
En cuanto suben las temperaturas, me encanta prepararme una bebida fría de té verde matcha. Es ligera, refrescante y llena de energía natural. Nada pesa tanto como para no disfrutarla al aire libre o para quitar el cansancio a media tarde cuando el calor no da tregua.
La primera vez que la probé fue en un brunch y mis amigos no paraban de decir lo rica y linda que quedaba con rodajas de lima y menta flotando. Desde entonces, no puede faltar en mis veranos.
Brillante ingredientes
- Polvo de té verde matcha: da un sabor terroso y lleva cafeína natural busca uno bien verde para un resultado delicioso
- Agua fría: la base refrescante, con agua filtrada sabe mucho mejor
- Lima: cortada en rodajitas le suma frescura y color nota: prefiere las que estén pesaditas y de piel finita
- Manzana: láminas delgadas para un dulzor suave mejor si son crujientes como Honeycrisp o Granny Smith
- Hojas de menta fresca: aromatizan y dan ese toque frío elige las que estén bien verdes y sin marcas
- Sirope de arce: aporta dulzura natural al gusto si es auténtico, mucho mejor ajústalo a tu preferencia
- Cubos de hielo: enfrían en segundos si los tienes de hielo transparente, queda más vistoso
Frescos Pasos
- Sirve y enfría:
- Llena la jarra con mucho hielo y mezcla todo suavemente. Sirve en vasos, asegurándote de que cada quien tenga frutas y menta. Si quieres, decora cada vaso con extra de lima o manzana. Tómalos bien fríos, en el momento.
- Agrega fruta y menta:
- Pon primero las rodajas de lima y después las láminas de manzana, seguidas por hojas de menta fresca. Para soltar su aroma, golpea las hojas de menta un poco antes de meterlas a la jarra.
- Junta en la jarra:
- Pasa el matcha endulzado a una jarra grande y echa agua fría hasta alcanzar unos tres cuartos de la capacidad, dejando hueco para fruta y hielo. Si la jarra es pequeña, hazlo en varias partes.
- Endulza el matcha:
- Mientras el matcha aún está caliente, integra el sirope de arce. Así se mezcla perfecto y te queda todo parejito en dulzor de principio a fin.
- Prepara el matcha:
- Pon el té matcha en un bol chico. Suma poquito más de un tercio de taza de agua caliente (no hirviendo) y bate moviendo en zig zag hasta que no quede ningún grumo y salga algo de espuma. Así te queda suavecito y sin bolitas.

Lo que más me gusta de todo esto es el matcha mismo. Ese color tan llamativo y el sabor suave y herbáceo hacen que tomarlo se sienta casi como un ritual. Mi hijo más pequeño siempre se apunta para batir el matcha y le encanta ponerle más menta para darle extra chispa.
Consejos de conservación
Lo mejor es tomarla recién hecha, porque el color y el sabor pierden brillo con las horas. Si necesitas adelantar, guarda solo la mezcla base en la nevera y suma fruta, menta y hielo justo antes de servir.
Alternativas de ingredientes
Reemplaza manzana por frutos del bosque frescos como arándanos o fresas. Si te va lo cítrico, prueba con rodajas de naranja o pomelo en vez de lima. Para no usar azúcar, simplemente elige stevia o endulzante de fruto del monje en vez de sirope de arce.

Ideas para servir
Sírvelo en vasos altos para fiestas en el jardín o lleva en un termo a tu picnic. Lo combino con bocaditos ligeros o sushi. Queda genial con flores comestibles arriba —es el plus perfecto para cualquier brunch.
Historia y tradición
El matcha siempre ha sido especial en Japón para ceremonias y para sentirse renovado. Ahora lo tomamos frío con frutas y hierbas para un toque moderno, ideal para reuniones al aire libre.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo cambiar la manzana por otra fruta?
Por supuesto, prueba con frutos rojos como fresas o arándanos y dale otro toque a la bebida.
- → ¿Qué tipo de matcha funciona mejor?
Usa matcha culinario o ceremonial, según si quieres sabor más fuerte o suave.
- → ¿Cómo hago para que no queden grumos?
Bate bien el matcha en agua caliente hasta que se disuelva antes de enfriar.
- → ¿Lo puedo hacer sin azúcar?
¡Claro! Cambia el jarabe de maple por stevia o monk fruit, o tómalo puro si prefieres.
- → ¿Puedo dejar la bebida lista con anticipación?
Prepárala y guarda en frío sin fruta ni menta hasta el momento de tomar para que estén frescas.
- → ¿Cómo la sirvo para que quede bien?
Pon un montón de hielo en vasos altos y decora con rodajas de fruta y hojitas de menta. ¡Listo!