
Siempre hago este suave y esponjoso Pastel del Cielo cuando quiero sorprender sin complicarme para reuniones o festejos pequeños. Se derrite en la boca y el aroma de vainilla llena toda la cocina mientras hornea. Les encanta a quienes no quieren postres pesados pero buscan algo riquísimo en cada mordida.
La primera vez que lo horneé, olía tan rico que tuve ganas de comerlo calientito directo del horno. Ahora es el que mi familia siempre me pide en cada cumpleaños o tarde con té.
Brillantes Ingredientes
- Harina de trigo común: Deja el pastel ligero pero firme Si puedes, úsala sin blanquear, realza el sabor
- Azúcar: Da dulzor suave Usa azúcar blanca fina para que se mezcle perfecto
- Mantequilla sin sal: Le pone sabor rico y miga tierna Asegúrate que esté bien blanda antes de batirla
- Huevos grandes: Ayudan a que suba y quede consistente Sácalos del refri un rato antes para que mezclen mejor
- Leche: Le aporta humedad para una miga ligera La entera da más sabor, pero la semi también queda bien
- Polvo para hornear: Hace que el pastel suba esponjoso Si está fresco, todo levanta parejito
- Extracto de vainilla: Redondea el sabor y deja ese toque aromático Vale la pena usar vainilla natural si puedes
- Sal: Equilibra la dulzura y realza lo demás Si tienes, ve por sal de mar para un toque suave
Fáciles Instrucciones Paso a Paso
- Deja listo todo:
- Primero pon tu horno a calentar a 350 grados Fahrenheit Así el pastel empieza a subir apenas entra Después engrasa y enharina un molde de 23x33 cm para que no se pegue, y déjalo apartado
- Une mantequilla y azúcar:
- Bate la mantequilla blanda con el azúcar en batidora eléctrica a velocidad media Hasta que ves que todo queda esponjoso y claro Esto puede tomar entre tres y cinco minutos y hace que la miga salga súper suave
- Incorpora huevos y vainilla:
- Añade los huevos uno por uno, batiendo bien tras cada huevo. Pon la vainilla y mezcla sólo lo justo así el pastel sale aireado
- Mezcla los secos:
- En otro recipiente, une la harina, el polvo y la sal Mézclalo bien para distribuir el leudante y que todo suba parejo
- Junta lo seco y húmedo:
- Echa la mezcla de harina en tres tandas al batido, alterna con la leche Empieza y termina con la harina Remueve suave, nada más hasta que no se vea seco Mezclar de más lo puede poner pesado
- Al horno:
- Pasa la masa lista al molde y empareja la superficie. Mete al centro del horno de treinta a treinta y cinco minutos hasta que al pinchar con palillo salga limpio Si lo presionas un poco verás que regresa
- Enfría y disfruta:
- Deja que el pastel se enfríe en el molde antes de cortar Si quieres rebanadas prolijas, limpia el cuchillo entre cada corte Puedes comerlo así solo, o coronarlo con crema batida y fruta fresca

Lo que más me gusta de este pastel es la intensidad de la mantequilla y la vainilla Cada trozo me recuerda esos cumpleaños en casa de mi abuela donde todos esperábamos nuestro pedazo con ansias
Trucos Para Guardar
Si te sobra pastel ponlo en un bote hermético y déjalo a temperatura ambiente hasta por tres días Si quieres guardarlo más tiempo, envuelve porciones en papel aluminio y mételo al congelador así no se reseca y sigue rico Cuando te apetezca, sólo sácalo y deja que vuelva a temperatura ambiente
Cambios de Ingredientes
Si no tienes mantequilla usa una buena margarina vegetal Si buscas sin gluten puedes cambiar la harina normal por mezcla especial Fíjate que tenga algún aglutinante como goma xantana La leche de almendra va bien si quieres algo más ligero
Formas Para Servir
Solo ya está buenísimo pero mejora con una capa de crema batida poco dulce y muchas frutas frescas Va perfecto con café o té en la tarde Si vas a lucirte para invitados, ponle un glaseado ligero o espolvorea azúcar glass

Tradiciones de Pasteles
Este postre me recuerda los bizcochos de vainilla clásicos en mi familia En casa lo horneábamos los domingos y lo comíamos sin nada encima para que se notara el sabor sencillo Compartir un pedazo suave y recién hecho era todo un momento especial incluso en días comunes
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Por qué queda tan esponjoso este pastel?
El truco está en batir la manteca con azúcar hasta que se vea clara, agregando los huevos de a uno. Después, se mezcla la harina y la leche por partes, lo que hace que quede súper aireado y blando.
- → ¿Puedo usar otro sabor en vez de vainilla?
Claro que sí. Ponle esencia de almendra o de cítricos. Cambia el toque del pastel y sigue quedando sutil y rico.
- → ¿Cómo sé que el pastel ya está listo?
La parte de arriba se pone dorada. Mete un palillo en el medio; si sale limpio o con pocas migas, ya está. No lo dejes mucho para que no se seque.
- → ¿Cómo guardo las sobras?
Déjalo enfriar y pon los pedazos en un tupper que cierre bien. A temperatura ambiente, sigue blandito por un par de días.
- → ¿Con qué puedo acompañar este pastel?
Va genial con frutos rojos, crema batida o un poquito de azúcar impalpable. Raya de limón o unos chips de chocolate le suman un plus.
- → ¿Se puede hacer este pastel en otros moldes?
Sí, solo cambia el tiempo en el horno. Si usas moldes redondos o para cupcakes, revisa antes porque se cocina más rápido.