
Cuando se pone fresco afuera, este Mac and Cheese de calabaza con la cubierta súper crujiente es lo que más me antoja. Junto lo que más me gusta del clásico americano y le sumo lo suave y rico de la calabaza y ese toque dorado arriba. Sale cremoso, lleno de sabor, calientito y es justo lo que quiero para sentirme bien.
Un domingo con lluvia me animé a hacerlo sin planearlo y honestamente, a mi familia le encantó. Desde entonces, no falta en nuestras cenas tranquilas de otoño.
Sabrosos ingredientes
- Perejil picado: lo esparcís al final y así se ve fresco y tiene más color
- Un poco más de manteca: la usás solo para que la costra quede dorada
- Pan rallado panko: es lo que deja la capa de arriba crocante
- Parmesano: rayálo vos mismo y le da una capa con mucho gusto
- Cheddar: usá bien potente y le sumás ese toque clásico intenso
- Nuez moscada: mejor si la rayás fresca justo cuando la ponés
- Sal y pimienta: mete de a poco y andá probando hasta que esté justo
- Polvo de mostaza: da un picorcito especial y resalta el queso
- Polvo de ajo: usá fresco si podés para lograr profundidad
- Calabaza en puré: ese es el truco para el color, el dulzor y la textura cremosa
- Leche: con entera queda más sabrosa y suave
- Harina: la ideal es la común fina para que ligue y no queden grumos
- Manteca: que sea nueva y así la salsa te queda con mejor textura
- Macarrones: ideales para agarrar mucha salsa y mantener la forma
Cómo se prepara
- Gratinar y servir:
- Poné todo debajo del grill unos minutos hasta que se ponga dorado y crocante. Si te gusta, echale perejil picado ahora mismo.
- Preparar el topping:
- En una sartén pequeña, tostá la manteca con el pan panko hasta que quede bien dorado. Después tiralo arriba de la pasta de manera pareja.
- Poné todo en la fuente:
- Paso siguiente, llevá todo lo de la olla a una fuente enmantecada y repartilo bien.
- Agregar quesos y mezclar la pasta:
- Sacá la olla del fuego y agregá el cheddar y el parmesano. Mezclá hasta que se funda. Ahora agregá la pasta y mové bien hasta que quede cubierto.
- Dejar reducir:
- Que la salsa burbujee suavemente cinco minutos. Así agarra la textura justa, ni líquida ni seca.
- Hacer la salsa:
- Verté la leche despacio y andá revolviendo hasta que esté lisita. Ahora sumá puré de calabaza, el ajo y mostaza en polvo, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Todo bien mezclado.
- Fundir y rehogar:
- En una olla calentá despacio la manteca hasta que chisporrotea. Agregá la harina y mezclá sin dejar de mover por un par de minutos. Así no queda el gusto a crudo.
- Cocinar la pasta:
- Lleva los macarrones a hervir en bastante agua con sal. Apenas estén al dente colalos y que no se pasen.

Lo que tenés que saber
- Llena de energía porque tiene queso y pasta
- La calabaza pone color y es buena porque tiene vitaminas
- Las sobras se pueden congelar y te salvan para después
No cambio por nada ese contraste entre la salsa de calabaza tan sedosa y la costra crujiente de pan. Mi hijo siempre se pelea por las migas y en las ocasiones especiales hacemos el doble de topping.
Cómo guardarlo
Dura perfecto en la heladera hasta tres días si lo tapás bien. Si lo calentás en microondas, usá fuego medio y echale un chorrito de leche para que vuelva a estar cremoso. Para congelar, separalo en porciones y guardalo sin la costra, que recién la agregás y dorás antes de comer.
Cambios y opciones
Si el cheddar te resulta muy fuerte, probá mezclando gouda o emmental joven, quedan más suaves. Podés usar puré de batata igual que el de calabaza, solo asegurate que quede bien liso para que no se note. Dale un golpecito de picante agregando un poco de ají a la salsa.

Formas geniales de servirlo
Lo más rico es comerlo recién salido del horno, solo, como principal. Pero también suma un poquito de ensalada verde o unos hongos dorados en la sartén. Si es para chicos, servilos en moldes para muffins, así salen porciones chiquitas que les encanta.
Origen y anécdota
Mac and Cheese nació en Estados Unidos y allá es lo máximo para reconfortar. Esta versión con calabaza hace que el otoño te llegue al plato. Yo la vi por primera vez en una comida de Acción de Gracias con amigos y ahora me gusta armarla distinta cada año. En mi familia y entre mis amigos ya es nuestro pequeño secreto especial.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cuál es el mejor queso para esto?
El cheddar le da ese sabor clásico que todos esperan. Un poco de parmesano suma fuerza, y si querés variar, probá con gouda o gruyère.
- → ¿Lo puedo dejar listo antes de cocinar?
Obvio, podés montar todo y guardarlo en la heladera. Cuando vayas a servir, solo falta gratinarlo un rato en el horno.
- → ¿Cómo hago que la salsa quede súper cremosa?
Si querés que quede bien lisa, solo tenés que licuar la salsa antes de echar la pasta. Un mixer de mano va genial.
- → ¿Qué tipo de pasta queda mejor?
Los macarrones son los de siempre, pero penne o conchitas chiquitas quedan igual de bien.
- → ¿Y qué hay de las hierbas?
Poné perejil fresco si querés, pero también puedes probar con tomillo o ciboulette para darle otro toque.