
Este cheesecake de zarzamora, suave y sin horno, es mi postre infalible del verano en cuanto veo zarzamoras gorditas en el súper. La mezcla de fruta jugosa y el relleno fresco sobre la base mantecosa de galleta graham siempre se acaba rapidísimo donde lo llevo.
Lo preparé el pasado 4 de julio para esquivar el calor y desde entonces mi familia no para de pedírmelo. Dijimos todos que el relleno rico y la capa de moras hacen que nadie se quede sólo con una porción.
Irresistibles Ingredientes
- Moras frescas: dan un color increíble y el punto goloso, busca las más brillantes y gordas
- Azúcar blanca: quita lo ácido tanto en la base como el topping, la más fina es mejor
- Extracto de vainilla: da un plus al sabor tanto del relleno como de la fruta, mejor si es natural
- Canela molida: le suma sensación templada a la compota
- Agua: ayuda a ligar el almidón y las moras para un topping suave, agua de la llave y listo
- Maicena: espesa la salsa para que los pedazos salgan perfectos, revisa que no esté vieja
- Queso crema: úsalo de grasa entera para más cremosidad, déjalo una rato fuera del refri antes
- Azúcar glass: endulza y da volumen al relleno, pásala por colador para evitar grumos
- Crema ácida: deja ese toque acidito clásico, también mejor entera
- Crema para batir: el truco para que el relleno quede aireado como mousse, sírvela bien fría
- Migas de galleta graham: la base perfecta, tritúralas tú mism@ y notarás la diferencia
- Mantequilla con sal: une la base y suma mucho sabor, elige una buena
Instrucciones Paso a Paso
- Añade la cobertura de moras y disfruta:
- Coloca las moras en la parte de arriba cuando ya esté bien frío el cheesecake. Corta en cuadros y sirve bien frío.
- Prepara la cobertura de zarzamoras:
- En una olla pon zarzamoras, azúcar, vainilla, canela, agua y maicena y revuelve bien a fuego medio. Deja que hierva moviendo seguido.
- Cocina el topping:
- Baja la flama y deja unos 8 o 10 minutos, cuando las zarzamoras se hayan deshecho y la salsa esté súper espesa. Mézclalo de vez en cuando y déjalo enfriar por completo.
- Déjalo enfriar:
- Mete el cheesecake armado al refri al menos 4 horas (o congélalo una 2 horas). Que quede bien firme antes de ponerle la fruta encima.
- Monta el postre:
- Pon la mezcla cremosa sobre la base ya fría. Alisa con una espátula y deja la superficie lisita.
- Une el relleno con la crema:
- Añade la crema batida sobre la mezcla de queso con movimientos suaves, ayúdate de una espátula. Así el postre queda súper esponjoso.
- Bate la crema:
- En otro bowl frío, bate la crema a velocidad media-alta hasta que se formen picos firmes, pero cuidado, no te pases para que no se corte.
- Haz el relleno:
- Mezcla el queso crema suavizado, azúcar glass, vainilla y crema ácida con la batidora de mano. Te debe quedar súper cremoso, sin grumos.
- Deja lista la base:
- Acomoda el mix de galleta y mantequilla en el fondo de un refractario grande, aprieta bien hasta cubrir. Mete al congelador mientras sigues con el relleno.
- Prepara la base:
- Junta migas de galleta graham con azúcar y mézclalo bien. Luego añade la mantequilla derretida y mezcla hasta que se sienta como arena mojada.

Creo que las zarzamoras son mi fruta top del verano. Ponerlas en este cheesecake me hace recordar las veces que las juntaba con mis hijos. Llegábamos a la casa con las manos pegajosas y a veces sin tantas porque nos las comíamos de camino. Lo preparábamos juntos felices.
Consejos para guardar
Ya armado, tapado bien, dura en el refri hasta cinco días. Lo puedes congelar y queda igual de bueno hasta tres meses. Si lo congelas, córtalo cuando todavía esté un poco firme para que salgan cuadros derechitos, luego deja que repose unos minutos afuera y sírvelo.
Cambios en ingredientes
Usa zarzamoras congeladas o arma tu mezcla con frambuesas y arándanos si no encuentras zarzamora fresca. La base la puedes preparar igual con galletas digestivas o de vainilla. Si cambias las frutas, ajusta el azúcar a tu gusto.
Ideas para servir
Prepáralo en cuadritos generosos si tienes mucha gente. En vasitos de vidrio individuales también luce cañón en fiestas. Para adornar, pon crema batida encima o unas almendras tostadas justo antes de ofrecerlo.

Historia y tradición
Los cheesecakes sin horno tienen mucha onda europea, inspirados en natillas frías y tartas de queso de estados unidos. Vienen perfecto para el calor porque sólo necesitas cositas de la despensa. Desde abuelas hasta quien empieza en la cocina lo ama porque nada falla ni da trabajo.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar moras congeladas?
Sí, sirve cualquier mora congelada o mezcla de frutos rojos si no encuentras frescas. Solo revisa que la cocción tome unos minutos extra si están muy frías.
- → ¿Cómo guardo la tarta?
Puedes dejar el relleno en la nevera hasta una semana, o congelarlo y guardarlo tres meses. Recuerda dejar que descongele en la nevera antes de servir.
- → ¿Se puede adelantar la cobertura?
Por supuesto, puedes dejar la salsa de moras lista con hasta tres días en la nevera o incluso congelarla por tres meses. Así solo la pones encima al final.
- → ¿Qué molde me conviene usar?
Un molde de 23x33 cm va genial para que puedas cortar fácilmente y quede firme cada porción.
- → ¿Puedo cambiar las especias de la cobertura?
No pasa nada si quitas la canela o le pones nuez moscada o cilantro molido, así cambias el sabor un poco.