
Siempre pienso en pasta Alfredo con camarones cuando quiero algo cremoso, sabroso, y rápido, pero que siempre se sienta especial. La salsa envuelve los fideos y los camarones como si fuera una manta deliciosa y nadie en la mesa se imagina que realmente lo armé sin mucha vuelta. Hacer tu propia salsa Alfredo es otro nivel, nada que ver con la de frasco, y hay pequeños detalles aquí que cambian todo.
La primera vez que preparé esto fue después de un día larguísimo porque quería darme un gusto, y desde ese momento lo hago cada vez que vienen amigos a cenar. Casi nunca sobra ni un dientito de pasta.
Brillantes ingredientes
- Camarones grandes crudos: Fijate que estén firmes nada babosos ni con olor raro si los comprás congelados descongélalos y escúrrelos bien
- Aceite de oliva: Resalta los camarones y ayuda a que queden jugosos elegí extra virgen si podés
- Fettuccine: Le va bien a las salsas pesadas usá seco o fresco pero que rebote si elegís fresco
- Manteca buena y salada: Da esa cremosidad buscá una manteca apenas dulce nada ácida
- Ajo picado: El ajo fresco sostiene todo el sabor buscá dientes gorditos y con piel apretada
- Harina común: Sirve para espesar tamizala antes si no querés grumos
- Mitad leche mitad crema: Le da el toque cremoso clásico usá la más fresca que encuentres
- Queso parmesano: Rallalo en casa para que se derrita suave y tenga más sabor elegí un pedazo con cascara dorada
- Queso asiago: Suma sabor profundo si no tenés podés usar más parmesano
- Perejil seco y albahaca seca: Un poco de hierbas secas le da el guiño sabroso asegurate que huelan bien
- Sal y pimienta molida al momento: Vas probando el punto y la pimienta recién molida huele mejor
- Panko: Si te gusta el toque crocante elegí uno grueso así no se pone blando
- Gajos de limón: Despiertan todo y hacen que no empalague buscá limones pesados y jugosos
- Ají molido: Si te gusta un toque picante sumale un poco a gusto
- Perejil fresco y panko tostado: Suma color, frescura y crocancia para servir
Paso a paso sencillo
- Preparar los camarones:
- Secá bien los camarones descongelados con papel y quitá todas las venas y cáscaras para que queden limpios
- Tostar la cobertura:
- Si vas a sumar panko, poné manteca en la sartén, agregá los panes con ajo en polvo y revolvé a fuego medio hasta que se vean doraditos y con buen aroma, como tres minutos y reservá
- Dorar los camarones:
- Poné aceite en una sartén grande a fuego fuerte y cociná los camarones por un minuto y veinte segundos de cada lado separalos para que no se amontonen levantalos ni bien se ven listos porque terminan de hacerse después en la salsa apoyalos en un plato aparte
- Cocinar la pasta:
- Tirales sal generosa al agua de cocción y seguí las indicaciones del paquete para que queden al dente mientras tanto podés ir arrancando la salsa guardá un poco del agua de la pasta que queda bárbara para suavizar la salsa al final
- Preparar la salsa Alfredo:
- En la misma sartén donde fuiste haciendo los camarones derretí la manteca a fuego medio echá el ajo que apenas dore y enseguida mezclá la harina moviendo siempre uno o dos minutitos sólo hasta que tenga olor a tostado
- Sumar cremosidad:
- Meté las hierbas secas, la sal y un toque de pimienta después vas tirando la leche/crema de a poco para que no se corte cuando ya pusiste todo dejá que burbujee un poco bajá el fuego y que espese tranqui
- Incorporar los quesos:
- Cuando la base esté apenas humeante mandá parmesano y asiago rallados asegurate de que no esté muy caliente para que no se ponga grumoso probá de sal y pimienta y corregí si hace falta
- Juntar pasta y salsa:
- Guardá dos tazas de agua de la pasta, colála y volcá la pasta directo a la sartén mezclá bien para que toda quede bañada si se pone espeso agregá un poco de agua de la pasta para dejarla cremosa
- Volver a sumar los camarones:
- Poné los camarones ya cocidos en la sartén y mezclá con la pasta sólo un minuto a fuego bajito para que tomen calor cuidá de no pasarlos de cocción
- Presentar y servir:
- Si te gusta echale un chorro de limón por arriba, pimentón en escamas, toque de perejil y lluvia de panko crocante agregá gajos de limón a un costado para quien quiera más ácido

El asiago es el queso que más me gusta en esto porque suma un gustito especial que eleva la salsa Alfredo. Una vez cociné este Alfredo con camarones para el aniversario de mis viejos y quedó en la memoria. Son esos platos que siempre sacan lo mejor en la mesa y valen doble por las charlas que acompañan.
Consejos de guardado
Meté las sobras en un tupper y directas a la heladera te aguantan tres días. Para que queden geniales cuando las recalientes hacelo al baño maría o poné un bowl encima de una ollita de agua caliente. Así no se corta la salsa y sigue cremosa. Si se vuelve muy espesa o pegoteada agregale agua de la pasta, un poco de leche o hasta caldo mientras la calentás. Y si la querés congelar aguanta hasta tres meses pero después dejala en la heladera toda la noche antes de recalentar suave.
Cambios de ingredientes
No encontrás asiago podés ir con todo parmesano o ponerle un poco de romano para que salga más saladito. Lo ideal es el fettuccine pero sirve bien también linguini o spaghetti. Los camarones pueden ser frescos o congelados; si vas con los de freezer acordate de secarlos bien antes de cocinar porque si no larga agua y la salsa queda floja. Para hacerlo un poco más liviano cambiá mitad creama/leche por sólo leche pero va a quedar menos intenso.
Buenas ideas para servir
Juntá este Alfredo con una ensalada bien verde y un vino blanco fresco tipo Pinot Grigio le va genial. El pan de ajo o focaccia tibia es clave para no dejar ni rastro de salsa. En la mesa podés poner más hierbas o exprimir limón sobre el plato si alguien quiere sumar frescura. Si armo una cena de amigos espolvoreo el panko arriba justo antes de servir así queda crocante hasta el final.

Contexto y tradición
Originalmente la salsa Alfredo en Italia sólo llevaba manteca y parmesano, y recién en Estados Unidos se hizo más cremosa agregando crema de leche. El Alfredo con camarones se volvió un clásico en los restaurantes que mezclan recetas italianas con sabor local, sumando mariscos a la costumbre. Hacerlo casero tiene la ventaja de controlar cada ingrediente y de ajustar a gusto en tu cocina.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Se pueden usar camarones congelados aquí?
Sí, solo descongélalos bien y sécalos antes de cocinarlos. Así te quedarán con buena textura y cocidos parejito.
- → ¿Qué tipo de pasta queda mejor con la salsa?
El fettuccine es el clásico, pero puedes cambiarlo por tagliatelle o linguini, porque agarran bien la salsa cremosa.
- → ¿Cómo evito que la salsa se corte?
Pon el queso cuando la salsa esté calentita, pero no hirviendo. Si sigues moviendo, queda bien lisa y sin grumos.
- → ¿Hace falta ponerle panko arriba?
No, es opcional, pero le da un toque crocante que queda rico con la pasta cremosa y los camarones.
- → ¿Qué hago para recalentar sin resecar la pasta?
Calienta lento, de preferencia a baño María o a fuego bajo. Puedes ponerle un poco de caldo, leche o agua de cocción para devolverle humedad.
- → ¿Puedo cambiar los quesos?
Puedes usar romano en vez de asiago, o puro parmesano si quieres un sabor más clásico.