
Las deliciosas nectarinas horneadas con azúcar y canela resaltan todo el sabor veraniego de la fruta. Se preparan tan fácil que no creerías lo especial que saben. Cuando hay duraznos de temporada y vienen amigos inesperados, esta es la opción que siempre hago para brunch o cuando apetece algo dulce.
Un sábado agitado se me ocurrió hacer esto para una amiga, ahora no me suelta cada agosto cuando los duraznos están increíbles. El olor a azúcar y canela lo llena todo y la gente se acerca en cuanto ve la bandeja saliendo del horno.
Increíbles Ingredientes
- Duraznos maduros: escoge los más aromáticos y que cedan un poco al tacto, así quedan jugosísimos
- Azúcar morena: da ese sabor caramelito que enamora
- Azúcar blanca: endulza y deja una base tipo almíbar
- Pizquita de sal: resalta todo y corta el empalago
- Canela molida: da ese olor de panadería que lo hace irresistible, usa la que huela mejor
- Jugo de limón: da chispa y equilibra, exprímelo fresco si puedes
- Extracto de vainilla: potencia lo floral y natural del durazno, elige uno de buena calidad
- Mantequilla sin sal: funde los sabores y suelta los jugos, además deja el topping cremoso
Sencillos Pasos
- Reposar y Servir
- Saca los duraznos y déjalos enfriar un rato para que los jugos se calmen y los cortes queden perfectos. Cálidos son lo mejor.
- Dorar la Superficie
- Quita el aluminio en los últimos cinco minutos así agarras ese dorado y el azúcar burbujeante queda fabuloso.
- Hornear Tapado
- Pon papel aluminio encima y mete al horno en el centro unos veinticinco o treinta minutos. No se secan porque el vapor los deja suaves y jugosos.
- Agregar Limón y Sal
- Dales un chorrito de limón ya que están cubiertos, luego un toque de sal para redondear el dulzor.
- Poner la Mezcla de Canela
- Rocía buena cantidad de la mezcla de azúcar y canela sobre cada mitad, así quedan crocantes y acaramelados.
- Sumar Mantequilla y Vainilla
- Échales mantequilla derretida y vainilla encima. Se va fundiendo todo y la fruta absorbe el aroma.
- Mezclar Azúcares y Canela
- Revuelve los dos tipos de azúcar con la canela en un bolcito. Que queden bien incorporados y fragantes.
- Acomodar los Duraznos
- Pon las mitades con el corte hacia arriba, juntitas en el refractario. Así agarran bien todo el topping y el juguito no se desperdicia.
- Alistar los Duraznos
- Parte cada uno con un cuchillo pequeño, saca el hueso. Pelarlos es opcional, pero con piel quedan enteros y no se rompen.
- Precalentar Horno
- Pon el horno a 190 C (375 F) y deja que tome buen calor. Así cocinas todo parejo y empiezan a burbujear rápido.

La manera en que la canela y el azúcar morena se fusionan sobre los duraznos no deja de recordarme la cocina de mi abuela en verano, su esencia de vainilla casera los hacía únicos. Me encanta cómo toda la casa huele dulce antes de que lo sirvamos.
Consejos para Guardar
Guarda lo que sobre en un recipiente tapado en la heladera hasta tres días. Recalienta suave en horno o microondas. Si los cubres, los duraznos horneados también van perfecto al congelador, después solo descongela y calienta para disfrutarlos sin perder nada.
Cambia y Sustituye
No hay azúcar morena, usa solo blanca. ¿No consumes mantequilla? El aceite de coco queda perfecto para versión vegana. Si se acaban los duraznos, prueba con ciruelas o nectarinas, quedan igual de deliciosas con este toque dulce.

Ideas para Servir
Sírvelos sobre yogurt griego cremoso para un desayuno completo o ponlos calientes sobre helado de vainilla y tendrás un postre instantáneo. También puedes sumarle nueces tostadas o granola para el brunch.
Historia y Tradición
Los postres con fruta horneada llevan siglos acompañando distintas culturas. En zonas de Utah y el oeste americano, las comunidades mormonas popularizaron postres así para aprovechar la fruta del verano todo el año. Para mi familia, esto sabe a tardes en el sur y canastas de fruta fresca en la terraza.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar melocotones enlatados en vez de frescos?
Los frescos quedan más ricos y con mejor textura, pero si sólo tienes enlatados también sirven. Escúrrelos bien antes de hornear.
- → ¿Con qué puedo acompañar los melocotones horneados?
Van perfecto con helado de vainilla, crema batida o yogur griego. Si los quieres como desayuno, prueba con granola.
- → ¿Cómo sé que los melocotones ya están listos?
Deben estar blanditos y bien jugosos. Si los dejas unos minutos sin tapar al final, se doran y caramelizan arriba.
- → ¿Le puedo poner nueces para que crujan?
Sí, unas nueces o pecanas picadas antes de meter al horno quedan bárbaras y dan ese toque crujiente tan rico.
- → ¿Hay que pelar los melocotones antes de hornearlos?
Sin piel quedan más suaves, pero la verdad es opcional. La cáscara queda tierna en el horno y ayuda a que no se desarmen.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Lo que te quede va bien en un recipiente cerrado en la nevera. Se pueden comer fríos o calentitos de nuevo, tú eliges.