
Pastel de Fresas al Horno es una forma super fácil de compartir el sabor fresco de las frutas y la crema esponjosa que a todos les encanta. Se arma con capas de un bizcocho suave de vainilla, fresas bien jugosas y una cobertura de nata batida ligera como una nube. La primera vez que lo llevé a un picnic familiar no quedó ni una migaja. Todos pidieron cómo lo hice.
Este pastel me hace pensar en esas tardes largas de verano, cuando lo horneaba con tiempo y lo terminaba justo antes de servir. El jugo de las fresas se mezclaba con el bizcocho y quedaba increíblemente jugoso.
Sabrosos ingredientes
- Fresas frescas: al mezclarlas con azúcar quedan super dulces y sueltas un almíbar natural. Mejor usa las más rojas que encuentres.
- Azúcar glas: perfuma y endulza la nata batida sin que se note arenoso. Si tiene grumos pásala por un colador.
- Leche: da ligereza a la textura. Con leche entera queda mucho más rico.
- Extracto de vainilla: da ese sabor cálido a la masa y la crema. El de vainilla pura es el mejor.
- Aceite sin sal: deja el bizcocho super suave. Usa mantequilla de verdad, no margarina.
- Sal: resalta el dulzor y le da vida a la vainilla. Mejor si es fina.
- Harina todo uso: hace el bizcocho ni muy duro ni muy blando. Fíjate en que sea sin blanquear para más sabor.
- Levadura y bicarbonato: dejan el bizcocho aireado. Asegúrate de que estén frescos para que suba bien.
- Huevos: ayudan a que todo se una bien. Busca huevos grandes y frescos para un resultado más esponjoso.
- Azúcar blanca: además de endulzar la masa, hace que las fresas suelten su juguito. Si prefieres, usa azúcar orgánica.
- Nata líquida para montar: da una cobertura densa y super ligera. Cuanto más fría, más fácil se monta.
- Crema agria: el secreto para que el pastel sea mega tierno. Mejor usa la común, con toda la grasa.
Divertidos pasos a seguir
- Montar el pastel de vainilla:
- Mezcla la mantequilla con el azúcar y bátelos hasta que quede suave y claro. Esto se tarda unos cinco minutos y hace que el bizcocho sea mega blandito.
- Ve agregando los huevos uno por uno, batiendo bien cada vez. Al final suma la vainilla para perfumarlo todo.
- Pon todos los ingredientes secos en un bowl por aparte y revuélvelos un poco para repartir bien la levadura y la sal. Así te ahorras mezclar de más luego.
- Ahora junta la crema agria con la mezcla de mantequilla y después ve alternando los ingredientes secos y la leche. Empieza y termina siempre con lo seco y no mezcles demasiado para que quede esponjoso.
- Pasa la masa a un molde engrasado de 23x33 centímetros y extiéndela para que quede parejita. Así todo se cocina por igual.
- Mete al horno a 175°C hasta que al pincharlo salga limpio. Suele tardar entre veinticinco y treinta minutos. Déjalo enfriar por completo antes de seguir.
- Prepara las fresas:
- Corta todas las fresas y mézclalas bien con tres cucharadas de azúcar. Dale vueltas para que se impregnen de sabor.
- Déjalas reposar al menos veinte minutos. Así sueltan su juguito y están más blanditas. Es la clave del sabor.
- Monta la nata:
- Enfría el bol y las varillas antes de echar la nata líquida. Añade el azúcar glas y la vainilla desde el principio.
- Bate todo hasta que tenga picos suaves que se mantengan pero que no se pasen. Quedará como una nube rica.
- Combina y disfruta:
- Cubre el pastel frío con todas las fresas y el jugo que soltaron. No dejes ni una gota fuera.
- Pon la nata montada encima y extiéndela con cuidado. Corta en porciones y sirve enseguida.

Lo que más me gusta siempre es probar la primera cucharada de fresa con ese toque justo de jarabe y fruta. Todavía recuerdo cuando mi abuela me dejaba rebañar la cuchara después de terminar la cobertura.
Cómo guardarlo
Guarda el pastel sobrante tapado en la heladera y cómelo en un par de días. Si ya armaste el postre entero con nata y fresas, no tardes mucho porque se pone húmedo. Para que quede perfecto, conserva el bizcocho y la nata por separado.
Alternativas de ingredientes
Si las fresas no están buenas, puedes usar melocotones o arándanos. Si te quedaste sin crema agria, el yogur griego te saca del apuro. Para un sabor a panadería pro, añade unas gotas de extracto de almendra a la nata.
Ideas para servir

Ralla un poco de limón en la masa para darle un punto fresco o agrega almendras tostadas por encima si quieres crujiente. También puedes poner más capas de fresas y nata en vasitos para llevar al picnic. Acompaña con té frío o limonada si hace calor y es el combo del verano.
Historia y tradición
El shortcake es un postre super clásico en Estados Unidos, siempre aparece en reuniones y fiestas familiares. Hacerlo en forma de pastel grande lo vuelve mucho más sencillo para compartir y hace que puedas disfrutar de cada bocado repleto de jugo de fresa.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo dejar preparado el bizcocho antes?
Sí. Haz el bizcocho el día antes y guárdalo tapado. Ponle las fresas y la nata justo antes de comer para que quede perfecto.
- → ¿Cómo logro nata bien aireada?
Usa nata fría y bate con utensilios que estén frescos. Para que quede cremosa, para de batir cuando forme picos suaves. Así no se corta ni se pasa.
- → ¿Puedo cambiar los sabores del pastel?
Claro que sí. Pon ralladura de limón en la masa si quieres frescura, o un poco de extracto de almendra en la nata para más sabor.
- → ¿Por qué hay que dejar las fresas en azúcar?
Dejar las fresas en azúcar ayuda a soltar jugo y a ponerse bien dulces. Así quedan perfectas para acompañar el bizcocho y la nata.
- → ¿Dónde guardo los trozos que sobran?
Mejor en un recipiente con tapa, en la nevera. Sabe más rico cuando está recién preparado, pero aguanta bien uno o dos días.