
Esta deliciosa pasta con pollo y especias cajún mezcla pollo tierno, salsa cremosa, sazonadores intensos y tomates con un toque ácido. Sabe a premio en cualquier día cansado. A mi familia le encanta cuando queremos algo reconfortante pero con chispa. Nadie se queda con hambre después de un plato.
La primera vez que la preparé, todos en casa empezaron a pedírmela para cumpleaños o cuando queremos darnos un gusto especial. Es de esas comidas que te apapachan.
Deliciosos ingredientes
- Pechuga de pollo sin hueso ni piel: Bocados jugosos hacen el plato llenador Busca piezas gorditas y de color parejo
- Sazonador cajún: Le da el picor y el sabor fuerte Escoge tu marca favorita o hazlo casero
- Aceite de oliva: Para dorar el pollo y sumar sabor Usa uno fresco si puedes
- Harina: Deja el pollo crujiente por fuera y ayuda a espesar la salsa Harina de trigo simple funciona
- Vino blanco seco: Da un toque ácido y sabor Puedes usar Sauvignon Blanc o Pinot Grigio, pero el caldo de pollo sirve igual
- Mantequilla: Logra una salsa más suave Prefiere mantequilla real sin sal
- Ajo: No puede faltar para el fondo del sabor Busca dientes duros y sin manchas
- Pasta de tomate: Da más color y potencia el sabor Puedes usar los tubos para medir la cantidad justa
- Mitad y mitad (mezcla de leche y crema): Es lo que vuelve la salsa tan cremosa Puedes comprar ya mezclada o hacerla tú
- Caldo de pollo: Resalta el sabor de la salsa Mejor si es bajo en sodio así no te pasas de sal
- Salsa picante: Para darle chispa y acidez La clásica es la de Frank’s
- Miel: Agrega dulzor y equilibra el picante Si puedes, usa miel local
- Tomates Rotel con chiles verdes: Dan sabor fresco y un picante suave Si prefieres menos intensidad, usa tomates normales en cubos
- Queso mozzarella: Se derrite y queda elástico Rállalo tú mismo para mejor textura
- Queso cheddar: Da sabor fuerte y rico Si lo compras en bloque y lo rayas, se funde genial
- Pasta penne: Atrapa la salsa en cada mordida Los tubos con ranuras son lo ideal
- Polvos y hierbas: cebolla en polvo, albahaca seca, orégano, mostaza en polvo, chile en escamas y cayena: Le dan sabor difícil de explicar ¡Asegura que tus especias todavía huelan rico!
- Azúcar moreno: Baja la acidez y suma dulzor suave
- Cilantro fresco: Para un toque fresco al final Pícalo justo antes de ponerlo
Fáciles pasos para preparar
- Prepara la Base Líquida:
- Mezcla la mitad y mitad, el caldo, la miel, salsa picante y todas las especias en una jarra. Deja cerca. Mide lo demás antes de comenzar.
- Deja Listo el Pollo:
- Corta el pollo a lo largo para que quede delgado. Sécalo bien, luego pon el sazonador cajún por ambos lados. Espolvorea harina encima y haz presión para cubrirlo parejo.
- Dora el Pollo:
- Pon el aceite de oliva en un sartén a fuego medio alto. Cocina el pollo de cuatro a cinco minutos por lado hasta que esté dorado y crujiente. Déjalo reposar diez minutos y córtalo en tiras.
- Pon Agua para la Pasta:
- Pon a calentar agua bien salada en una olla grande al mismo tiempo que haces la salsa.
- Despega el Sabor del Sartén:
- Vierte el vino blanco en el sartén caliente. Raspa el fondo con una espátula y deja que el vino se consuma a la mitad unos tres minutos. Esto suma mucho sabor.
- Haz la Salsa:
- Quita un poco de calor y añade mantequilla y ajo al sartén. Cocina un minuto sin dejar de mover. Pon la harina, mezcla y cocina un par de minutos hasta ver un color dorado claro. Echa la pasta de tomate y revuelve hasta que todo esté integrado.
- Agrega los Líquidos:
- Poco a poco ve echando la mezcla de líquidos al sartén y revuelve sin parar. Deja que hierva suave y reduce el fuego. Agrega los tomates escurridos y deja que todo hierva bajito y sin tapa.
- Cuece la Pasta:
- Mete el penne al agua cuando hierva. Cocina hasta que esté al dente, siguiendo el paquete. Antes de escurrir, guarda una taza del agua de cocción.
- Derrite los Quesos:
- Baja la salsa al mínimo y ve poniendo el mozzarella y el cheddar poco a poco mientras mueves para que quede muy cremosa.
- Junta Todo:
- Pon la pasta en la salsa, añade el pollo en tiras y deja que tome temperatura todo junto un par de minutos.
- Termina y Sirve:
- Puedes echar un poco de agua de la pasta si quieres que quede aún más cremosa. Mezcla bien y agrega cilantro fresco encima. ¡Sirve de inmediato, sabe mejor caliente!

Los tomates Rotel son mi toque favorito aquí. Siempre suman color y ese picante suave. Mientras termino y echo el cilantro, mi familia ya está reunida en la cocina esperando probarla. Siempre es momento especial probar la primera cucharada.
Consejos para guardar
Guarda lo que sobre en un recipiente bien cerrado y mételo al refri hasta por tres días. Para que dure más, congela porciones separadas envueltas bien y descongélalas en el refri antes de usarlas. La salsa queda mejor si la calientas despacio en la estufa a fuego bajo o usando un baño maría, mejor que en microondas para que no pierda cremosidad.
Opciones si te falta algo
¿No tienes vino? Usa solo caldo de pollo para raspar el sartén. Si prefieres que no pique tanto, pon tomates en cubos normales en vez de Rotel. Si no tienes cheddar ni mozzarella, prueba Monterey Jack o Cheddar Jack. ¿Quieres versión sin gluten? Elige tu pasta favorita sin gluten y usa fécula de maíz en vez de harina.
Ideas para acompañar
Sírvela junto a una ensalada verde fresca o pan de ajo para mojar en la salsa. Si quieres más verdura, mete espinaca salteada o pimientos justo antes de servir. Es el platillo perfecto para una comida familiar divertida o una noche especial con amigos.

Un poco de historia
Esta pasta toma ideas del sazón picante típico de la comida cajún que encuentras en Luisiana. Paprika, cayena, ajo y algunas hierbas le dan ese sabor tan famoso. Combina el toque cremoso de la pasta tipo italiana con la picardía cajún y por eso encanta en todas las cocinas americanas.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué pasta va mejor aquí?
Puedes elegir penne, pero cualquier pasta con rayitas ayuda a que la salsa se quede bien pegada.
- → ¿Se puede hacer menos picante?
Claro, simplemente usa menos salsa picante, no pongas cayena o elige tomates normales sin picante.
- → ¿Hay un reemplazo para el vino?
Por supuesto, puedes cambiar el vino blanco por caldo de pollo y queda sabroso igual.
- → ¿Qué quesos derriten mejor aquí?
Cheddar, mozzarella, Monterey Jack o Cheddar Jack son buenísimos. Si los rallas tú, se derriten mucho mejor.
- → ¿Y si me sobra? ¿Cómo lo guardo?
Ponlo en un recipiente tapado en la nevera hasta tres días o congélalo tres meses. Caliéntalo despacito en olla o cazo, mejor al baño maría si puedes.
- → ¿Se puede usar muslos en vez de pechuga?
Claro que sí, los muslos deshuesados y sin piel quedan súper jugosos si te gustan más.