
Este pollo tailandés con coco me salva cuando quiero algo sabroso sin complicarme y usando poquitos ingredientes. El pollo queda súper suave después de bañarse en una mezcla con coco llena de aroma. Luego en la parrilla, toma ese color dorado pegajosito y el glaseado dulce-salado lo termina de levantar. Acompáñalo con una salsa cremosa de maní para mojar. Siempre termina siendo el favorito cuando quiero un guiño tropical en cualquier época.
La primera vez lo preparé improvisando para una parrillada express y todos querían saber cómo lo hice antes del postre. Desde entonces es infaltable en mi casa cada verano. Va de lujo con mucho arroz pegajoso.
Ingredientes
- Muslos o piernas de pollo sin hueso cortados en trozos: Así el pollo queda bien jugoso y absorbe toda la sazón
- Ajo: Da ese toque profundo clásico
- Jengibre fresco: Refresca y aporta ese toque tailandés tan rico
- Azúcar: Ayuda al dorado y equilibra la sal
- Crema de coco: Da textura cremosa y sabor a coco a tope, agita la lata antes de abrir
- Salsa de soja clara: Es la base salada, usa una buena para mejor sabor
- Salsa de soja oscura: Suma color y más onda umami
- Salsa de ostras: Explosión umami, si puedes elige marca tailandesa o china
- Miel: Para ese brillo y dulzura que carameliza
- Mantequilla de maní: Mejor si es suave y sin azúcar para una salsa de maní perfecta
- Vinagre de arroz: Le da chispa a la salsa
- Pasta de curry rojo tailandés: Aporta picor y color
- Aceite de sésamo: Si tienes, agrega un aroma tostadito
- Aceite picante: Si quieres sentir el fuego
- Sirope de maple o miel: Los dos sirven, cada uno le da su matiz
- Maní tostado: Para decoración crujiente final
- Lechuga: Para envolver todo fresquito y crocante
Consejo: Busca la crema de coco bien blanca y con poca separación. Los muslos siempre quedan mejor, pero si solo tienes pechuga hazlo con mucho cuidado para que no se seque.
Instrucciones Fáciles
- Deja Tomar Sabor al Pollo:
- Pon el pollo con ajo y jengibre fresco picaditos en un bolsote. Agrégales las dos salsas de soja, crema de coco, azúcar y la salsa de ostras. Revuelve bien hasta que todo se vea cubierto y brillante. Mete tapado a la refri mínimo una hora, si puedes déjalo toda la noche. Más tiempo, más rico sabrá.
- Haz la Salsa de Maní:
- Mezcla en un tazón pequeño crema de coco, mantequilla de maní, vinagre de arroz, pasta de curry, miel o sirope, salsa de soja clara y un poco de agua hasta que esté cremosita y fluya. Que la quieres más líquida, ponle más agua. Si buscas que pique o sea más de maní, mete aceite picante o de sésamo.
- Arma los Palitos:
- Si usas palitos de madera, déjalos en remojo treinta minutos para que no se quemen. Saca el pollo de la refri media hora antes de asar y colócalo bien apretado en los palitos.
- Prepara el Glaseado:
- Bate crema de coco, miel y salsa de soja clara hasta que quede todo parejito. Esa mezcla la usarás al final sobre el fuego.
- Cocina en la Parrilla:
- Pon la parrilla en 260 grados. Échale los palitos en la parte más caliente. No olvides girarlos cada poco rato para que doren parejo. En unos 15 a 18 minutos estarán cocidos y bien doraditos.
- Glasea y Termina:
- Pinta los palitos con el glaseado pegajosito, dale la vuelta y vuelve a pintar. Eso le da ese look brillante y caramelizado tan tentador.
- Sírvelo:
- Lleva los palitos calientes a una charola grande. Acomoda hojas de lechuga y la salsa de maní al lado. Puedes envolverlo en la lechuga o servirlo tal cual para mojar y listo.

Siempre prefiero usar crema de coco, realza todo y une los condimentos de una forma brutal. Crear recuerdos en familia reuniéndonos alrededor de la parrilla, barnizando el pollo, y pellizcando trozos recién hechos never falla.
Consejos Para Guardar
Guárdalo en un recipiente hermético en la refri y te durará máximo tres días. Si prefieres congelar el pollo ya marinado, queda bien por unos dos meses. Para recalentar, hazlo despacito a fuego bajo o corta el pollo para mezclarlo en salteado de fideos.
Cambios de Ingredientes
No encuentras crema de coco, prueba con leche de coco entera, solo que quedará un poco más suave de sabor. También puedes usar cerdo cortado en cubos del mismo tamaño en vez de pollo. Si no tienes salsa de soja oscura, solo usa de la clara y un poquito más de azúcar.
Formas de Servir
Pon los palitos juntos en una bandeja grande con lechuga fresca y salsa rápida de maní al lado para mojar. Va genial con arroz jazmín pegajoso o ensalada fría de fideos. Para dar más crocante, súmale maní triturado o cebollín picadito encima.

Contexto Cultural
Este plato se inspira en los sabores clásicos de la parrilla y satay tailandeses, donde los marinados con coco y salsas intensas mandan. Envolverlo en lechuga es una costumbre de la comida callejera del sudeste asiático: mucho sabor y hecho para compartir de verdad.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué parte del pollo queda mejor?
Las piernas deshuesadas o los muslos quedan súper tiernos y sabrosos. También puedes usar pechuga, pero déjala en salmuera para que quede jugosa.
- → ¿Puedo usar leche de coco si no tengo crema de coco?
Sí, la leche de coco entera funciona, pero la marinada y el glaseado quedarán un poquito más ligeros.
- → ¿Cómo logro que el pollo no se seque?
Sumérgelo en la mezcla de crema de coco y salsas de soya, y asegúrate de asarlo rápido y fuerte para que quede jugoso y lleno de sabor.
- → ¿Es obligatoria la salsa de maní?
No la tienes que poner, pero queda rica y cremosa. Si prefieres otra salsa, adelante o simplemente no la uses.
- → ¿Con qué reemplazo la salsa de ostión?
Pon un poco más de salsa de soya y agrégale una pizca de azúcar para no perder lo dulce y lo salado.
- → ¿Se puede hacer con cerdo?
Sí, corta paleta de cerdo en cubos y marina igual. Quedará suave y buenísima a la parrilla.