
Estos bollos dorados fritos rellenos con un curry japonés sabroso y potente son un antojo que calienta y satisface en cada mordida. Crujientes por fuera y suaves por dentro, traen la esencia de la comida callejera reconfortante directo a tu cocina.
Probé por primera vez estos bollos de curry japonés en un puesto pequeño y supe que tenía que hacerlos en casa. Se volvió un plan divertido del fin de semana y ahora son los favoritos en nuestras reuniones familiares.
Ingredientes básicos
- Harina común: base para que queden suaves y bien formados, lo mejor es que sea fresca para una miga más tierna
- Leche tibia y agua: mezcladas para que la masa quede húmeda y lista para fermentar
- Azúcar y levadura: se juntan para que la masa crezca y quede aireada
- Sal: equilibra lo dulce y potencia el sabor general
- Relleno de curry cocido: da ese sabor japonés auténtico, puede ser casero o comprado de buena calidad
- Aceite para freír: debe ser neutro y con punto de humo alto para que queden dorados y crujientes sin quemarse
Pasos para preparar
- Mezcla los ingredientes secos:
- En un bol grande une la harina la levadura la azúcar y la sal, asegurándote de que la levadura quede bien distribuida para que fermente pareja
- Agrega líquidos y amasa:
- Incorpora poco a poco la leche y el agua tibias y amasa hasta conseguir una masa lisa y elástica que rebote al apretarla
- Primera fermentación:
- Cubre la masa con un paño húmedo y déjala en un lugar cálido aproximadamente una hora para que doble su tamaño
- Porciona y rellena:
- Dale un golpe a la masa para sacar el aire, divídela en ocho partes iguales, aplasta cada una y pon una buena cantidad del curry en el centro
- Dale forma a los bollos:
- Cierra y pellizca la masa alrededor del relleno con cuidado para que no se salga, y haz que queden redonditos y lisos
- Segunda fermentación:
- Pon los bollos en una bandeja, cúbrelos, y déjalos reposar media hora más para que queden bien esponjosos
- Calienta el aceite y fríe:
- Llena una olla con aceite y caliéntalo hasta que brille, fríe los bollos de a pocos, dándoles vuelta para que se doren por todos lados
- Escurre y sirve:
- Saca los bollos del aceite, ponlos sobre papel absorbente un momento y sírvelos calentitos para disfrutar su mejor sabor y textura

Recuerdo la primera vez que llevé estos bollos a una comida grupal, volaron y hasta quienes dudaban pidieron repetirlos.
Cómo guardar
Ideas para cambiar el relleno
Qué acompañar

Disfruta estos bollos dorados recién hechos, son el antojo perfecto que alegra cualquier día y pone la mesa para charlas geniales.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Qué tipo de harina es mejor para la masa?
La harina todo uso va genial porque tiene el gluten justo para que la masa quede suave pero fuerte y aguante bien el relleno.
- → ¿Puedo usar curry comprado para el relleno?
Claro que sí. Se puede usar curry casero o comprado, solo que el relleno debe estar bien espeso para que no se escape al freír.
- → ¿Cómo saber si el aceite está listo para freír?
Hay que calentar el aceite a unos 175 °C (350 °F). Para probar, suelta un pedacito de masa y si burbujea y sube rápido sin quemarse, está listo.
- → ¿Cómo sellar bien los bollos?
Hay que pellizcar y doblar con fuerza los bordes para que el relleno quede bien cerrado y no se salga al freír.
- → ¿Cuál es la mejor forma de servirlos?
Lo ideal es comerlos calientes justo después de freírlos para aprovechar el toque crujiente y el interior suave y sabroso.