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Esta pasta cremosa con champiñones se volvió mi plato de consuelo favorito para noches tranquilas o para compartir con amigos. La salsa suave se pega a cada fideo y los champiñones le dan un toque profundo de sabor, una delicia fácil para cualquier día ocupado.
Una vez preparé esta pasta para una amiga italiana y no podía creer que algo tan rápido supiera tan especial. Ahora la hago cada vez que quiero sentirme abrazada por la comida.
Deliciosos Ingredientes
- Pasta fettuccine o linguine: Busca la mejor calidad posible, ¡cambia todo el sabor!
- Mantequilla sin sal: Hace la salsa más rica, la europea es más cremosa
- Aceite de oliva: Da un punto afrutado que va genial con la mantequilla
- Champiñones baby bella: Elige los más firmes y brillantes para lograr máximo sabor umami
- Ajo: Cortado en láminas, suaviza y realza la salsa sin robar protagonismo
- Tomillo fresco: Muy aromático, mejor en ramas frescas que seco
- Condimento italiano: Mezcla clásica de hierbas como orégano, albahaca y romero
- Sal: Realza cada sabor, siempre uso sal kosher para que todo quede parejo
- Pimienta negra: Da un contraste muy rico, recién molida tiene más aroma
- Harina de trigo común: Ayuda a espesar la salsa y dejarla más suave
- Vino blanco seco o caldo de pollo: El vino aporta frescura y el caldo es perfecto si no quieres alcohol, ambos sirven
- Nata para montar: Es la base principal de la salsa, te recomiendo la más grasa para que quede ultra cremosa
- Queso parmesano rallado: Si puedes, compra Parmigiano-Reggiano, es mucho más sabroso que el de bolsa
- Agua de cocción de la pasta: Esta agua con almidón ayuda a ligar la salsa y que quede aún más cremosa
- Perejil fresco: Aporta color y un frescor increíble, mejor el de hoja plana
- Jugo y ralladura de limón: Da un chute de frescura y corta lo denso de la salsa, siempre ralla antes de exprimir
Fáciles Pasos a Seguir
- Servir y Disfrutar:
- Reparte la pasta en los platos, ponle más parmesano, un toque extra de limón y perejil fresco. Así queda como en restaurante.
- Acabar la Pasta:
- Pasa la pasta escurrida directo a la sartén. Mezcla usando pinzas para que todo se impregne bien con la salsa. Añade poco a poco agua de cocción y remueve hasta lograr la textura cremosa que más te guste. Al final, agrega el perejil picado, jugo y ralladura de limón para que quede bien fresco.
- Integrar y Cocinar a Fuego Lento:
- Vierte el vino o caldo y raspa todo lo que se haya pegado en el fondo. Deja que hierva suave y cocina unos minutos para que todo coja sabor. Añade la nata y el parmesano, mezcla y deja que haga burbujas suaves unos minutos removiendo de vez en cuando para que espese.
- Prepara el Roux:
- Espolvorea la harina encima de los champiñones y remueve bien usando un batidor o cuchara hasta que no queden grumos. Esto será rápido, solo un minuto. Así luego la salsa quedará espesa y uniforme.
- Cocina los Champiñones:
- Mientras la pasta hierve, derrite la mantequilla con el aceite en una sartén amplia a fuego medio. Añade el ajo en láminas y sofríe apenas un minuto. Luego van los champiñones, saltéalos sin prisa, moviendo cada pocos minutos, hasta que se vean blanditos y haya desaparecido el líquido, alrededor de diez minutos. Pon las hierbas y condimentos al final para que suelten todo el aroma justo antes de terminar.
- Hierve la Pasta:
- Llena una olla grande de agua y agrégale bastante sal. Cocina la pasta al dente, un minuto menos de lo indicado. Aparta un poco de esa agua antes de escurrir. Si la dejas lista antes de la salsa, mézclala con mantequilla para que no se pegue y resérvala.
Guardar
Mi momento favorito es ver cómo el parmesano se funde en la nata caliente. Toda la casa huele de maravilla. Mi hermana siempre me dice que la ralladura de limón es lo que hace inolvidable este plato; ahora nunca me olvido de tener un bol lleno de ralladura cerca.
Trucos de Conservación
Guarda los restos en un recipiente hermético en la nevera hasta cinco días. La salsa espesa en frío, pero solo hay que añadir un chorrito de leche o nata y calentar suave en cazuela para que recupere esa cremosidad. No te recomiendo congelar porque cambia la textura. Si quieres avanzar, corta los champiñones con antelación y déjalos descubiertos en la nevera.
Alternativas de Ingredientes
Puedes usar cualquier otra pasta: desde espaguetis tradicionales hasta penne sin gluten. Sin tomillo puedes probar romero, salvia o aumentar las hierbas italianas. Los champiñones blancos o cremini también funcionan. Si quieres una salsa más ligera, usa nata ligera. Para versión vegana, elige mantequilla vegetal y nata de soja o avena.
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Ideas para Servir
Puedes servir la pasta tal cual como plato principal o acompañarla con una ensalada fresca y algo de pan crujiente. También queda genial como entrada en cenas elegantes. A mí me encanta añadirle unas gotas de aceite de trufa en ocasiones especiales. Si quieres algo más contundente, agrégale pollo a la plancha o verduras verdes salteadas en la misma sartén.
Un Poco de Historia
La pasta cremosa con champiñones nos recuerda a esos platos de trattoria italianos, pero hecha en casa tiene su propio encanto. Los champiñones han sido apreciados por su sabor profundo en el norte de Italia desde siempre. Con nata y parmesano, cualquier pasta se transforma en puro comfort food, perfecta para cualquier época del año.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Con qué champiñones queda mejor?
Champiñones baby bella, cremini o blancos funcionan genial, pero realmente cualquier variedad fresca va bien aquí.
- → ¿Puedo cambiar el vino blanco por otra cosa?
Claro, usa caldo de pollo o de verduras si prefieres. Ambos le dan mucho sabor a la salsa.
- → ¿Cómo logro una salsa bien cremosa?
Cocina la salsa con crema y parmesano, agregando un poco del agua de la pasta poco a poco hasta que quede suave y brillante.
- → ¿Existen opciones sin gluten?
Elige pasta y harinas sin gluten, y todo quedará tan cremoso y rico como siempre.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Guarda en un recipiente bien cerrado en la nevera hasta 5 días. Calienta de nuevo en sartén con un chorrito de agua o crema para que vuelva a estar jugosa.
- → ¿Puedo adelantar algo de la preparación?
Los champiñones se pueden cortar hasta 5 días antes y guardar destapados en la nevera. Te ahorras tiempo sin que pierdan frescura.