
Los Corn Dogs de Jalapeño con Queso Cheddar son el truco para convertir cualquier picoteo en tremenda fiesta en casa. Ya sea una reunión en el jardín o si solo buscas una botana divertida para el fin de semana con amigos. Cada mordida tiene un toque picante de jalapeño y queso derretido dentro de una costra dorada y crujiente, justo como los que encuentras en las ferias, pero honestamente ¡más ricos! Después de prepararlos, los corn dogs normales ya no te van a parecer tan buenos.
Cuando los preparé la primera vez en casa, mis hijos dudaban por los jalapeños. Ahora, siempre me piden la versión picosa cada que hay noche de antojos de feria.
Exquisitos Ingredientes
- Harina de todo uso: da suavidad y aire al empanizado. Se agradece usar harina fresca.
- Polenta amarilla: aporta la textura auténtica; elige una molienda mediana para más crocante.
- Azúcar: combate el picante y realza sabor. Si tienes azúcar orgánica, mucho mejor.
- Sal: resalta todo. La de mar fina va genial.
- Polvo para hornear: hace que salgan infladitos y ligeros. Si puedes, uno sin aluminio para sabor más limpio.
- Lácteos fermentados: añaden un puntito ácido y ayudan a que todo quede suave; el de mayor grasa deja la mezcla cremosa.
- Huevos grandes: unen e integran la mezcla. Mejor si son frescos y locales.
- Aceite vegetal: suma humedad y crocancia; canola o girasol son ligeros y neutros.
- Salchichas: escoge de buena calidad y con piel firme para mejor mordida.
- Queso cheddar: lo mejor para el relleno fundido; si es fuerte, más sabor.
- Jalapeños: un kick cálido de picante, que estén firmes y brillantes.
- Palitos de madera: fundamentales para manipularlas; que sean gruesos para sujetar bien.
- Aceite para freír: de sabor neutro, como cacahuate o canola, ayuda a que queden doraditas.
Increíbles Pasos
- Sirve y Acompaña:
- Recién listos, sírvelos bien calientes con las salsas que más te gusten: miel mostaza, kétchup picante o aderezo ranch casero.
- Escúrrelos y Deja Enfriar:
- Usa tenazas y sácalos del aceite, luego colócalos sobre varias capas de papel de cocina para mantenerlos crujientes.
- Cubre y Fríe:
- Introduce cada salchicha en el batido, gira para cubrir bien y deja que escurra el exceso. Lleva al aceite caliente y fríe de tres a cuatro minutos, hasta dorar.
- Calienta el Aceite:
- Pon suficiente aceite en una olla honda o freidora y lleva a 175°C. Usa un termómetro para más precisión y evitar que se queme o esté frío.
- Llena un Vaso Alto:
- Vierte el batido ya listo en un vaso de cristal alto; eso ayuda a bañar las salchichas de una sola vez y sin desastre.
- Ensalta las Salchichas:
- Pasa cada salchicha rellena en un palito de madera, dejando suficiente mango para manipular durante el baño y fritura.
- Relleña las Salchichas:
- Seca bien cada salchicha con papel y hazles una raja a lo largo, sin partirlas. Mételes un trozo de queso cheddar y jalapeño, presiona suavemente para que nada se salga.
- Combina Todo:
- Agrega la mezcla húmeda a la seca. Remueve hasta que apenas se combine y quede espesa; no batas demasiado para que salgan suaves.
- Mezcla Líquidos:
- En otro bowl, bate el lácteo, huevos y aceite vegetal hasta que se vea algo espumoso y sin grumos. Eso hace la mezcla cremosa y fácil de trabajar.
- Prepara el Batido:
- Junta en un bowl la polenta, harina, sal, polvo para hornear y azúcar. Mézclalo bien, así te aseguras costra crocante y pareja en cada bocado.

Lo que más disfruto es ver cómo burbujea el queso mientras se fríen. La mezcla del cheddar picoso surgió de pura ocurrencia y ahora no los quieren diferentes. A mis hijos les fascina ayudar a rellenar y ya es tradición hacerlos juntos.
Tips para Guardar
Cuando enfríen, puedes envolverlos en papel aluminio o guardarlos en recipientes cerrados y meterlos a la nevera hasta tres días. Son más ricos recién fritos pero recalentándolos en horno o freidora de aire quedan otra vez crocantes. También puedes congelarlos. Primero colócalos en una bandeja para que no se peguen, después pásalos a una bolsa y guárdalos dos meses máximo. Sácalos unos minutos antes y mételos directo al horno para revivir la costra.
Cambios de Ingredientes
¿No quieres tanto picante? Cambia por pimiento morrón en cuadritos o déjalos solo con el queso cheddar para una versión clásica. Si te late el picante fuerte usa pepper jack. Las salchichas vegetarianas quedan perfecto y las mezclas de harinas sin gluten funcionan sorpresivamente bien. Solo fíjate que la mezcla quede lo bastante espesa para cubrir bien.

Sugerencias para Servir
¿Quieres feria auténtica? Combínalos con papas fritas crocantes o papitas de bolsa. Una ensalada de col avinagrada o pepinillos corta lo grasoso. Frijoles horneados o una ensalada con cítricos también combinan súper. Yo siempre dejo varias salsas en la mesa: miel mostaza, kétchup picante y ranch casero.
Un Poco de Historia
Esta botana nació en las ferias estadounidenses juntando lo mejor del pan de elote y la pasión por las salchichas, todo en formato fácil de llevar. La versión con jalapeño y cheddar le da onda sureña y siempre me hace pensar en festivales veraniegos donde todo huele a empanizado recién hecho. Hacerlos en tu casa es como traer un pedacito de esa alegría desordenada cualquier día del año.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Por qué son diferentes estos perros de maíz?
Llevan trozos de jalapeño y cubos de queso cheddar dentro de cada salchicha antes de pasar por la mezcla, así quedan con ese centro derretido y picante que sorprende al morder.
- → ¿Puedo hacerlos menos picantes?
Claro, sólo quita el jalapeño o usa chiles suaves para que el sabor sea mucho más leve.
- → ¿Con qué salsas quedan bien?
Prueba salsa de miel con mostaza, kétchup picante o aderezo ranch, ¡le dan un giro rico a cada bocado!
- → ¿Hay opciones vegetarianas?
¡Por supuesto! Usa salchichas vegetarianas o de pollo si prefieres evitar la carne tradicional.
- → ¿Cómo consigo una costra bien crujiente?
Calienta bien el aceite (a 175°C) y no pongas demasiados a la vez, así quedan súper dorados y nada chiclosos.