
No hay nada como una lasaña casera bien caliente, llena de pasta suave, salsa de carne sabrosa y un montón de queso derretido. Este clásico italiano convierte cualquier noche en algo especial y le saca una sonrisa a cualquiera con cada bocado.
La primera vez que preparé esta lasaña para mis suegros estaba hecha un manojo de nervios pero no quedó un solo pedazo para repetir. Ahora la piden en cada cumple y en cualquier fiesta.
Deliciosos Ingredientes
- Carne molida: Mejor si es 80/20 para que quede jugosa Usa fresca si puedes, notarás el sabor
- Cebolla: Da dulzura y sabor Elige una firme y piel crocante
- Ajo: Ese toque tan característico de Italia Pica fresco y hazlo tú mismo
- Tomates triturados: Son la base principal Busca de lata, sin azúcar añadido
- Pasta de tomate: Para que el sabor a tomate sea bien intenso Menos sal, mejor
- Orégano y albahaca secos: Le dan ese aroma típico Usa secos, pero que huelan bien
- Azúcar: Un poquito para quitar la acidez El azúcar blanca simple funciona
- Queso ricotta: Con leche entera, bien cremoso Que tenga pocos ingredientes extra
- Huevos: Ayudan a que el relleno de queso quede compacto Mejor si son grandes y frescos
- Queso parmesano: Sabor salado y a nuez Rállalo tú, nada de bolsas
- Perejil fresco: Le da ese color y frescura extra Compra hojas bien verdes
- Sal y pimienta negra: Dale sabor de principio a fin Sal gruesa y pimienta recién molida están top
- Láminas para lasaña: Para armar esas capas clásicas Compra una marca que aguante y no se pase al cocer
- Queso mozzarella: El toque estiradizo del final Rállalo en casa para que derrita mejor
- Albahaca fresca: Un poco para decorar y sumar sabor Hojas verdes, sin manchas
Pasos Simples
- Hora de armar la lasaña:
- Precalienta el horno a 190°C Unta la fuente con un poco de aceite Pon salsa de carne abajo, luego láminas de pasta, después cucharadas del relleno de queso y bastante mozzarella Haz esta secuencia tres veces y al final espolvorea mucho parmesano arriba
- Hervir la pasta:
- Cocina las placas en abundante agua con sal hasta que estén casi listas Escúrrelas y ponlas sobre papel o un trapo limpio así no se pegan
- Mezcla el relleno de queso:
- En un bol, integra ricotta, huevos, parmesano, perejil picado, sal y pimienta Combina todo muy bien y guarda en la nevera para que tome consistencia
- Finaliza la salsa:
- Agrega los tomates triturados, pasta de tomate, orégano, albahaca, azúcar, sal y pimienta Mezcla bien, lleva a hervor suave y deja que se cocine 35 minutos para que espese y tome sabor
- Pasa el ajo y la cebolla:
- Primero va la cebolla picada y cocina cinco minutos. Después echa el ajo picado y sofríe solo un minuto. La casa ya huele genial, aquí es donde empieza el sabor
- Dora la carne:
- Pon la carne en una olla grande, fuego medio, unos diez minutos hasta que esté bien crujiente y marrón Aquí es donde empieza el sabor potente
- Al horno y listo:
- Tapar con papel aluminio y hornear 25 minutos para que todo se junte bien Luego quita el papel y deja otros 25 minutos para que el queso se dore y burbujee. Espera unos 20 minutos para servir, ¡así no se desarma!

Jamás cambio la ricotta entera porque deja el relleno de queso súper cremoso. Cuando era chica, mi abuela siempre me ponía un poco más de ricotta solo para mí. Ahora yo hago lo mismo para mis hijos.
Guarda fácil
Cuando la lasaña ya está fría, cúbrela bien y métela en la nevera hasta por cuatro días. Si sobra, échala en tuppers y tendrás el almuerzo resuelto. También la puedes congelar, antes o después de hornear, bien envuelta hasta tres meses. Para recalentar, ponle papel aluminio y llévala al horno suave hasta que esté caliente del todo.
Cambia los ingredientes
¿Quieres variar? Prueba con carne de pavo o salchicha italiana para una versión más ligera o con picante. Prefieres algo sin carne, mete champiñones fritos y zapallito en vez de carne. Si no tienes ricotta, el requesón funciona si lo escurres. Incluso le puedes sumar espinaca al relleno para hacerlo más verde.

Ideas para acompañar
Sirve la lasaña con mucha ensalada verde y pan calentito para disfrutar toda la salsa. Dale un toque extra con salsa caliente encima y albahaca fresca rota por encima en cada porción. Si quieres sumar más color al plato, pon verduras al horno como calabacín o pimientos en la mesa.
Notas culturales
La lasaña tradicional suele pasarse entre generaciones en las familias italianas. Cada casa le pone su sello: algunos usan salsa blanca, otros capas de pasta al huevo. Esta versión a la americana lleva un montón de queso y una salsa de tomate con mucha energía, como en los restaurantes italianos de barrio en Estados Unidos.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué queso queda mejor en la lasaña?
Ricotta, mozzarella y parmesano logran esa textura cremosa y el sabor típico. Elegí ricotta entera y rallá los quesos en el momento para mejorar el resultado y que derritan genial.
- → ¿Puedo dejar armada la lasaña antes?
Claro, podés montar la lasaña un día antes y dejarla tapada en la heladera. Solo hornéala cuando la quieras servir, o congelala sin hornear si preferís guardarla más tiempo.
- → ¿Por qué hay que dejar reposar la lasaña?
Esperar ayuda a que las capas se acomoden y no se deshaga al cortarla. Lo ideal es dejarla entre 15 y 20 minutos después de sacarla del horno.
- → ¿Cómo evito que la pasta quede blanda?
Cociná la pasta solo hasta que esté al dente y escurrí bien. Acomodala estirada y sé moderado con la salsa así queda firme y con buena textura.
- → ¿Qué carnes van bien en la salsa?
La carne picada de vaca es la más común, pero podés sumarle salchicha italiana o usar pavo molido si la querés más liviana. No te olvides de condimentar bien para un sabor más completo.