
Este guiso francés de carne es un abrazo para el alma con carne suave, vino tinto intenso y hierbas aromáticas que llenan la cocina con un olor irresistible. Cocinado a fuego lento hasta quedar perfecto, convierte ingredientes simples en un plato que se siente cómodo y especial, ideal para noches relajadas en casa.
Hierbas como el tomillo y la hoja de laurel ponen el toque tradicional francés. Verduras robustas suman dulzura y textura mientras complementan la carne. Lo hice por primera vez un fin de semana frío y me sorprendió cómo se intensificaban los sabores con cada hora de cocción. Desde entonces, es mi plato favorito cuando quiero algo lento y reconfortante.
Ingredientes Básicos
- Caldo de res bajo en sodio: la base del guiso, con poca sal para que controles el punto
- Vino tinto seco: esencial para darle cuerpo y sabor. Un Cabernet Sauvignon o Pinot Noir va de maravilla
- Cuello de res: cortado en cubos, con buen marmoleado para que quede tierno y jugoso
- Tomillo seco y hojas de laurel: le dan ese aroma único y clásico francés
- Pasas de aceituna: aportan grasas y ayudan a sellar la carne para que quede con costra intensa
- Zanahorias: dan color y un toque dulce. Busca que estén firmes y brillantes
- Cebollas: aportan dulzura y profundidad cuando se cocinan despacio. Las amarillas funcionan muy bien aquí
- Ajo: da un sabor sutil pero con personalidad. Usa dientes frescos bien picados
- Sal y pimienta negra recién molida: para sazonar y realzar todos los sabores
Pasos Para Cocinar
- Corta todo:
- Pica la carne en cubos iguales de unos 2 a 5 cm para que se cocinen parejos. Rebana las zanahorias y dobla la cebolla en dados mientras mueles el ajo para tenerlo listo.
- Dora la carne:
- En una olla grande con aceite de oliva caliente, sazona la carne con sal y pimienta al gusto. Hazlo por partes para que no se amontone. Esto ayuda a sellarla y da sabor. Reserva la carne dorada.
- Sofríe las verduras:
- En la misma olla baja el fuego a medio y agrega la cebolla. Cocina moviendo hasta que esté blanda y translúcida. Añade ajo picado y las zanahorias, deja cocinar unos minutos para que suelten su aroma.
- Agrega el vino:
- Echa el vino tinto y raspa con una cuchara de madera los restos pegados en el fondo. Deja que burbujee suave y reduzca por unos 10 minutos hasta que espese un poco y se concentren los sabores.
- Haz el guiso:
- Devuelve la carne a la olla junto con el caldo, tomillo y laurel. Hierve todo y después baja el fuego para que hierva a fuego lento. Tapa un poco y deja que se cocine unas dos horas hasta que la carne esté súper suave y los sabores se mezclen. Ajusta sal y pimienta si lo crees necesario.

Este guiso es contundente y saciante, perfecto para cenas con amigos o en familia. Me encanta la transformación que sufre la cocina cuando el vino se reduce y el aroma del tomillo se dispersa. Es como un anticipo del placer que viene en el plato.
Cómo Guardarlo Bien
Guarda las sobras en un recipiente bien cerrado en la nevera hasta por cuatro días. Al día siguiente sabe mucho más rico porque los sabores se juntan mejor. También puedes congelarlo en porciones aptas para freezer y consumir en tres meses. Descongélalo en la nevera toda la noche y recalienta a fuego bajo. Si la salsa espesa mucho, échale un poco de caldo o agua para que quede cremosa otra vez.
Cambios En Los Ingredientes
Si quieres algo más llenador, añade patatas o chirivías que dan textura y hacen el plato más fuerte. Los champiñones aportan un sabor terroso y una textura carnosa perfectos para darle más cuerpo. Un toque final con vinagre balsámico o mostaza Dijon reviven los sabores y les dan frescura.
Combos Que Funcionan
Un puré cremoso o una baguette crujiente son ideales para no perder ni una gota de la salsa. Un acompañamiento sencillo de judías verdes o raíces asadas le pone frescura y equilibrio. Además, una copa del mismo vino que usaste para cocinar realza todo el banquete y hace la experiencia más especial.

Disfruta este guiso francés clásico sabiendo que cada bocado es un cuento de tiempo, mucho cariño y sabores reconfortantes perfectos para compartir.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Qué corte de carne va mejor para este estofado?
Lo mejor es usar carne para estofado, porque tiene vetas de grasa que se derriten con la cocción y dejan la carne tierna y con buen sabor.
- → ¿Puedo poner otras verduras en el estofado?
Claro, puedes añadir papas, champiñones o chirivías para darle diferentes texturas y sabores.
- → ¿Qué aporta el vino tinto al plato?
El vino tinto aporta acidez y un sabor más complejo. También ayuda a suavizar la carne y enriquece la salsa.
- → ¿Es necesario dorar la carne antes de cocinarla?
Sí, dorar la carne sella los jugos y crea sabores caramelizados que hacen que el estofado quede más rico.
- → ¿Puedo hacer el estofado con anticipación?
Sin problema, los sabores mejoran después de reposar. Las sobras suelen estar más sabrosas al día siguiente.