01 -
Deja reposar la cazuela unos minutos después de sacarla y luego sírvela cortándola en porciones.
02 -
Mete la cazuela al horno durante 45 minutos. El queso debe quedar derretido y dorado y la mezcla bien cocida.
03 -
Esparce por toda la superficie los 100 g de cheddar que reservaste antes.
04 -
Pon la mezcla de carne con macarrón en la fuente, que ya debes tener engrasada. Distribúyela para que quede pareja.
05 -
En un bol grande mezcla la carne molida, los macarrones cocidos, la mitad del queso cheddar, la leche, pan rallado, kétchup, cebolla picada, huevos, sal y pimienta. Puedes usar una cuchara grande o tus manos.
06 -
Hierve los macarrones siguiendo lo que dice el paquete en una buena cantidad de agua con sal. Cuando estén al dente, escúrrelos.
07 -
Pon el horno a calentar a 175 °C arriba y abajo.