
Cuando quiero un plato que luzca especial y esté rápido, este salmón con costra de parmesano es mi secreto. Esa costra dorada, crujiente y llena de sabor transforma cualquier filete jugoso en algo que nadie olvida, sin vuelta loca en la cocina ni compras raras.
La primera vez que lo hice no me creía lo fácil que es llevar lo de siempre a otro nivel. En cuanto huele el horno todos vienen corriendo a la mesa.
Rápidos ingredientes
- Filetes de salmón: cuatro piezas llenas de omega tres y con un sabor suave
- Parmesano recién rallado: da el toque saladito y una corteza única si rallás tú queda mucho mejor
- Pan rallado tipo panko: crujiente como ningún otro vale la pena buscarlo
- Perejil fresco: añade color y sabor herbáceo picado queda de diez
- Ajo en polvo: para ese gustito suave sin volverse loco con el ajo
- Pimentón: el dulce queda genial da un toque ahumado leve
- Sal y pimienta: resaltan todo el sabor del pescado usa sal marina y pimienta recién molida si puedes
- Aceite de oliva: da textura y ayuda a que la corteza se dore cuida la calidad aquí
- Gajos de limón: un poco por encima y el plato brilla más
Guía paso a paso
- Saca el horno y la bandeja:
- Pon el horno a 200 grados arriba y abajo, cubre la bandeja con papel o con un poco de aceite así nada se pega y el calor circula bien
- Monta la mezcla de parmesano:
- En un bol une pan rallado, parmesano, perejil, ajo, pimentón, sal y pimienta consigue que todo quede bien mezclado para el sabor perfecto
- Prepara el pescado:
- Seca los filetes sin miedo con papel cocina, la parte de la piel abajo para que no pierda jugo
- Agrega aceite y la costra:
- Pincela cada filete con aceite de oliva, reparte la mezcla de queso encima y aprieta suave para que quede pegada
- Al horno hasta dorar:
- Mete todo entre doce y quince minutos, tendrás un pescado tierno y la superficie crujiente cuando puedas partir con el tenedor está en su punto
- Sírvelo así:
- Saca del horno y ponle los limones justo antes de servir es lo que le da frescura total

Cosas clave a tener en cuenta
Es de esos platos que reconfortan y te hacen quedar bien sin ponerte a correr
Un plus de proteínas y grasas saludables para el cuerpo
Puedes montar los filetes antes y guardarlos listos para después
Siempre llega ese momento mágico donde la costra cruje en el horno y ya sabes que algo buenísimo está por salir ahora ya ni pregunto, en casa todos me piden este salmón
Cómo guardar bien
Si te sobra, tápalo y meter en la nevera, al día siguiente lo calientas un toque en el horno y vuelve esa costra crocante yo siempre dejo uno extra para acompañar ensalada al otro día
Ideas para cambiar los ingredientes
Si no tienes panko, vale cualquier pan rallado grueso. Parte del parmesano puede ser manchego para un giro distinto. Queda brutal con eneldo fresco si no tienes perejil.

Cómo disfrutarlo
El toque cremoso del salmón va genial con papas al horno crocantes o una buena ensalada verde. Si haces arroz con limón, potencia la frescura y un extra de vegetales salteados, como brócoli o espárragos, redondean el plato de maravilla.
Pequeña historia culinaria
La idea viene de la cocina italiana donde el parmesano y las hierbas frescas son aliados del pescado. En casa lo hacemos cada vez que queremos el pescado fácil y con ese aire de celebración.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo consigo que la capa crujiente quede perfecta?
Seca el salmón con papel de cocina y presiona la mezcla de parmesano y panko para que no se despegue. Así queda súper crujiente y se pega estupendo.
- → ¿Sirve para otros pescados?
También queda genial con bacalao, lucioperca o cualquier pescado firme. Si el filete es muy grueso, puede que tarde un poco más el horneado.
- → ¿Qué tipo de parmesano va mejor?
El sabor más rico lo da el parmesano fresco rallado y ayuda a que la capa salga perfecta y extra dorada.
- → ¿Qué puedo poner de acompañamiento?
Va súper bien con verduras asadas, arroz al limón con hierbas o una ensalada verde fresca.
- → ¿Cómo sé cuándo está hecho el salmón?
En cuanto la capa se vea doradita y el salmón se deshaga fácil con un tenedor, ya está jugoso y listo.