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Si tienes antojo de algo fresco pero cremosito, va perfecto este bowl de pollo al coco con arroz y verduras. Es súper fácil y rápido de preparar. Lleva pollo suave en una salsita de coco con jengibre y mucho arroz jazmín esponjoso. Por eso en casa lo piden a cada rato, sea para llenarse en la cena o dejar listo para varios días y no complicarte.
Siempre ando inventando nuevos bowls de arroz y desde que di con éste, ya está en mis opciones rápidas de entre semana. La familia nunca deja sobras, todos chochos con la salsa suave y sabrosita.
Delicioso Ingredientes
- Jazmín arroz: El grano queda aromático y ligero, solo hay que enjuagarlo bien para que quede suelto
- Coco leche: La clave para que quede bien cremoso, usa la versión entera si puedes
- Agua: Sirve para suavizar la leche de coco y que el arroz quede esponjoso
- Muslos de pollo: Mucho más jugosos y sabrosos que las pechugas, compra bien frescos
- Aceite de oliva: Da ese toque doradito, uno suave va mejor
- Ajo: Acentúa todo el sabor
- Jengibre: Pone frescura y un picorcito leve, mejor bien ralladito
- Salsa de soja: Aporta ese toque salado rico, se nota mucho si usas una buena
- Salsa de pescado: Realza mucho el fondo del plato, prueba marcas asiáticas si te animas
- Azúcar moreno: Da un matiz caramelito y redondea el gusto
- Pimiento rojo: Por el color y la dulzura, córtalo para que quede crujiente
- Tirabeques: Súper frescos y crocantes
- Zanahorias: Dulces suaves, ralla en el momento
- Cilantro: Pone el toque fresco, puedes cambiar por perejil liso si prefieres
- Sal y pimienta: Regulan todo el sabor
- Gajos de lima: Le dan vida y más frescura a cada bocado
- Sésamo o cacahuate picado (opcional): Por si quieres poner encima y sumar textura
Práctica Guía Paso a Paso
- Prepara el arroz:
- Primero enjuaga bien el arroz jazmín bajo el grifo hasta que ya no suelte almidón. Echa agua y leche de coco a una olla mediana con el arroz. Remueve, pon a hervir, luego baja el fuego, pon la tapa y deja cocer suave 15 minutos. Al terminar, retira del fuego y déjalo tapado otros 10 minutos para que quede suelto y perfecto.
- Dora el pollo:
- Corta los muslos, ponles pimienta y sal. Calienta aceite en una sartén grande y dora el pollo a fuego medio-alto, entre 5 y 7 minutos hasta que esté doradito y jugoso. Saca el pollo del sartén y resérvalo.
- Pon aromáticos en la olla:
- Sin cambiar de sartén, pasa primero el ajo y luego el jengibre rallado. Saltea un minuto hasta que huela sabroso. Aquí se forma toda la base de sabor.
- Haz la salsa:
- Añade azúcar moreno, salsa de soja y la de pescado. Mezcla, sube la temperatura y permite que hierva para que todo se mezcle y se vuelva sabroso.
- Agrega las verduras:
- Echa tirabeques, pimientos y zanahoria. Revuelve y deja 3 a 4 minutos, sólo hasta que estén un poco blandos pero aún crujientes.
- Regresa el pollo y termina:
- Tira todo el pollo dorado —con el juguito incluido— de vuelta a la sartén. Mezcla bien con el resto y calienta 2-3 minutos más, así todo se une y queda rico.
- Sirve y decora:
- Pon arroz de coco en bowls. Arriba va el pollo con las verduras. Decora con buen cilantro fresco (o perejil) y los gajos de lima. Y si te animas suma cacahuates o sésamo.
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Para mí, el jengibre fresco bien rallado es el secreto que da el toque especial aquí. Se nota la frescura y saca lo mejor del coco. Mis hijos siempre pelean por los últimos tirabeques, ahí ves lo mucho que nos gusta este plato en casa.
Tips de almacenamiento
En la nevera, este plato aguanta tres días sin problema. Usa un tupper o recipiente que cierre bien, y si lo recalientas, échale un poco de agua o leche de coco para que no se te seque el arroz y la salsa siga cremosa. Casi siempre preparo el doble, así ya hay comida de sobra para el día siguiente.
Opciones de ingredientes
No tienes tirabeques Puedes usar brócoli o judías verdes sin problema, lo importante es esa textura crujiente en contraste con la salsa suave. El cilantro lo cambias por perejil liso si prefieres. Si lo tuyo no es la salsa de pescado, pon más salsa de soja o un chorrito de jugo de lima y te queda igual sabroso.
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Ideas para servir
Me encanta montar todo en bowls grandes donde se mezcle bien la salsa con el arroz. El splash de lima arriba lo deja súper fresco. Para que cruja más, siempre le echo cacahuates picados o un puñito de sésamo tostado.
Historia del plato
Este tipo de bowl es súper común en muchas cocinas del sudeste asiático, la gente lo prepara porque es fácil de hacer y lo puedes variar a tu gusto. La inspiración salió de un viajecito familiar a Tailandia donde comimos bowls sencillos pero llenos de sabor. Por eso, el coco y el jengibre juntos en casa nos recuerdan a esas vacaciones.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cuál es el mejor arroz para este plato?
El arroz jazmín es ideal aquí porque queda suelto y tiene su propio suave aroma.
- → ¿Se puede usar otro tipo de carne?
Claro que sí, puedes hacer la salsa también con pechuga de pollo o si prefieres, con tofu.
- → ¿Cómo consigo que la salsa quede más espesa?
Elige leche de coco entera y déjala hervir unos minutos, así queda mucho más cremosa.
- → ¿Qué más le puedo agregar para darle mi toque?
Puedes terminar con semillas de sésamo, cacahuetes picados o unas hojitas de menta o albahaca.
- → ¿Es una buena opción para niños?
Sí, sus sabores son suaves y lleva muchas verduras. Puedes ajustar las especias según lo que les guste a los pequeños.