
La avena tipo rollo sabor rollo de canela tiene todo el toque dulce y reconfortante de unos rollos de canela recién hechos pero sin encender el horno ni ensuciar la cocina. Vas a disfrutar ese espiral de canela sin esfuerzo y es perfecta si amanecés con poco tiempo. Lo mejor es que la podés modificar a tu gusto, y cada cucharada se siente como algo especial que te llena de energía.
La primera vez que mezclé estos ingredientes no podía creer el perfume especiado que salió de la heladera en la mañana. Desde entonces lo hago cada domingo a la noche cuando quiero un desayuno especial para empezar bien la semana.
Sabrosos ingredientes
- Avena tradicional: Absorbe sabores y queda cremosa, sirve mejor la de tipo clásico
- Leche de almendras: Le da un toque de fruto seco y mucha cremosidad usá sin azúcar para que no quede empalagosa
- Yogur griego: Suma proteínas y acidez, mejor que sea natural o de vainilla para no pasar de dulzor
- Semillas de chía: Espesan la mezcla y tienen fibra extra, no son obligatorias pero ayudan
- Canela molida: Lo esencial para el sabor, usá recién molida si podés para que quede potente
- Jarabe de arce: Endulza naturalmente y suma un toque complejo
- Esencia de vainilla: Da aroma de pastelería para que se sienta auténtico
- Azúcar mascabo: Endulza y aporta humedad al espiral, buscá que esté suave y no apelmazada
- Canela: Es la que va para el remolino, da el picantito extra
- Aceite de coco: Aporta ese brillo y untuosidad; si preferís un toque más clásico, podés poner manteca derretida
Guía paso a paso
- Prepará la base:
- En un bol mezclá la avena, leche de almendras, yogur griego, semillas de chía, canela molida, jarabe de arce y esencia de vainilla. Hacé movimientos lentos para que la chía y el yogur se repartan parejo. Al final tiene que verse cremoso pero no líquido. Si la sentís muy espesa, tirale un poquito más de leche.
- Armá el espiral canela:
- En otro recipiente pequeño, mezclá azúcar mascabo, canela y aceite de coco. Buscá que se integre bien y quede como arena húmeda sin partes secas.
- Dibujá el espiral en la mezcla:
- Poné por cucharadas el remolino de canela arriba de la base y hacé movimientos suaves con la cuchara para marcar esos hilos sin mezclar del todo.
- Llená y guardá:
- Pasá todo a frascos o tuppers herméticos, primero hasta la mitad y después el resto arriba mezclando apenas para que se vea el espiral. Tapá bien y meté a la heladera al menos ocho horas o toda la noche para que la avena quede esponjosa y bien saborizada.
- Servir y decorar:
- Al despertar, mezclá la avena en el frasco antes de comer. Sumale más canela arriba, yogur o fruta si te gusta. Se puede comer fría directo del frasco o calentar un poquito si preferís tibio.

En serio, el remolino de azúcar mascabo y canela es lo más! Me recuerda lo que hacía mi abuela para el desayuno con pan y canela cuando todos queríamos comida reconfortante. Este desayuno me trae todas esas sensaciones felices ahora que soy adulta y tengo poco tiempo.
Conservación fácil
La avena tipo rollo de canela aguanta bien en la heladera hasta cinco días. Usá siempre frascos bien tapados para que no absorba olores. De hecho, al pasar los días queda todavía más suave y cremosa. Si ves que está muy dura, poné un chorrito de leche antes de comer y listo.
Cambios de ingredientes
Si no consumís lácteos cambiá el yogur griego por uno de almendra o coco. Crucial que la leche vegetal sea sin azúcar ni sabor. Si no tenés azúcar mascabo podés usar azúcar de coco o un poco de sirope de dátiles. Si solo hay avena instantánea te va a quedar más blandita pero funciona igual.

Formas ricas de servir
Probá con nueces pecan tostadas, manzana en trocitos o pasas para darle crocante y dulzura natural. Una cucharada de proteína de vainilla se mezcla re bien si buscás sumar más proteína. Si querés que sea divertido, usá frascos chiquitos y poné remolino extra arriba para que te sientas como comiendo postre en el desayuno.
Cultura y origen
Esta versión moderna de dejar la avena en remojo viene de la clásica papilla de avena que se fue comiendo desde hace siglos. Acá se mezcla el típico sabor de rollo de canela de Estados Unidos con la costumbre nórdica de dejar remojar durante la noche. Es como llevar el postre de panadería a un desayuno saludable con un toque internacional.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar otra leche aparte de la de almendras?
Claro, puedes elegir la leche que prefieras. Prueba leche común, de avena o de soya, depende de lo que te guste o lo que puedas tomar.
- → ¿El yogur griego es indispensable?
El yogur griego da textura espesa y aporta proteína, pero puedes usar yogur de coco o dejarlo fuera si lo quieres más ligero y sin lácteos.
- → ¿Cuánto tiempo tengo que dejar la avena en la nevera?
Para que quede bien suavecita, déjala al menos ocho horas o hasta el día siguiente. Así agarra sabor y la avena se hidrata perfecto.
- → ¿Puedo ajustar el dulzor?
¡Por supuesto! Puedes ponerle más o menos maple y azúcar morena, o cambiar a miel o el endulzante que prefieras.
- → ¿Qué toppings le van bien?
Prueba con nueces picadas, más canela, un poco de mantequilla de nuez o fruta picada como manzana. Le da mucha onda y textura.