
Rigatoni al horno con espinaca y ricotta es esa cena reconfortante que no falla, súper fácil de hacer cuando tienes prisa. Me encanta como la ricotta suave y la mozzarella derretida abrazan la pasta, mientras la salsa marinara y el toque de espinaca hacen que cada bocado sea fresco. Siempre preparo esto cuando hay mucha gente en casa o si quiero algo calentito que queda genial para comer después.
La primera vez que lo metí al horno fue un domingo familiar, todos dejaron los platos relucientes y ahora me lo piden cada vez que hay algo especial.
Sabrosos Ingredientes
- Pasta rigatoni: esos tubos gruesos que no se deshacen al hornear, los hechos a la bronce agarran más salsa
- Ricotta: cremosa, suave, mejor si es entera para un relleno rico
- Mozzarella rallada: se derrite perfecto y queda ese gratinado estirable clásico, usa mozzarella fresca si puedes
- Parmesano rallado: da ese toque salado y sabroso, busca Parmigiano Reggiano si quieres el mejor gusto
- Espinaca fresca: suma color y un sabor suave, elige hojas verdes y sanas
- Salsa marinara: aporta acidez y alegría, ya sea casera o comprada pero que tenga ingredientes simples
- Ajo en polvo: le da más profundidad al sabor, revisa que esté aromático y fresco
- Orégano seco: típico aroma italiano, usa un paquetito recién abierto si se puede
- Sal y pimienta negra recién molida: necesarios para que todo quede en su punto
Prácticos Pasos para Hacerlo
- Reposar y Servir:
- Saca del horno tu pasta, dale cinco minutos para que no te quemes al servir y la salsa siga caliente, con el queso bien fundido.
- Hornear y Terminar:
- Esparce sin miedo el parmesano encima para que se dore y quede crujiente. Mete al horno sin tapar por unos veinticinco o veinte minutos, hasta que brotee y los bordes se vean dorados.
- Pon la segunda capa:
- Echa el resto de la pasta encima, cubre bien la capa anterior. Mete la ricotta que sobra en montoncitos y termina con toda la mozzarella, así te aseguras ese gratinado de locura.
- Coloca la pasta y los quesos:
- Pon la mitad de la mezcla de pasta en tu bandeja. Agrega la ricotta a cucharadas y echa la mitad de la mozzarella por arriba para la primera capa llena de cremosidad.
- Mezcla pasta y salsa:
- En un bol grande, une la pasta ya cocida con la salsa, espinaca salteada, ajo en polvo, orégano, sal y pimienta. Revuelve hasta que todo quede bien cubierto y no falte espinaca en ningún lado.
- Precalienta y Engrasa:
- Pon a calentar el horno a 190°C y engrasa la bandeja, así no se pega la pasta y los bordes quedan más ricos con costra.

Para mí, la ricotta gana en este plato porque su textura ligera da unidad sin que se ponga pesado. Me acuerdo de la cara de mi sobrina la primera vez que lo probó, con la sonrisa después del primer bocado de queso. Ahora le fascina ayudarme y siempre mete el queso en las capas.
Trucos para Guardar
Las sobras de rigatoni al horno se guardan perfecto en tuppers siete días en la nevera. Si quieres congelar, ponle doble capa de plástico y luego aluminio, aguanta unos tres meses entero. Para calentarlo, deshiela en el refri desde la noche y hornea a 180°C hasta que esté bien caliente.
Cambios de Ingredientes
¿Vas sin gluten? Elige pasta de tubo o de concha que sea sin gluten. Si te gustan más verduras agrégale calabacín asado o pimiento junto con la espinaca y verás qué rico.
Cómo Servirlo
Queda increíble con una ensalada verde y pan duro para aprovechar la salsa. Si tienes invitados, pon verduras asadas al lado y una copa de vino tinto italiano, te vas a lucir.

Un Poco de Historia y Cultura
Platos así son clásicos del comfort italiano, llamados pasta al horno. Salieron de la idea de aprovechar pasta y queso de otros días y convertirlo en algo especial para los domingos, que sale del horno con todo gratinado y listo para festejar.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo dejar preparado todo el platillo antes?
Claro, puedes armarlo hasta un día antes y dejarlo en el refrigerador. Así ya solo faltaría hornear cuando tengas hambre o lleguen los invitados.
- → ¿Se pueden hacer cambios si tengo alguna restricción alimentaria?
Por supuesto. Usa pasta sin gluten si lo necesitas, y revisa que los quesos no traigan ingredientes de origen animal si buscas que sea vegetariano.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Mete las sobras en un recipiente cerrado y guárdalo en el refri hasta por 3 días, o congélalo por 3 meses. Al recalentar, espera a que esté bien caliente antes de comer.
- → ¿Le puedo agregar otras verduras o carne?
Totalmente. Prueba con champiñones salteados, pimientos asados o hasta salchicha cocida si quieres que tenga otro sabor.
- → ¿Por qué hay que esperar antes de servir?
Déjalo reposar unos minutos después de hornear. Así el queso se asienta y es mucho más fácil cortar y sacar las porciones sin que se desarme.