
Cuando quiero algo reconfortante pero fácil en las noches ocupadas, siempre tiro de esta salsa cremosa de tomate. Es suave, rica y tan sencilla que convierte lo que tienes en la despensa en una cena deliciosa que siempre deja a todos contentos en mi mesa.
Un día le preparé esto a mi mejor amiga después de que tuvo una jornada pésima y desde entonces es su comida favorita cuando necesita un ánimo extra.
Deliciosos Ingredientes
- Pasta seca: elige la forma que más te guste y que atrape bien la salsa, penne y rigatoni son buenos. Busca alguna con corte rugoso, así pega mejor la salsa
- Aceite de oliva: aporta sabor frutado y sirve para dorar las verduras. Mejor si es extra virgen
- Mantequilla sin sal: consigue más cremosidad y brillo final. Escoge mantequilla fresca si puedes
- Echalote: da un dulzor suave, menos fuerte que la cebolla. Mejor uno firme y con piel lisa
- Ajo: intensifica el gusto; escoge dientes que estén grandecitos y sin brote
- Pasta de tomate: gran golpe de sabor; doble concentración da más fuerza
- Pimienta negra: siempre recién molida da más aroma
- Queso parmesano: el toque final sabroso; rállalo tú mismo para que funda bonito
- Crema entera: la base cremosa más rica, ponla completa para una textura top
- Sal kosher: clave para sazonar agua y salsa, elige una que sea escamosa
- Pizca de chile seco: agrega calidez, usa más o menos según qué tan picante te guste
Fáciles Instrucciones
- Junta la Pasta
- En una olla grande pon agua y bastante sal para que la pasta sepa rica desde dentro. Deja que hierva fuerte, echa la pasta y cuécela al dente según el paquete. Escurre bien y separa una tacita de agua para después si necesitas aligerar la salsa.
- Empieza con el Sofrito
- Pon una sartén a fuego medio y agrega mantequilla y aceite de oliva. Deja que se mezclen hasta que la mantequilla espume. Añade echalote picado y ajo picadito. Hazlo con calma, removiendo, por unos tres minutos, para que suelten olor y estén suaves pero sin que se quemen. Así creas el fondo de sabor.
- Bases de la Salsa
- Echa el chili en hojuelas primero, luego agrega la pasta de tomate junto con la sal y la pimienta negra. Remueve bien y deja cocinar dos o tres minutitos. Cuando el tomate esté de color rojo oscuro y huela dulce y tostado, ya está listo para el siguiente paso.
- Cremoso al Toque
- Baja la intensidad del fuego. Vierte la crema y mezcla suave para que todo se una y la salsa se torne rosa y suave. No dejes que hierva demasiado, sólo que burbujee leve para que se integren los sabores.
- Mezcla Final
- Mete la pasta ya escurrida dentro de la salsa. Revuelve bastante para que todo quede bien cubierto. Si ves que la salsa está muy espesa, usa de a poco el agua que guardaste hasta dar con el punto que quieras. Para cerrar, echa el parmesano y mezcla una vez más. Sirve bien caliente y cremoso.

El parmesano es el toque mágico por aquí. Me encanta ponerle más por encima al final, así queda con puntitos dorados y salados. Siempre hay manos pequeñitas tratando de agarrar un poco cuando la revuelvo y eso ya es señal de una cena alegre en casa.
Tips Para Guardar
Deja que la pasta se enfríe del todo antes de pasarla a un recipiente cerrado. Métela al refri y te dura tres días. Si la calientas ponle un chorrito de leche o agua y revuelve en una sartén a fuego bajo para que la salsa siga estando cremosa y no se corte.
Cambios de Ingredientes
¿Sin crema entera? Puedes usar mitad y mitad para una versión más ligera o un buen par de cucharadas de queso mascarpone. Si no tienes echalotes usa cebolla dulce amarilla. Para hacer una opción sin lácteos, usa crema de coco y levadura nutricional en vez de parmesano.
Ideas Para Servir
Queda genial con una ensalada fresca y pan rústico para mojar la salsa. Si quieres cambiar, agrégale unos camarones a la parrilla o verduras asadas. Me fascina espolvorear más pimienta negra y albahaca fresca al final si tengo por ahí.

Nota Cultural
Pastas cremosas con tomate así son una versión moderna de la tradicional salsa italiana, que a veces le llaman salsa rosa o pasta alla vodka, pero acá no lleva nada de alcohol. Todo viene de cocinas italoamericanas buscando dar mucha calidez en cada bocado.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo logras que quede bien cremosa?
Echa nata de la espesa y remueve cuando la incorpores al tomate. Mantenla a fuego suave para que quede bien lisa.
- → ¿Vale cualquier forma de pasta?
Sí, queda genial con cualquier tipo seca, desde penne o espagueti hasta fusilli.
- → ¿Qué pongo si no tengo chalota?
Cebolla amarilla bien picada le da ese dulzor suave y va perfecta en el plato.
- → ¿El parmesano es imprescindible?
Le da el toque final sabroso y un punto de nuez, pero si quieres un sabor más a tomate y crema puedes saltártelo.
- → ¿Cómo consigo la textura que busco?
Guarda un poco de agua de la pasta. Ve añadiendo mientras mezclas hasta que te guste como queda la salsa.
- → ¿Se puede dejar preparada de antes?
La salsa aguanta bien de un día para otro. Caliéntala despacio y agrega la pasta ya cocida antes de servir.