
No hay nada como estos Overnight Oats de manzana cuando en la mañana no quieres perder tiempo pero sí disfrutar algo brutalmente rico. Saben justo como un pastel tibio de manzana, nada más directo del refri. Al dejar todo armado desde la noche anterior, despiertas, agarras tu tarrito y arrancas con todas las pilas.
Probé hacer esta mezcla la primera vez después de una caminata larguísima con mi familia, querían algo dulce pero no pesado. Desde ahí nunca falla, nos recuerda a esos bizcochos de manzana de la niñez.
Atractiva lista de ingredientes
- Avena suave: hace que todo quede cremoso, la más fina es mejor
- Manzana bien jugosa: le da ese punto de dulzura, Elstar o Gala van de diez
- Chía: llena un montón y estructura la mezcla, además aporta proteína
- Un toquecito de sal marina: realza todos los sabores, solo un pellizco
- Miel de maple: endulza sutil, va perfecto con canela y manzana, echá al gusto
- Bebida de almendras sin azúcar: por una textura suave, podés probar con tu leche vegetal favorita
- Unas cucharaditas de crema de anacardos o almendras: suma ese saborcito a fruto seco, procurá que sea natural
- Extracto de vainilla: le da el toque final, si es de vainilla real mejor
- Canela recién molida: ¡con esto huele todo a torta recién hecha!
Clara guía paso a paso
- Reposar en frío:
- Dejá que repose en la heladera mínimo seis horitas, cuanto más tiempo, más cremoso queda
- Disfrutá:
- Abrí tu tarro del refri, comé directo o dejalo templar si preferís no tan helado
- Armar capas:
- Arrancá poniendo una parte de la manzana cocida, seguí con la mezcla de avena y el resto de las manzanas arriba de todo
- Preparar la mezcla de avena:
- Combiná bebida de almendras, chía, mantequilla de frutos secos, vainilla, canela y miel de maple, revolvé bien, agregá la avena y mezclá todo junto bastante húmedo
- Cocinar las manzanas:
- Uní canela, sal y miel de maple con la manzana, cociná lento y tapado, removiendo de vez en cuando. Cuando estén blandas tras unos diez minutos, destapá, subí el fuego y dejá que se espese un poco
- Cortar y mezclar manzanas:
- Cortá la manzana bien pequeña, mezclala con canela, sal y miel de maple hasta que todo se vea mojado y brillante

Lo que nunca falta en el vasito es la manzana. Queda superintensa cuando la cocinás suavecito con canela y miel de maple. Mi hijo la adoró desde la primera vez y en otoño siempre los preparamos juntos.
Guardá fácil y rápido
Guardalo en un frasco con tapa que cierre bien y directo a la heladera. El día siguiente o el otro está de lo mejor, la textura se pone buenísima. No lo congeles, porque se hace puré blandengue.
Ideas para cambiarlo
No encontrás leche de almendras? Usá avena, soja o la que tengas. Si solo hay mantequilla de maní, ponela para un toque distinto. Cuando hay peras maduras animate con ellas, vas a ver que queda genial y súper postrero.
Ideas para servir diferente
¿Más fruta? Sumale rodajas frescas de manzana o algunas nueces por arriba. Un poco de yogur y se vuelve ultra cremoso. Si estás apurado, llevátelo en el frasco y comelo en el camino.

Contexto sencillo y claro
Los Overnight Oats la rompen si te gusta adelantar el desayuno. Esta versión con sabor a pastel de manzanas junta lo clásico alemán con lo práctico para todos los días. Siempre me hace pensar en Apfelstrudel, pero se arma rapidísimo.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de manzanas quedan mejor aquí?
Te sugiero unas dulces y crujientes, como las Elstar o Gala. Así queda fresquita y muy sabrosa.
- → ¿Cualquier mantequilla de frutos sirve?
Por supuesto. Prueba con cacahuete, anacardo o almendra. Mezcla como más te guste.
- → ¿Cuántos días aguanta esto en la nevera?
Guárdalo y estará bien de dos a tres días, aunque el primer día es cuando mejor sabe.
- → ¿Se puede hacer sin endulzar nada?
Ponle el sirope de arce según prefieras, o prueba con miel o un poquito de sirope de agave. Todo queda bien.
- → ¿Puedo congelarlo?
No te lo recomiendo. Al descongelar queda muy blando y pierde sabor.