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Esta granola de frutos secos hecha en casa queda crujiente, llena de sabor y justo con el dulzor que buscas. Siempre la preparo porque es rápida y puedes ponerle los frutos secos y semillas que te gusten o tengas a mano. Perfecta para arrancar el día o como tentempié, nunca dura mucho en mi casa.
La primera vez que la preparé fue un fin de semana porque quería algo saludable para mis hijos. Les gustó tanto que ahora hago el doble de cantidad porque vuela antes de que termine la semana.
Sabrosos ingredientes
- Nueces mixtas: mucha textura y grasas buenas. Usa nueces frescas y corta las grandes en trozos para que todo quede parejito.
- Hojuelas de coco sin azúcar: aportan esa masticabilidad y ayudan a que la granola se agrupe. Fijate que no tengan conservantes ni azúcares añadidos.
- Semillas de girasol y calabaza: refuerzan el crujido y la proteína. Mejor crudas y sin sal para manejar bien el sabor.
- Semillas de chía: suman fibra y crocante. Guarda el paquetito en un lugar fresco y sin luz para que duren más.
- Aceite de coco: hace que todo se pegue y se dore bien. Si es extra virgen queda con un aroma más limpio.
- Miel o sirope sin azúcar: aporta dulzor natural y humedad para que se formen grumos bonitos. La miel real le da más sabor; si prefieres sin azúcar, busca un sirope keto bueno.
- Extracto de vainilla: le da ese toque cálido y redondea el sabor. La vainilla pura marca la diferencia.
- Canela molida: un poquito de especia que une todo. Si la mueles al momento, huele increíble.
- Sal marina: equilibra lo dulce y realza las nueces. Mejor fina para que se mezcle en cada trozo.
Fáciles pasos a seguir
- Enfriar y guardar
- Cuando la granola salga del horno, déjala en la bandeja hasta que esté fría por completo. Nada de tocar o revolver aún, así se forman los grupos crocantes. Rompela cuando sientas que está firme y mete los pedazos en un frasco hermético para que dure fresca y crujiente una semana (¡o más!).
- Hornear hasta dorar
- Esparcí la mezcla sobre la bandeja con papel manteca y aplaná con el reverso de una cuchara. Si te queda muy gruesa, usá dos bandejas. Llévala al horno unos 20-25 minutos y a mitad de camino revuelve despacito para que se hagan grumos, pero sin romper mucho. Vigilá los minutos finales para que no se queme; apenas se vea dorada y huela a tostado, está lista.
- Preparar los secos
- Encendé el horno a 165°C (325°F). Cubrí una bandeja grande con papel manteca para evitar pegotes. Picá los frutos secos grandes en trocitos así todo se cocina parejo. Juntá todos los ingredientes secos en un bol grande; mezclá bien para que la sal y la canela queden distribuidas.
- Unir ingredientes húmedos
- En una sartencita derretí el aceite de coco con la miel solo hasta que se hagan líquidos y fáciles de mezclar. Apagá el fuego y agregá la esencia de vainilla para que suelte todo su aroma. Volcá esta mezcla tibia sobre los secos y mueve con cuchara o espátula hasta que cada fruto y semilla brille bien cubierto.
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Me pierden los copos de coco en la granola, en el horno se doran y perfuman toda la casa. La combinación elástica y el crocante con las nueces es adictiva. Mis hijos siempre piden extra coco porque les recuerda a cuando estuvimos en la playa.
Secretos para guardarla bien
Dejá que enfríe por completo antes de taparla en un frasco o pote hermético. Si la guardás caliente, la humedad ablanda los grumos. A temperatura ambiente te aguanta crocante una semana, aunque también podés enfriarla o congelarla para que dure más. El sabor sigue súper bueno aunque la descongeles después.
Cambios de ingredientes
Podés reemplazar las semillas de calabaza y girasol por otras como hemp o lino si querés. Si no usás miel, el sirope de dátiles o agave son opciones veganas. Para evitar el coco, un aceite suave de oliva o palta queda bien; elegí sin mucho sabor para que las nueces sean protagonistas.
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Ideas para servir
Poné sobre un yogur griego o tu versión vegetal con frutas frescas y es genial de desayuno. Armá vasitos tipo parfait para tener snacks listos. Usala de topping en smoothie bowls o arriba de manzanas asadas. Y a veces suma chips de chocolate amargo para ese toque dulce post-cena.
Historia y curiosidades
La granola aparece en los movimientos de comida saludable en Estados Unidos desde fines del siglo XIX, cuando se pusieron de moda los cereales integrales y las nueces para desayunar. Con el tiempo fue cambiando y hoy es un básico que se adapta a distintas dietas y costumbres; de meriendas al aire libre a buffets de hotel lujosos.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo ponerle otros frutos secos a esta granola?
¡Claro! Usa los frutos secos que más te gusten. Queda genial también con avellanas, anacardos o macadamias. Combínalos a tu manera.
- → ¿Cómo la hago apta para keto o sin azúcar?
Sustituye la miel por sirope de maple sin azúcar o el endulzante líquido bajo en carbohidratos que prefieras. Solo asegúrate de que no lleve cereales.
- → ¿Trucos para que los trozos queden bien crujientes?
Reparte la mezcla parejito en la bandeja, remueve suave en el horno y espera a que enfríe por completo antes de partirla.
- → ¿Cuánto dura la granola fresca casera?
Si la guardas en un frasco hermético a temperatura ambiente, mantiene su textura y sabor hasta dos semanas fácil.
- → ¿Puedo ponerle pasas o trocitos de chocolate?
¡Sí! Si quieres agregar frutas secas o chispas de chocolate, ponlas al final cuando la granola ya está fría para que no se derritan.