa y llévalo a horno medio o calienta trozos en sartén. Después de hornear, congela cortando en pedazos y usando un recipiente bien cerrado.
Cambia los ingredientes
Si no tienes cheddar usa gouda, emmental o gruyère. Más sabor si le pones trocitos de bacon o hierbas frescas como perejil. También queda muy rico con un punto de nuez moscada o un poco de pimentón dulce.
Ideas para servir
Este horneado combina brutal con ensalada verde fresca o verduras asadas. Si quieres variar, prepara un dip fácil con yogur. Reparte las porciones justo antes y pon queso extra encima, no falla.
Breve historia
Platillos como este tienen mucha inspiración de la cocina casera gringa y el mítico pastel de carne alemán. Mac and cheese allá es súper popular y lo combinan con todo. La idea de mezclar todo surgió como un invento al ver el refri lleno de sobras y ahora es tradición familiar.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Qué tipo de quesos van bien aquí?
El cheddar derrite y le da ese sabor fuerte. Si buscas más punch, usa Gruyère o Emmental para darle un toque diferente.
- → ¿Se puede dejar listo antes?
Sí, mezcla todo y guárdalo tapado en la nevera desde el día anterior. Ya sólo te falta hornear cuando toque.
- → ¿Qué opciones tengo para variar?
Puedes meterle verduras como pimientos o maíz. Unas gotas de salsa picante también le van genial para subir el sabor.
- → ¿Cómo me sale una corteza bien crujiente?
Cubre con mucho queso arriba y dale al final un golpe de calor fuerte para dorar y que quede crocante.
- → ¿Qué hago si me sobra?
En la nevera aguanta 2-3 días. Puedes calentarlo o cortar en porciones para dorar en la sartén.