
Barritas de crumble de fresa combinan todo lo que me gusta de los clásicos postres veraniegos pero en un formato de galleta fácil de compartir. Tienen capas de bizcocho suave con vainilla, un glaseado rico de Cool Whip y queso crema, y una cubierta crujiente que sabe igual que esos famosos helados que comíamos de niños. Las puedes tener listas mucho más rápido que el tradicional shortcake y siempre le dan onda a la hora del postre.
La primera vez que las hice para una comida familiar, todos desaparecieron enseguida. La mezcla de bizcocho esponjoso, crema ácida y topping crujiente engancha muchísimo. Ahora mis sobrinas me ruegan que las haga cada año.
Atractivos Ingredientes
- Mezcla para pastel sabor vainilla: Facilita la vida y siempre sale esponjosa
- Huevos grandes: Le dan unión y un toque cremoso a la base Recuerda dejarlos a temperatura ambiente para que mezclar sea más simple
- Aceite vegetal: Hace que el bizcocho quede húmedo y tierno Prefiere uno sin mucho sabor para que no tape los demás ingredientes
- Gelatina sabor fresa: Aporta ese tono rosado y ese sabor a fruta Busca una de color rojo intenso y buen olor
- Polvo de pudín de vainilla instantáneo: Da aroma suave a vainilla y ayuda a que el crumble se pegue
- Mantequilla sin sal: Que sea lo más fresca posible para que el sabor sea top Usa la mitad para el crumble de fresa y mitad para el de vainilla
- Harina de trigo común: Da estructura al crumble Mejor si es sin blanquear para que todo quede más suave
- Queso crema: Tiene que estar bien blandito para que el frosting quede lisito y con un toque ácido rico
- Azúcar glas: Le da suavidad y textura aireada al glaseado Usa azúcar bien fina para que no queden grumos
- Extracto de vainilla: Realza el toque clásico de repostería Usa vainilla auténtica si puedes para que huela increíble
- Cobertura estilo Cool Whip: Deja la crema ligera y súper cremosa Sáquela del congelador antes para que mezclarla sea mucho más fácil
Fáciles Pasos a Seguir
- Forra el Molde:
- Pon el horno a precalentar a 180 grados Usa un molde cuadrado de unos veintitrés centímetros Forra bien con papel de aluminio y cubre cada esquina Aprieta el papel para que no se mueva y ponle un buen espray antiadherente para que luego saques las barritas sin pelearte
- Haz la Base de Vainilla:
- En un bol grande echa el preparado de pastel con los huevos y el aceite Usa batidora eléctrica y mézclalo todo hasta que quede una masa gordita Raspa bien los bordes para que se mezcle todo
- Al Horno:
- Echa esa masa en el molde que preparaste Extiéndela con una espátula o tus manos para que quede bien pareja Hornea durante veinte minutos hasta que los bordes se vean dorados Chequea con un palillo y deja que se enfríe bien
- Haz el Crumble de Fresa:
- En un cuenco pequeño mezcla la gelatina en polvo, cuatro cucharadas de mantequilla y media taza de harina Dale con el tenedor hasta que veas trocitos del tamaño de guisantes Distribuye la mantequilla lo más parejo posible porque así cada pedacito queda sabroso
- Prepara el Crumble de Vainilla:
- En otro bol junta el pudín en polvo, cuatro cucharadas de mantequilla y la otra media taza de harina Mezcla con el tenedor hasta que veas que quedan miguitas suaves Así el topping no se apelmaza ni se pone aceitoso
- Hornea y Enfría el Crumble:
- Tira ambas mezclas de migas sobre una bandeja cubierta con papel de horno No las montones Mételo al horno a la misma temperatura por diez minutos Remueve a mitad de tiempo para que no se doren de más Deja que se enfríen del todo y mételos al congelador para enfriar rápido
- Haz el Glaseado:
- Bate el queso crema ablandado con el azúcar glas y la vainilla en un bol grande Añade la Cool Whip bien descongelada y bátelo a velocidad alta hasta que quede esponjoso y bien suave sin grumos
- Arma las Barritas:
- Cubre la base de bizcocho ya fría con todo el glaseado Llévalo hasta los bordes para que quede cremoso por todas partes Echa por encima los crumbles de fresa y vainilla y presiona apenas un poco
- Corta y Sirve:
- Corta en cuadrados usando un cuchillo afilado o un corta masas Limpiá el filo entre cortes para que queden bonitos Disfrútalas así tal cual o mete todo a la nevera para que estén muy frescos

Lo que más me gusta es echar el crumble encima porque me recuerda a esos helados de fresa que pedía después de natación. El toque crujiente y frutal en la parte de arriba lo hace único. Siempre mi papá se queda con la esquina, porque ahí va la mayor cantidad de crumble.
Consejos para Guardar
Guarda las barritas que te sobren en un recipiente hermético en la heladera durante una semana. Frías quedan mejor y así es más fácil apilarlas. También puedes congelarlas por un mes pero pasa la noche en la nevera antes de comerlas para que la textura quede como recién hechas. Si enfrías bien el crumble antes de usarlo mantiene la forma perfecta por encima.
Alternativas de Ingredientes
No hay gelatina de fresa No pasa nada. La de limón o frambuesa queda genial también. Para la base puedes usar mezcla para pastel amarillo si es lo que tienes a mano. Si no quieres usar Cool Whip puedes batir crema de leche bien firme y poner un poquito más de azúcar glas. Y si buscas algo más liviano hasta sirve queso crema vegetal.

Ideas para Servir
Quedan riquísimas bien frías directo de la heladera Así son lo más cremosas. Son perfectas para festejos, baby showers o como snack veraniego. Pruébalas con fresas recién cortadas encima o un chorrito de chocolate blanco derretido quedan como de pastelería
Notas de Cultura y Origen
La shortcake de fresa es todo un clásico del verano en Estados Unidos y nació allá por el siglo XIX. Los helados en barra que la inspiraron se hicieron famosos en los años setenta. Armar estas barritas trae esos sabores de la infancia en una versión fácil y sin líos, genial para compartir con amigos.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo consigo un crumble bien crocante?
Enfría los crumbles de fresa y vainilla en el congelador por unos 10 minutos después de hornearlos. Así quedan bien duros y crujientes, ideales para contrastar con lo cremoso.
- → ¿Puedo usar otra gelatina distinta a fresa?
Claro, usa el sabor que más te guste como frambuesa o limón y tendrás un crumble diferente y divertido.
- → ¿Cuál es la mejor forma de guardar las barras listas?
Mételas en un recipiente cerrado en el refri, así duran hasta una semana. Si necesitas conservarlas más tiempo, puedes congelarlas sin problema.
- → ¿Cómo logro que el frosting no pierda esponjosidad?
Bate fuerte el queso crema suavizado, el azúcar, la vainilla y el Cool Whip hasta que veas la mezcla bien aireada y suave.
- → ¿Por qué debe enfriarse el crumble antes de ponerlo?
Si lo enfrías antes, el crumble no derrite la capa de crema, así cada textura se mantiene distinta.
- → ¿Hay que servirlas frías?
Quedan más firmes y fáciles de cortar si las dejas en frío antes de servir, pero también las puedes disfrutar a temperatura ambiente si prefieres.