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Esta ensalada de tomate, durazno y burrata es ideal para el verano porque aprovecha lo mejor de la temporada. Cada bocado mezcla jugosos tomates, duraznos en su punto y la suavidad irresistible de la burrata. Se arma en minutos, queda divina y seguro sorprende a la hora del picnic o de un almuerzo relajado.
Hace tiempo la preparé en una reunión bajo el sol cuando el jardín estaba lleno de tomates. Nadie dejó ni una pizca y desde ese día la hago seguido cada verano.
Ingredientes
- Tomates reliquia: elige los que estén firmes, aromáticos y bien coloridos porque levantan el sabor y se ven geniales
- Duraznos maduros: esos que ceden un poco al apretarlos y están llenos de jugo
- Burrata fresca: busca bolitas lisas y suaves cuando las tocas, la cremosidad es la clave aquí
- Hojas de albahaca fresca: escoge las más verdes que veas y que no estén mustias, el aroma es imprescindible
- Aceite de oliva extra virgen: ideal el prensado en frío, le aporta un sabor afrutado increíble
- Vinagre balsámico: mejor si es añejo, realza lo dulce del plato y aporta un toque sutil
- Sal marina y pimienta negra molida: agrega un puñito para levantar sabores, va genial con sal en escamas
Instrucciones paso a paso
- Acabados finales:
- Pon albahaca fresca por encima justo antes de llevar a la mesa. Si la rompes con las manos, el aroma se multiplica un montón.
- Mezcla y aliña:
- Echa un chorro de aceite de oliva sobre todos los ingredientes y luego el balsámico. Agrega buena cantidad de sal y la pimienta al gusto. Mueve despacito para no deshacer la fruta ni los tomates.
- Agrega la burrata:
- Rómpela en trozos grandes y pon encima de todo. Así cada porción lleva un poco de cremosidad con la fruta.
- Une la ensalada:
- Pasa con cuidado los duraznos y tomates al bol grande. Mezcla con las manos suavemente para que no se rompan.
- Prepara la fruta y verdura:
- Lava los tomates y duraznos, sécalos sin frotar fuerte. Córtalos en gajos medianos, así cada bocado tiene de todo. Si el durazno está blando, córtalo siguiendo la ranura natural para que no se chafe.
Guardar
Los duraznos siempre me recuerdan cuando los juntábamos del árbol en casa de mis abuelos durante los veranos. Con la burrata, cada tenedor es único y me lleva directo a esos días.
Cómo guardarla
Si te sobra algo metelo en un recipiente hermético en la heladera. Lo mejor es comerla en las siguientes 24 horas porque si no la fruta larga mucho jugo. Si la vas a preparar antes, guarda el aderezo y la albahaca aparte y ponlos justo al servir para que todo quede fresco y rico.
Variantes de ingredientes
Si no hay burrata podés usar perlas de mozzarella fresca, aunque sale un poco más suave de sabor. Para un mordisco más firme cambiá duraznos por nectarinas, y si no conseguís tomates reliquia, probá con cherrys. Si no hay vinagre balsámico, un chorrito de limón también queda bárbaro y aporta acidez.
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Formas de servir
Va de diez como acompañante de pollo o pescado a la parrilla en días calurosos. En el brunch queda increíble al lado de una omelette y pan recién horneado. Sola es una entrada que llama la atención en cualquier mesa de verano.
Contexto cultural
En la cocina italiana las ensaladas de tomate son infaltables en verano, más si se acompañan con quesos delicados como la mozzarella o la burrata. Al agregar duraznos, aparece un toque americano que suma dulzura y elegancia estilo sur de Estados Unidos al clásico caprese.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tomates van mejor para esta ensalada?
Lo ideal es usar tomates reliquia, traen mucho sabor y tienen colores geniales, pero si conseguís otro tomate jugoso y maduro, no hay problema.
- → ¿Puedo reemplazar la burrata por mozzarella?
Si querés, podés hacerlo, pero la burrata es mucho más cremosa por dentro y da ese toque especial que la mozzarella común no tiene.
- → ¿Hay que pelar los melocotones?
Eso depende, si la piel es suave, dejala. Si te resulta gruesa, podés pelarlos para que quede más suave al morder.
- → ¿Cómo guardo las sobras?
Guardalas en un recipiente cerrado en la heladera y consumilas en el mismo día si podés. Lo mejor siempre es la burrata recién servida.
- → ¿Qué otras hierbas puedo poner aparte de albahaca?
Podés sumar un poco de menta fresca o estragón si tenés, aunque la albahaca es lo clásico acá.
- → ¿Se puede dejar lista antes y servir después?
Podés cortar fruta y tomates antes, pero armá y aliñá todo justo antes de comer para que no se ablande ni pierda textura.