
Los muffins de pastel de café con crema agria tienen ese toque reconfortante y nostálgico de los pasteles clásicos, pero son fáciles de llevar y ya vienen en el tamaño perfecto. Siempre termino haciendo estos cuando busco algo fácil pero impactante para un brunch o cuando mis hijos necesitan desayuno de camino. Cada mordida es súper suave, tiene ese toque de canela en el centro y va rematada con una capa crujiente de streusel mantecoso.
Moldee estos muffins por primera vez un domingo relajado cuando se me antojó pastel de café, pero quería algo fácil de llevar. Ahora me los piden siempre que hay brunch en familia.
Tentadores ingredientes
- Harina de trigo común: Es la base para que salgan firmes pero súper esponjosos. Si puedes, usa sin blanquear que da mejor sabor.
- Azúcar blanco: Endulza la masa y el crumble de arriba. El de caña es mi favorito porque el sabor es muy limpio.
- Canela molida: Es la clave para ese olorcito y sabor clásico que trae recuerdos. Siempre fíjate que esté fresca.
- Mantequilla sin sal: Le da humedad y un sabor rico a cada parte. Sacala antes de empezar para que esté suave.
- Aceite vegetal o de canola: Hace que la miga quede bien tierna y no reseca. Busca uno neutro y fresco.
- Polvo para hornear y bicarbonato: Para que suban mucho y queden aireados. Revisa que estén vigentes para que funcione bien.
- Sal: Ayuda a realzar el sabor dulce. Si tienes, mejor sal marina fina.
- Huevos grandes: Dan unión y ese toque dorado. Si son frescos de rancho, mucho mejor.
- Crema agria: El truco de estos muffins, ¡los deja muy húmedos y con un punto ácido! Compra entera si puedes, así la textura es increíble.
- Extracto de vainilla: Suma calidez y potencia el sabor. Siempre elige vainilla de verdad para que huela delicioso.
- Para la cubierta: Una buena canela y mantequilla fresca hacen la mejor crumble aromática y desmoronable.
Fáciles pasos a seguir
- Cocina encendida y molde listo:
- Forra el molde para muffins con papelitos y empieza calentando el horno a 175°C o 350°F. Así no se pegan y se cocinan parejito.
- Arma el crumble:
- Mezcla harina, azúcar y canela. Echa la mantequilla en trocitos y aprieta con los dedos hasta que todo se vea como migas húmedas. Déjalo aparte y mejor en un lugar fresco.
- Secos a punto:
- Bate harina, polvo para hornear, bicarbonato y sal en otro tazón. Así queda todo bien flojito para que luego la miga sea ligera.
- Bate mantequilla, azúcar y aceite:
- Usa batidora (de pie o manual). Vas a batir mantequilla suave, aceite y azúcar hasta que la mezcla esté clara y esponjosa, unos tres minutitos. Esto da muffins delicados.
- Incorpora los huevos de a uno:
- Agrega los huevos, batiendo cada uno antes de echar otro. Así la masa queda sedosa y luego sube muy bien.
- Mete crema agria y vainilla:
- Baja la velocidad y vierte crema agria y vainilla. Solo mezcla lo justo, nada más hasta que se vea todo integrado y suave.
- Junta seco y húmedo:
- Suma los secos en partes a la masa húmeda. Al final mezcla a mano, con cuidado, para que no queden grumos. Hazlo suavecito para muffins tiernos.
- Llena y pon crumble de canela:
- Pon una buena cucharada de masa en cada moldecito. Echa un poco de crumble, luego más masa, y termina con el crumble que sobra para que a todos les toque cubierta crujiente.
- Hornea y disfruta:
- Mete la bandeja al horno y hornea de 15 a 20 minutos. Cuando les claves un palillo y salga limpito, están listos y huelen increíble.
- Enfría y prueba:
- Saca los muffins del horno y pásalos con cuidado a una rejilla. Déjalos enfriar del todo antes de comer. Así no se desmoronan y el sabor crece aún más.

Siempre me hace ilusión ponerles el streusel a mano. A veces dejo que el más chico de la casa lo haga y así todos participamos. Además, el olor a canela invade mi cocina y es imposible resistirse.
Trucos para guardarlos
Los muffins de crema agria duran perfectos dentro de un táper bien cerrado a temperatura ambiente hasta tres días. ¿Quieres guardarlos más? Mételos en una bolsa hermética y al congelador. Para comerlos, solo déjalos un rato fuera o dales un toque de microondas. Así los tienes listos para desayunos acelerados sin complicaciones.
Cambios fáciles de ingredientes
¿No tienes crema agria? El yogur griego entero te salva, da el mismo puntito ácido y frescura. Si la mantequilla se terminó para el streusel, prueba con aceite de coco y ese toquecito de nuez queda buenísimo. Para versión sin gluten, usa tu harina todo uso favorita y mezcla poco para que no queden pesados.
Ideas para disfrutar
Estos muffins quedan geniales en medio de la mesa del brunch junto a huevos revueltos y fruta fresca. También los saco con café cuando vienen amigos o los envuelvo y van en la lonchera como detalle especial. Para darles un look lindo, ponles un poco de azúcar impalpable antes de servir.

Contexto cultural
Los pasteles de café vienen de tradiciones europeas, sobre todo Alemania y Escandinavia. Al llegar a América, se les empezó a agregar crema agria para que quedaran más suaves y esponjosos. Convertirlos en muffins es el giro moderno que los hace fáciles de compartir y mantiene ese aire nostálgico.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Para qué sirve la crema agria en los muffins?
La crema agria hace que queden súper suaves y con mucho sabor, ayuda a que la miga no se reseque.
- → ¿Cómo lograr que el streusel salga arenoso?
Usa mantequilla fría. Mezcla con harina, azúcar y canela con un tenedor o estribo hasta que tengas bolitas grandes.
- → ¿Qué hago para evitar que los muffins queden compactos?
No mezcles demasiado la masa. Solo integra los ingredientes y así se mantienen aireados y ligeros.
- → ¿Se puede cambiar la crema agria por yogur?
Sí, el yogur griego natural funciona igual y los muffins salen también suaves y ricos.
- → ¿Cómo sé si los muffins ya están listos?
Pincha uno con un palillo al centro. Si sale limpio o casi sin migas, ya están para sacar.