
Siempre recorro a esta rápida pasta de espinaca y limón cuando quiero algo ligero y sabroso sin pasarme la tarde cocinando. Es una mezcla cremosa de fideos suaves, espinaca fresca, limón vivo y salsa de queso parmesano con mantequilla. A todos en casa les encanta ¡y la puedes preparar cualquier noche!
La primera vez que la preparé me sorprendió lo mucho que el limón cambió todo. Ahora ya ni pienso en los típicos fideos con mantequilla de antes.
Ingredientes
- Pimienta negra: muele un poco antes de usar para dar ese picor sutil que corta lo cremoso, el molinillo saca lo mejor del sabor
- Sal: te recomiendo sal gruesa o marina para que tenga más gusto y, no te olvides de ponerle sal al agua de cocción, así todo queda sabroso
- Ají molido: ese puntito picante hace la salsa más interesante usa hojuelas frescas si quieres que resalte
- Dientes de ajo: pica o machaca bien para que quede distribuido por todo el plato elige los que estén firmes y con olor fuerte
- Jugo y ralladura de limón: el núcleo de esta pasta si es fresco, mucho mejor busca uno pesado y con mucho sobre para sacar el jugo y recuerda rallar antes de exprimir
- Parmesano fresco: rállalo tú mismo al momento, así se derrite bien y sabe más, Parmigiano Reggiano está genial pero cualquier bueno vale
- Manteca natural: da la base cremosa y suaviza el ácido del limón preferí la sin sal para controlar mejor el sabor
- Hojas de espinaca baby: tiernas, se cocinan rapidísimo y son súper nutritivas fíjate que estén verdes vivas y sin manchas amarillas ni marchitas
- Spaghetti crudo: estos fideos largos atrapan toda la salsa de queso y limón si te animas probá la versión integral o de bronce para más textura pero usa el que tengas
Sabrosos Pasos
- Mezcla final:
- Pon la sartén al costado apaga el fuego. Echa el parmesano rallado, limón rallado, una pizca de sal y pimienta negra. Mezclá bien para que el queso se funda en la salsa y todo el fideo agarre sabor. Comé al instante, ¡está mejor calentito y cremoso!
- Agrega espinaca y pasta:
- Tira las hojas frescas de espinaca y la pasta escurrida al jugo de limón con agua de cocción. Mové todo con pinza para que la espinaca se ablande solo un poco y el fideo se cubra de brillo y salsa.
- Ajusta la salsa:
- ¿Quedó espeso? Sumale un poco más de agua de cocción, de a poco hasta que consigas la textura que te gusta.
- Arma la salsa de limón:
- Verté el jugo de limón y la mitad del agua de la pasta reservada. Dejá que burbujee y se mezclen los sabores.
- Saltea los aromáticos:
- Calentá manteca en una sartén grande a fuego medio y agregá el ajo y ají picados. No pares de revolver más o menos un minuto, hasta que el ajo huela rico y esté doradito. Empezás a crear la base de sabor acá.
- Herví la pasta:
- Ponés mucha agua con sal en una olla grande y esperás a que burbujee bien. Tirás el spaghetti y cocinás como diga el paquete; nueve o diez minutos suele ir bien para que quede al dente. Saca una taza del agua de cocción antes de escurrir, así después la usás para la salsa. No la laves, porque la fécula ayuda a la salsa.

Mi parte favorita acá es el limón. Realza el parmesano y hace que la espinaca sea más fresca. Cuando la llevé a la mesa en una cena familiar nadie podía creer que algo tan simple quedara tan wow.
Consejos de Guarda
Guarda las sobras bien tapadas en la heladera hasta por cuatro días. La salsa espesa, pero con un poco de agua y vuelta a calentar en sartén revive al toque. Mejor no la congeles, porque la espinaca y la salsa se ponen babosas.
Cambios de Ingredientes
No hay manteca o lácteos en casa? Usá aceite de oliva y omite el parmesano si querés que sea 100% vegana. ¿Te da ganas de que sea más cremosa? Mandale queso crema o un toque de leche. ¿Sin espinaca baby? Probá rúcula o kale tierno para un sabor más intenso.
Formas de Disfrutarla
Una opción riquísima es ponerle camarones, pollo al grill o salmón a la plancha para sumar proteína. Acompañala con ensalada verde y pan crocante. A veces la termino con un chorrito extra de aceite de oliva o más pimienta negra recién molida.

Contexto Cultural
La pasta con limón —o pasta al limone— es un clásico italiano, sobre todo en el sur donde hay tanto cítrico. Mi versión le suma más espinaca y queso, bien al estilo casero que me gusta comer.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo evito que la pasta se pegue?
Cocina la pasta en mucha agua con sal y mézclala de vez en cuando. Antes de colarla, guarda un poco de agua de cocción y échala a la salsa enseguida para que los fideos queden sueltos y brillantes.
- → ¿Puedo cambiar el tipo de pasta?
Claro, cualquier variedad como penne, linguini o fettuccine queda bien con la espinaca y el limón. Solo revisa los tiempos de cocción según el tipo que uses.
- → ¿Con qué reemplazo los lácteos?
Puedes poner aceite de oliva en vez de mantequilla y usar queso vegetal o levadura nutricional para seguir el plato sin lácteos, pero manteniendo el gusto rico.
- → ¿Cómo le agrego proteína?
Al final le podés mezclar pedacitos de pollo cocido, camarones salteados, tiras de carne o salmón desmenuzado. Así queda más completo y sabroso.
- → ¿Para qué sirve el agua de la pasta?
El agua con almidón ayuda a unir la salsa con los fideos, y da textura cremosa sin tener que poner más crema.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Guarda lo que te queda en un tupper en la heladera y te dura bien hasta cuatro días. Al calentar, hacelo suave para que no se reseque. Mejor no congelar, así mantiene su punto.