
Cuando el frío aprieta y quiero algo sabroso pero fácil, siempre pienso en una sopa de zanahoria y papa. Queda cremosa pero nada pesada, las zanahorias le dan ese toque suave y dulce que alegra cualquier mesa. Para mí, no hay nada mejor: ingredientes sencillos, un sabor clarito que me recuerda a esas cenas entre semana cuando toda la familia se reunía en la isla de la cocina.
Esta sopa me conquistó un día que necesitaba algo que me levantara el ánimo después de una jornada larga. Cada vez que la hago, todos en casa o invitados me piden repetir una vez más.
Ingredientes Deliciosos
- Zanahorias: escoge las más firmes y coloridas, le dan dulzor y ese tono alegre tan bonito
- Papas: las de tipo Yukon Gold o Russet son perfectas porque dejan la sopa más seda
- Cebolla: fresca y firme, porque es la base y compensa lo dulce de las zanahorias
- Ajo: unos dientes frescos hacen toda la diferencia, aportan calidez al fondo
- Caldo vegetal o de pollo: bajo en sal para que el sabor real de las verduras brille
- Leche o nata: para la cremosidad, si quieres que quede más rica usa entera o nata
- Mantequilla o aceite de oliva: la mantequilla da el clásico abrazo en boca, el aceite es ideal si prefieres opción ligera o vegana
- Sal y pimienta negra: ajusta a tu gusto y usa pimienta recién molida si tienes
- Tomillo seco o fresco: da un toque a tierra que equilibra, si es fresco queda bonito como decoración
- Pimentón ahumado: para sumar profundidad y un color vibrante, solo si te gusta ese matiz ahumado
- Queso cheddar rallado: opcional pero hace una versión cremosa brutal, el cheddar curado da aún más sabor
Fáciles Pasos
- Sirve en caliente
- Sírvela enseguida en platos, agrega más tomillo, pimienta o queso extra si te hace ilusión
- Agrega leche y ajusta sazón
- Ahora incorpora la leche o nata, remueve bien y prueba para ver si le falta algo de sal o pimienta. Si quieres con queso, échalo ahora y deja que se funda todo junto
- Tritura hasta que quede cremosa
- Quita la olla del fuego y usa una batidora de mano hasta que esté cremosa. Si tienes licuadora, ve por partes y regresa la sopa a la olla
- Cocina a fuego suave
- Agrega el caldo y sube el fuego hasta apenas hervir. Cuando burbujee, baja para que se mantenga suave y tapa la olla. Deja que se haga 20-25 minutos, pincha las verduras para ver que ya estén blanditas
- Echa zanahorias y papas
- Coloca las papas y zanahorias ya peladas y picadas. Agrega sal, pimienta, tomillo y algo de pimentón si te apetece. Remueve para que todo se embadurne y deja que se integre uno o dos minutos
- Sofríe los básicos
- Pon a calentar la mantequilla o el aceite en una olla grande a fuego medio. Sofríe la cebolla picada tres minutos sin dejar de mover, para que sea suave y suelte ese aroma rico. Agrega ajo triturado y cocina medio minuto más. Eso hará que tu sopa tenga ese fondo básico delicioso

La zanahoria es mi consentida, no solo por lo dulce sino por lo alegre que deja el color. Mis niños flipan cuando ven esa sopa tan naranja y viva. Siempre me recuerda esas tardes lluviosas donde caía otro plato antes que estuviera lista la cena.
Cómo Guardarla
Si te sobra, métela en un recipiente cerrado y guárdala en la nevera, aguanta bien hasta cuatro días. Caliéntala a fuego bajito, y si notes que espesa, añade un poco más de leche o caldo. Puedes congelarla, solo deja que se enfríe primero y usa recipientes para el congelador (recuerda dejar espacio, las papas al congelarse se expanden un poco).
Cambios de Ingredientes
Para que sea vegana, cambia la leche por alguna vegetal (avena o almendra quedan genial) y usa aceite en vez de mantequilla. Si te falta tomillo, un mix de hierbas secas italianas o hierbas provenzales funciona. Tampoco pasa nada si tienes que usar ajo en polvo. ¿No tienes cheddar? Ralla un poco de mozzarella o suizo y queda buenísima igual.
Ideas para Acompañar
Me gusta con pan crujiente para mojar o una ensalada verde bien fresca. A veces pongo una cucharadita de crema agria encima para que quede aún más suave. Y si quiero hacerla plato único, le agrego pollo cocido desmenuzado o lentejas cocidas, así llena más.

Un Poco de Historia
Las sopas de verduras de raíz como esta son tradición en hogares de todo el mundo. Nacieron por aprovechar lo de temporada cuando hace frío afuera. Son lo mejor para calentar el alma, nada como ver la olla burbujear y sentirse en casa.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo cambiar la leche por nata líquida?
Claro, pon nata en vez de leche si te gusta la sopa más densa y cremosa. Solo cambia la misma cantidad al final y mezcla bien.
- → ¿Hay versiones veganas de este plato?
Por supuesto. Usa leche vegetal y un poco de aceite de oliva, así te olvidas del lácteo y la mantequilla. La textura sigue cremosa y queda sabroso.
- → ¿Cómo consigo una textura con trozos?
Cuando termines de cocer, aplasta unas cuantas patatas con tenedor antes de licuar. Así consigues una sopa más rústica y gruesa.
- → ¿Puedo preparar el caldo antes?
Sí, aguanta bien en el refri por tres días. Calienta suavecito en la olla y si falta líquido, echa un poco de caldo extra.
- → ¿Qué le puedo poner encima?
Un poco de pimienta negra, tomillo fresco o queso cheddar rallado quedan genial para decorarla y darle más sabor.
- → ¿Se puede agregar proteína?
Si quieres más proteína, mete pollo deshilachado o lentejas cocidas. Pegan súper bien con el sabor del caldo.